La Revolución Industrial tuvo su origen en Inglaterra en la segunda mitad del siglo XVIII y se extendió por Europa en el siglo XIX. Fue impulsada por varios factores como el crecimiento demográfico, la revolución agrícola que liberó mano de obra, las innovaciones tecnológicas como la máquina de vapor, y el desarrollo de la industria textil y la siderurgia gracias a la mecanización. Esto supuso el paso de una economía rural y artesanal a otra industrial y urbana.
11. Una revolución es un cambio social profundo y brusco
(en poco tiempo). La revolución industrial supuso el
cambio que supuso el paso de una economía rural basada
fundamentalmente en la agricultura de subsistencia a una
economía de carácter urbano, industrializada y
mecanizada.
Tuvo su origen en Inglaterra en la segunda mitad del siglo
XVIII y se extendió por Europa en el siglo XIX.
13. 1.1 La revolución
demográfica.
El crecimiento de población se disparó. En siglo y
medio se triplicó la población inglesa.
14. La natalidad se mantuvo alta favorecida por el adelanto
de los matrimonios y por la mejora de la dieta.
La mortalidad descendió notablemente gracias a la
mejora de la dieta (al perfeccionarse la agricultura y los
transportes) y a los avances higiénicos y sanitarios (como
la vacuna contra la viruela). Este descenso de la mortalidad
fue muy importante en las edades infantiles.
15.
16.
17.
18. La revolución demográfica propició el despegue de la
industria al aumentar la demanda y facilitar una mano de
obra abundante.
19. 1.2 La revolución agrícola.
Se paso de una agricultura de subsistencia a otra de
mercado, incrementándose la productividad.
20. La agricultura y ganadería incrementaron su producción al
crearse grandes explotaciones de tierra mediante las leyes
de cercamientos (enclosure acts).
21. Además se introdujeron novedades técnicas: sistema de
Norfolk, maquinaria agrícola, abonos químicos,...
24. El desarrollo agrario propició el despegue de la industria
al suministrar excedentes de materias primas, capital y
mano de obra para trabajar en las fábricas.
25. 1.3 La acumulación de capital.
El desarrollo industrial demandó importantes sumas
de capital, especialmente para la compra de la nueva
maquinaria. Este capital fue acumulado por los
burgueses mediante el comercio marítimo colonial
(especialmente a través del comercio de esclavos).
26. 1.4 Las innovaciones
tecnológicas.
Los inventos en Inglaterra se vieron favorecidos por las
estrechas relaciones entre científicos y fabricantes. El
sentido práctico de la formación impartida en
universidades e instituciones británicas (como la Royal
Society of London) facilitaron los intercambios entre
ciencia e industria.
27.
28. 1.5 La revolución política.
La monarquía parlamentaria establecida tras las
revoluciones inglesas del siglo XVII dio el poder
legislativo al Parlamento, que creó leyes a favor de los
negocios.
29. Se abolieron: los señoríos feudales (lo que facilitó la
aparición de grandes explotaciones agrarias compradas por
empresarios emprendedores), los gremios (lo que permitió
la aparición de competencia entre manufacturas privadas
del mismo oficio) y las aduanas interiores (que
abarataron los costes del transporte de productos). Se
estableció el monopolio del comercio con las colonias.
30. Estas medidas favorecieron la iniciativa privada, siendo
los empresarios los que introdujeron los cambios
industriales en la producción, al buscar el máximo
beneficio.
31. Texto: Causas de la industrialización inglesa
En relación a nuestra población y a la superficie de nuestro
país, tenemos una extensión de costas superior a las de
cualquier otra nación, lo cual nos asegura la hegemonía y la
superioridad en el mar. El hierro y el carbón, esos nervios de
la producción, nos proporcionan en la gran competición de la
industria una ventaja sobre nuestros rivales. Nuestro capital
sobrepasa en mucho al que ellos disponen (…). Nuestro
carácter nacional, las instituciones libres que nos
administran, nuestra libertad de pensamiento y de acción,
una prensa sin cortapisas que difunde todos los
descubrimientos y todos los avances de la ciencia, se
combinan con nuestras ventajas naturales y físicas (...).
