1. Por los esposos: Lusiano Vaca Rodríguez
Jessica M. Justiniano Gutiérrez
Santa Cruz de la Sierra, Bolivia
2012
2. Espiritualidad Misionera
Es la manifestación de una
experiencia de Dios por medio de
Jesucristo y del espíritu en un
camino especifico de la vida
cristiana, de la oración, del
ascetismo y del apostolado que
asemeja más al cristiano a Cristo
misionero.
Es una manera específica de llegar a
Dios, a la madurez humana y a la
santidad cristiana.
Redempotoris missio lo presenta como fundamento
de la actividad misionera, porque ésta “exige una
espiritualidad especifica, que concierne
3. Espiritualidad Misionera
La espiritualidad cristiana tiene por
ello varios elementos:
Una experiencia de Dios
específica por medio de Jesucristo
Un modo particular de oración
, apostolado
Docilidad al espíritu, don de sí
mismo y ascetismo.
Vaticano II.- la espiritualidad
cristiana “Cada uno, según sus
dones y funciones, desde avanzar
con decisión por el camino de la fe
viva, que suscita esperanza y se
traduce en obras de amor” (LG, 41)
4. Espiritualidad Misionera
Según algunos autores, la espiritualidad misionera es vida que se
orienta completamente hacia los no-cristianos, cuyo fin es llevar a
las personas de la no-fe a la fe en Jesucristo. Esta concepción es un
poco general y no toma en cuenta cuatro aspectos para ser
misionero:
1. En general, todo cristiano es misionero, por lo que su
espiritualidad abriga una dimensión misionera para todo lo que
contribuye a la fundación del reino de Dios.
2. Existen cristianos, cuya vida interior, oración y ascetismo se
orientan a la difusión del evangelio entre los no-cristianos. (Sta.
Teresa de Jesús)
3. Existen cristianos comprometidos en la acción misionera que
promueven la difusión del evangelio entre los no-cristianos.
4. También está la espiritualidad de aquellos cristianos que, más
allá de las oraciones, el ascetismo y la animación
misionera, tienen una vocación misionera especifica, se
encuentran comprometidos en la actividad
5. Docilidad de Espíritu
Es la primera característica de la espiritualidad
misionera. Los apóstoles llenos de Espíritu Santo
fueron guiados por Él en la elección de los lugares y
de los pueblos a evangelizar (RM, 42). La misión es el
fruto “del impulso dinámico del mismo espíritu”
(RM, 23)
Si el Espíritu Santo es el “sujeto protagonista
trascendente” de la misión cristina (RM, 24), el
misionero es aquel que es dócil al Espíritu, que
siempre invita a estar atentos a los diversos carismas
misioneros y las diversas condiciones ambientales y
humanas. Y persevera en el anuncio de Cristo y su
mensaje.
El Espíritu Santo transformo a los discípulos, en
testigos valientes de Cristo y afamados anunciadores
6. Una Espiritualidad de la
Inculturación y de la Solidaridad
En el lenguaje misionero han entrado términos nuevos como
“inculturación”, “adaptación”, “diálogo”. Todos ellos tiene un
significado profundamente teológico y espiritual, en orden a
reproducir en la propia vida lo que Cristo hizo al encarnarse:
“renunciar a sí mismo y hacerse todo a todos”.
La participación misionera conduce a una autentica
inculturación (RM, 88). Hace posible que quien
acepta la misión se vuelva uno más de aquellos a los
que es enviado. El misionero es capaz de convertirse
en un hermano universal.
Cristo, al encarnarse, ha sido capaz de eliminar las
barreras y distancias entre lo divino y lo humano.
Un misionero no es un turista, que busca lugares y
encuentro con extranjeros. El verdadero misionero
está incluso comprometido a dar su vida por su
7. Oración y Contemplación
Son fundamentales para la espiritualidad
misionera, por el hecho de que la misión
cristiana, no depende de los recursos humanos.
El misionero, al igual que Jesús, es un
contemplativo en acción (RM, 91). Es en la
oración donde el misionero discierne y
encuentra respuestas a los problemas
personales y misioneros.
La disponibilidad al diálogo antes que a la
confrontación, el rechazo a la ambición y las
rivalidades, y el compromiso con la justicia en el
trabajo misionero son resultados de la
conversión y la oración.
Jesús nunca cambió la oración por la actividad.
El punto central de la misión depende en gran
parte de la contemplación. El misionero, si no es
8. Celo Pastoral
A imitación de Cristo, el celo pastoral
toma diversas formas como
“atención, ternura, compasión, acogida,
disponibilidad, interés por los problemas
de la gente” (RM, 91)
Pablo VI lo llamó (evangelii nuntiandi)
“Fervor del Espíritu, un entusiasmo
interior que nadie ni nada puede
apagar”
El celo pastoral es el camino hacia Dios
y su prójimo. El celo pastoral lleva al
misionero a vencer cualquier apego a
las personas y cosas, barreras y
divisiones de raza, casta o ideología y
9. El espíritu Misionero al
servicio de la Verdad
El misionero es una persona que la verdad
sobre Dios y el hombre ha liberado. El
evangelio es la palabra de la verdad. Un
misionero tiene un gran respeto por la
verdad y es un servidor de la verdad.
Pablo II, ha resaltado: “El predicador del
evangelio será aquel que, aun a costa de
renuncias y sacrificios, busca siempre la
verdad. No rechaza nunca la verdad, no
oscurece la verdad” (EN, 78)
10. Palabra, Sacramentos y
Liturgia
El camino específico del
misionero hacia Dios y hacia la
santidad es la Palabra de la
Sagrada escritura, la celebración
de los sacramentos y la liturgia.
Para todos los cristianos son
importantes estos actos, pero
para el cristiano misionero tiene
un orden especial, porque él
debe alimentarse en todo
momento de la palabra y de la
mesa Eucarística para vivir lo
que profesa y enseña.
11. Espíritu Misionero y
Ascetismo
El tipo de ascetismo que cada cristiano está
llamado a practicar se basa sobre el
camino personal de seguimiento de Cristo.
Dos formas de renuncias personales son
esenciales para todos los misioneros, como
fueron para Jesús:
Tener de cara a la tentación, control de sí
mismo, promoción e indulgencia, debe
buscar cumplir la voluntad de Dios y su
glorificación, por la renuncias a las cosas.
Ministerio misionero hacia los demás
12. Amor a la Iglesia
Al igual que Cristo amó a la
Iglesia y se entregó a sí mismo
por ella (Ef 5,25), el misionero
busca entregarse a sí mismo
por la iglesia, por el bien de
todos. Este amor a la Iglesia de
conduce incluso al martirio:
“Este amor hasta dar la vida, es
para el misionero un punto de
referencia” (RM, 89)
Sabe que el mensaje no será
siempre aceptado. El mensaje y
el mensajero pueden ser
rechazados, perseguidos e
13. El camino a las
Bienaventuranzas cristianas
Toda espiritualidad cristiana posee una
manera específica de llagar a Dios, a la
madurez humana y a la santidad cristiana.
Para el misionero el compromiso total le
conduce a la madurez humana y la
santidad.
14. El cristiano no debe bajar las
banderas de paz porque por
medio de ellas va transmitir
la “fe, esperanza y ánimos
de seguir orando para
continuar la misión
evangelizadora”.