2. El poeta Orfeo, que con la música de su lira
encantaba a hombres, plantas y animales; era muy
feliz con su esposa Eurídice.
3. Su amor infinito se vio truncado, cuando Eurídice
murió a causa de la mordedura de una serpiente
venenosa
4. No pudiendo vivir sin ella, se armó con el poder de
su amor y de su lira, decidió ir a buscarla a los
Infiernos y traerla de vuelta.
5. Los reyes de los Infiernos, Plutón y Proserpina, encantados
por su música y su amor, que había traspasado la barrera de
la muerte, le devolvieron a su esposa con una condición:
“Llévala de la mano, pero no vuelvas tu vista atrás hasta
estar fuera de los Infiernos”.
6. Comienza el camino de vuelta y …comienzan las
dudas: “¿Será Eurídice de verdad?, ¿No será una
burla de los dioses?
7. La duda fue más poderosa que su fe en sí mismo.
La duda le volvió loco. No esperó a estar fuera de
los Infiernos y, entonces, volvió la vista atrás.
9. Solo y desesperado continuó su camino fuera de
los Infiernos. Los dioses ya le impedían volver de
nuevo a buscar a su amada esposa.
10. Orfeo no volvió a enamorarse. Las mujeres
tracias, llenas de cólera por su desprecio, lo
mataron, lo descuartizaron y arrojaron sus restos a
la mar.
11. Dicen que su cabeza y su lira, que al contacto de
las olas entonaba una hermosa música, llegaron a
las costas de la isla de Lesbos, cuna de la poesía
“lírica”.