ROBERT PEEL, Discurso al Parlamento, 1846.
33. 2.1 La producción industrial.
Se caracteriza por:
- Mecanización del trabajo (uso de máquinas).
- División del trabajo (especialización en una tarea).
- Aparición de fábricas (grandes establecimientos
para la producción).
- Desarrollo de nuevas fuentes de energía e
innovaciones técnicas (máquina de vapor, telar
mecánico,...).
34. 2.2 Nuevas fuentes de
energía: el carbón mineral.
El carbón vegetal (producido a partir de la quema de
madera) era insuficiente para satisfacer un aumento de
la demanda de combustible, por lo que este fue
sustituido por el carbón mineral o hulla.
35. El carbón mineral, especialmente el coque, tenía un
mayor poder calorífico y era abundante en algunas
regiones inglesas. Su uso impulsó el desarrollo de la
minería.
36.
37. El uso del carbón provocó la contaminación de las
zonas industriales, aumentando las emisiones de
dióxido de carbono.
38. 2.3 El motor de la revolución:
la máquina de vapor.
El motor que se desarrolló durante esta etapa fue la
máquina de vapor, patentada por el escocés James
Watt en 1769.
39. La máquina de vapor permitía mover otras máquinas
mediante el calentamiento de agua por medio del
carbón. Tuvo numerosas aplicaciones como
numerosas máquinas textiles o la locomotora de vapor.
40. En esta época también se usó la energía hidráulica
para mover las nuevas máquinas.
41. 2.4 Principales sectores
industriales.
La industria textil del algodón fue el motor de los
cambios porque era una materia prima barata y
abundante (traída de las colonias británicas en América
e India) y al ser más resistente era más fácil su
mecanización que la lana, el tradicional producto textil
británico.
42. En el Antiguo Régimen se fabricaba a mano el hilo del
algodón mediante la rueca (un huso).
43. El desarrollo de la máquina de hilar “Spinning Jenny”
de James Hargreaves en 1764 y otros inventos
posteriores, como la “Mule Jenny” de Samuel Crompton
(1779), permitieron aumentar enormemente la
producción de la hilatura.
44. Al mismo tiempo se desarrollaron nuevas máquinas de
tejer para absorber la producción de hilo, sustituyendo al
tradicional telar manual.
45. Entre las nuevas máquinas de tejer destacó la
lanzadera volante de John Kay (1733) y el telar
mecánico de Edmund Cartwright (1785).
46.
47. La industria algodonera se concentró en la región de
Lancashire, sobre todo en las ciudades de Manchester
y Liverpool. Además impulsó el desarrollo de otros
sectores como la agricultura, la industria metalúrgica, la
minería y el ferrocarril.
48. La siderometalurgia también experimentó notables
avances en este período. Se mejoró la producción de
hierro con el uso del carbón de coque en los hornos.
Además mediante el pudelado y el laminado, patentados
por Henry Cort en 1783, se obtuvo hierro más puro con
menos carbono y se fabricaron planchas de hierro.
49. 2.5 La revolución de los
transportes.
Hacia mediados del siglo XVIII el transporte se seguía
basando en el uso de animales de tiro y barcos de vela.
50. La Revolución Industrial impulsó la construcción de
canales y la mejora de caminos y carreteras
(construyéndose una red radial en torno a Londres).
51. Sin embargo, las grandes innovaciones en el transporte
se debieron al uso de la máquina de vapor en el
ferrocarril y la navegación.
52. El ferrocarril, basado en el transporte sobre vías, existía
desde la Edad Antigua, empleándose animales o la
fuerza humana para su movimiento. Se utilizó en las
minas.
53. Richard Trevithick creó la primera locomotora de vapor
para arrastrar un tren (1804). George Stephenson
construyó las primeras locomotoras que funcionaron con
éxito en 1825.
