Japón es un archipiélago ubicado en el este de Asia. Está compuesto por más de 6,800 islas, siendo las principales Honshū, Hokkaidō, Kyūshū y Shikoku. Algunas de las ciudades más importantes son Tokio, la capital; Osaka, un importante centro económico; y Kioto, antigua capital imperial conocida por sus templos y santuarios.
2. Es un país insular del este de Asia. Situado en
el océano Pacífico; tiene al oeste el mar del
Japón, China, Corea del Norte, Corea del
Sur y Rusia, al norte el mar de Ojotsk y al sur el mar de
China Oriental y Taiwán. Los caracteres que
componen el nombre de Japón significan «el origen
del sol», motivo por el que el país también es
conocido como la Tierra del Sol Naciente.
Japón es un archipiélago de 6852 islas. El Área del
Gran Tokio en la isla de Honshū, donde está la
ciudad de Tokio, capital de facto de la nación, es la
mayor área metropolitana del mundo, con más de
treinta millones de residentes.
3. La tradición se cruza con la cultura pop en
Tokio, donde puedes recorrer con reverencia
templos antiguos antes de rockear en un bar
de karaoke. Despiértate antes que el sol para
aprovechar la animada subasta de pescado
en el mercado de Tsukiji, después refréscate
con un paseo bajo los cerezos que bordean el
río Sumida. Pasa algún tiempo en los hermosos
Jardines del Este del Palacio Imperial, después,
haz un repaso de la historia de Japón en el
Museo Edo-Tokio. No te olvides de comer todo
el sushi, fideos udon y wagashi (dulces
japoneses) que el estómago te permita.
4. Hogar de casi nueve millones de personas e
impulsora de una economía que excede a la
de Hong Kong y Tailandia, Osaka pisa fuerte.
Con fabulosos restaurantes y vida nocturna, la
confiada y elegante ciudad es un epicentro
de las compras. Es un ideal punto de partida
para explorar la región de Kansai; los
mencionados patrimonios mundiales de Kioto,
el templo de Nara y las escalofriantes tumbas
de Koya-san están a 90 minutos en tren. Las
atracciones más populares de la ciudad
incluyen: el acuario, el Castillo de Osaka,
Universal Studios Japan y el futurista Jardín-
Observatorio Flotante.
5. Miyakojima es la más grande de las islas
Miyako de Okinawa y es famosa por su
belleza. Su llano relieve, carente de colinas
o montañas, está cubierto principalmente
de campos de caña de azúcar y salpicado
por varios pueblos pequeños, de entre los
cuales Hirara es el mayor. Entre sus
atracciones destacan sus preciosas playas
de arena clara y agua transparente, que
invitan a nadar y relajarse, y unos arrecifes
de coral ideales para el buceo. La mejor
época para visitar sus playas es entre abril y
noviembre.
6. Ishigaki es una ciudad de Okinawa, Japón.
Además de sus espectaculares playas de
agua color esmeralda y arena blanca,
ofrece actividades destacadas como el
buceo y el submarinismo en los
excepcionales arrecifes de coral de los
alrededores. Eso sí, si decides zambullirte,
intenta no perderte las famosas mantas
rayas de la isla. También puedes hacer
kayak en sus ríos o practicar senderismo
para admirar el impresionante y
exuberante entorno de la zona.
7. Puedes llegar a Yokohama fácilmente
desde Tokio, pero hay tanto para ver y
hacer aquí, que vale la pena quedarse
más de un día de viaje. Visita Minato
Marai 21, un barrio moderno y popular con
excelentes opciones de compras y
toneladas de restaurantes. Los viajeros de
TripAdvisor también recomiendan una
parada en Big Wharf (Osanbashi Pier), un
muelle de forma única con vistas
espectaculares.
8. Nagoya, una gran ciudad en la costa del
Pacífico de Japón, fue casi
completamente reconstruida después de
la Segunda Guerra Mundial. Hoy es un
popular paseo de un día desde Tokio, Kioto
u Osaka (especialmente mediante tren
bala). Los viajeros de TripAdvisor
recomiendan visitar el Museo
Conmemorativo de Tecnología e Industria
de Toyota. A los niños, en particular, les
encanta.
9. Nara, capital de la prefectura de Nara, en
la región de Kansai, se encuentra a menos
de una hora de Kioto y de Osaka. Alberga
numerosos tesoros históricos, como algunos
de los mayores y más antiguos templos
budistas de todo Japón. Visita el Templo
Todaiji para ver la estatua gigante de Buda
y los Isuien Gardens, un lugar idóneo para
darse un respiro y disfrutar de la
tranquilidad y del entorno único de un
jardín tradicional japonés.
10. Los santuarios y templos de Kyoto ofrecen un
enlace extraño entre la vida moderna de la
ciudad japonesa y su pasado muy antiguo. El
Santuario Shimogamo, por ejemplo, data del
siglo VI y parece suspendido en el tiempo, aún
son palpables su serenidad y su poder
espiritual. Puedes adorar al dios sintoísta del
arroz en el santuario Fushimi Inari y luego
inclinarte ante las Mil estatuas Armadas
Kannon de Sanjūsangen-dō de tamaño
natural. Disfruta de actuaciones tradicionales
de geishas y saborea una comida tranquila en
un restaurante con vista al río Kamo.