1. Prácticas Docentes y TIC
Alcances prácticos en la cotidianidad educativa
Durante las prácticas docentes, me he sentido invitado a formar parte de estas nuevas prácticas,
que utilizan las tecnologías de la información y comunicación como sustento y apoyo del quehacer
pedagógico. Si bien no soy pedagogo de formación ni nativo digital, utilizo las TIC en las clases que
realizo en la Universidad.
Cuando intento recordad desde cuando comencé a escudriñar los secretos que la web depara, no
lo tengo claro, en lo que sí creo tener algo de certeza es en que me considera un aficionado. Pero
que me interesa el tema y porque creo que marcará la forma de abordar los procesos formativos.
Desde esta reflexión surge mi interés en aprender a utilizar estas plataformas.
Mis primeros acercamientos fueron con las presentaciones en power point, en una época en que
paralelamente cree mi primer correo electrónico. Luego aprendí a realizar búsquedas avanzadas
en google, principalmente archivos en PDF. Desde allí la necesidad de estar más y más cerca de
estas tecnologías no se detuvo. Entonces aquello que inicialmente fue curiosidad, paulatinamente
se transformó en una necesidad. Necesidad que se ha incrementado en la medida que mi
desarrollo profesional así lo exigió. Sin darme cuenta comencé a realizar clases y en ese entonces
creía que la informática e Internet eran herramientas que no podían estar ausentes en la docencia.
Sobre todo considerando la omnipresencia de los computadores y la rápida expansión de las
conexiones. Así que empecé a utilizar otras herramientas, como los foros, para comunicarme con
mis estudiantes. Luego incorporé la evaluación por medio de portafolios y bitácoras virtuales. Y las
lecturas que les recomendaba se las enviaba vía linkografia.
Esta irrupción en la vida digital si bien ha sido progresivamente inclusiva, no por ello se ha visto
ausente de contrastes y ambivalencias de mi parte. Entre las más importantes me gustaría señalar
que, el uso del Power Point en las clases permite disminuir el tiempo de introducción de los temas,
así como permite estructurar de mejor manera las clases, determinar previamente la duración de
la clase y disminuir la necesidad de memorizar contenidos. Sin embargo, su utilización requiere
mayor tiempo de preparación previa a la clase, capacidad de sintetizar y organizar la información,
además disminuye la capacidad de espontaneidad.
Quisiera ahora comentar con respecto a las otras aplicaciones que utilizo, las bitácoras y
portafolios virtuales me han permitido disminuir la cantidad de horas dedicadas a la revisión de
trabajos, además se pueden establecer canales de comunicación y de retroalimentación más
fluidos con los estudiantes. Por otra parte, los estudiantes pueden solicitar revisiones más
periódicas y realizar cambios con mayor facilidad. Sin embargo, el uso de estas plataformas
requiere mayor cantidad de horas de trabajo no presencial, así como de una permanente
actualización de mi parte. Lo señalado anteriormente, también es válido para el uso de los chat y
los foros.
2. El uso de estas tecnologías se está masificando, esto lo he comprobado al conversar con colegas y
estudiantes, quienes señalan que esto es cada día más utilizado y que las instituciones de
educación cada vez promueven más su uso. Al reflexionar al respecto, noto que este fenómeno
presenta varios alcances, como la sensación de que no tiene vuelta atrás, es decir, una percepción
de irrevocabilidad. Este proceso se enmarca en una nueva generación de estudiantes, quienes en
su mayoría han tenido acceso a los computadores desde edades muy tempranas, es decir son
personas con infoalfabetización temprana.
Este nuevo escenario, trae consigo nuevos desafíos para la práctica docente, entre lo más
destacado, está la necesidad de preparación continua y permanente, tanto en el conocer las
herramientas como en su uso y aplicación en ambientes de aprendizajes basados en objetivos
pedagógicos claros. Además cada institución ha intentado implementar sus propios sistemas
informáticos e incorpora herramientas para la conectividad docente-estudiante, por ende los
docentes, deben aprender su uso y aplicarlas en sus prácticas.
Estos nuevos desafíos son resistidos por muchos docentes, quienes alegan una brecha tecnológica
generacional, menor disponibilidad de tiempos libres e incluso que estas tecnologías no mejoran
los aprendizajes de los estudiantes.
Por ahora no sé como esto se seguirá desarrollando, por ende tan sólo me queda seguir
avanzando en mi auto-preparación e intentar seguir conociendo las nuevas herramientas que la
informática pone a nuestro servicio.