54. En 1830 se inauguró la primera línea férrea regular de
pasajeros y mercancías entre Manchester y Liverpool.
55. El ferrocarril impulsó la industrialización: al favorecer
la industria siderometalúrgica y la ingeniería civil
(creando puentes y túneles), al facilitar el transporte de
mercancías pesadas, al acortar el tiempo de los viajes,
al abaratar el precio de las materias primas y productos,
al potenciar la creación de grandes sociedades de
capital y al fomentar la movilidad de las personas.
56.
57. Durante el siglo XIX la lineas ferroviarias se
extendieron por toda Europa, lo que mejoró las
comunicaciones.
58. Por su parte, la navegación a vapor fue impulsada en
1807 por Robert Fulton que inauguró en 1807 en Nueva
York el primer barco de vapor comercial.
59. Los primeros barcos de vapor, construidos en
madera, incorporaron una rueda de palas y
posteriormente una hélice. La necesidad de hacer
escalas para recargar carbón y las velocidades
limitadas, provocaron que se tardara en sustituir a los
barcos de vela.
60. 2.6 El desarrollo de las
comunicaciones.
Desde la segunda mitad del siglo XVIII el Estado impulsó
el desarrollo y modernización del correo, facilitando la
comunicación entre administraciones, la articulación de
mercados nacionales y el desarrollo de la prensa.
61. Los grandes avances en el correo fueron la invención del
sello postal y el aprovechamiento de las mejoras en el
transporte, especialmente del ferrocarril.
62. El otro gran avance en las comunicaciones fue el
desarrollo del telégrafo. Primero se desarrolló una red de
telegrafía óptica usada para transmitir mensajes
militares de forma rápida. Para ello se usaron señales
ópticas mediante la transmisión de señales visuales
difundidas de unas a otras estaciones.
63. Más adelante, en 1833 se desarrolló en Sajonia la
primera línea de telegrafía electromagnética, usando
señales eléctricas para la transmisión de mensajes de
texto codificados a través, por ejemplo, del código
Morse. Esto facilitó una comunicación casi instantánea
entre grandes distancias, facilitando el desarrollo
económico y de la prensa de información.
64. 2.7 El desarrollo empresarial
y financiero.
El desarrollo industrial produjo enormes beneficios, lo que
aumentó la acumulación de capital por parte de la
burguesía británica que fue la que impulsó el desarrollo
industrial e invirtió sus ganancias en las propias industrias.
65. Las primeras empresas fueron de carácter familiar.
Algunos sectores, como el ferrocarril y la minería,
exigieron grandes inversiones que llevaron al desarrollo
del Banco de Inglaterra y otros bancos privados como
prestamistas.
66. Además aparecieron las sociedades anónimas,
empresas formadas con el capital de varias personas
que participan con su dinero en la empresa a través de
las acciones. Estas acciones comenzaron a comprarse y
venderse en la bolsa de Londres en función de las
expectativas de ganancia de cada empresa.
67.
68. 2.8 La teoría económica: el
capitalismo liberal.
A finales del siglo XVIII el escocés Adam Smith formuló
en su libro Ensayo sobre la naturaleza y causas de la
riqueza de las naciones (1776) la teoría económica del
capitalismo liberal.
69.
70. En su obra Adam Smith defendió la propiedad privada, la
autorregulación del mercado (libre mercado) y la no
intervención del Estado en economía.
71. Otros autores desarrollaron la teoría liberal. David
Ricardo formuló la teoría del valor (el valor de un bien
depende de sus costes de producción) y Thomas
Malthus sostuvo que la población crecía a un ritmo
geométrico mientras los alimentos lo hacían de forma
aritmética.
72.
73. 2.9 La expansión de la
industrialización.
Durante la primera mitad del siglo XIX otros países
comenzaron a industrializarse, aunque con retraso
respecto a Reino Unido, siendo impulsadas sus industrias
por el Estado (a diferencia del predominio de la iniciativa
privada en Gran Bretaña).
74. Bélgica desarrolló su industria gracias a su riqueza
minera, siendo beneficiada también por su
independencia en 1830, la creación del banco Société
Générale, y el desarrollo ferroviario.
75. Francia tuvo una lenta industrialización. La falta de
grandes propietarios agrarios emprendedores, al
repartirse la tierra entre los campesinos, dificultó la
mecanización del campo. Además se mantuvo una
importante producción artesanal y la población creció a
un ritmo pausado. La industria se desarrolló en el
noroeste y en torno a Lyon centrándose en productos de
lujo como la seda.
76. Alemania hasta 1840 fue un mosaico de Estados
soberanos lo que dificultó su industrialización. No
obstante, en 1834 se creó una Unión Aduanera
(Zollverein). Alemania era rica en hierro y carbón (Ruhr,
Silesia,...), lo que junto con una política proteccionista y
un avanzado sistema educativo impulsó un fuerte
desarrollo industrial.
77. En otros estados europeos la industrialización fue más
puntual y menos dinámica. En Italia se concentró en el
tercio norte, en España en Cataluña y País Vasco, en el
Imperio ruso en San Petersburgo y Moscú y en el
Imperio austro-húngaro en torno a Praga y Viena.
78. En el nuevo estado americano, Estados Unidos, la
industria se desarrolló sólo en la costa atlántica y no
sería hasta la segunda mitad del siglo XIX cuando
conseguiría acelerar su desarrollo industrial hasta
superar a Reino Unido.
80. 3.1 Una sociedad urbana e
industrial.
Durante el siglo XIX la industrialización favoreció un
proceso de urbanización de Europa. A comienzos del
siglo sólo el 7 % de la población mundial vivía en núcleos
de más de 5.000 habitantes, pero en 1900 era ya el 25 %.
81. Destacó el crecimiento de ciudades como Londres,
que pasó de cerca de un millón de personas en 1800 a
más cuatro millones y medio en 1900.
82. El crecimiento urbano acelerado provocó miseria en los
nuevos barrios obreros, construidos en la periferia junto
a las industrias y sin servicios básicos como
alcantarillado, agua corriente, iluminación o escuelas.
83.
84. Estos barrios contrastaron con los Ensanches, nuevos
barrios residenciales donde se estableció la burguesía.
Estos barrios fueron construidos de forma planificada
rodeando los centros históricos, presentando grandes
avenidas, zonas verdes y transporte.
85.
86. 3.2 La sociedad de clases.
Las revoluciones liberales
de finales del siglo XVIII e
inicios del siglo XIX
acabaron con la sociedad
estamental al establecer la
igualdad ante la ley. Por ello
la nueva sociedad
industrial se organizó en
clases sociales, grupos a
los que se pertenecía en
función de la riqueza.
87.
88. Dentro de la sociedad de clases, se distinguieron tres
clases sociales, según la riqueza y propiedades que se
tuvieran.
89. La cúspide de la nueva sociedad de clases estaba
formada por los más ricos: la antigua nobleza
(aristocracia) y la alta burguesía. A lo largo del siglo XIX
la aristocracia fue perdiendo su influencia política y
económica frente a la alta burguesía.
90. La alta burguesía basó su primacía en la propiedad y la
riqueza obtenida por el impulso de las actividades
industriales o por las rentas obtenidas de la agricultura o
por la venta de terrenos urbanos. El estilo de vida
opulento de este grupo se basó en el de la antigua
nobleza, pero a diferencia de esta, la alta burguesía
dirigía sus negocios y dedicaba menos tiempo al ocio.
91. La burguesía media y baja formó las “clases medias”,
dedicadas a las profesiones liberales (medicina,
derecho, educación, ingeniería...), al trabajo como
funcionarios o a pequeños negocios. Adoptaron un modo
de vida más austero que la clase alta, dedicando casi
todo su tiempo al trabajo.
92. Por último hay que destacar que la industrialización
provocó el surgimiento de un nuevo grupo social: los
trabajadores de la industria, también conocidos como
clase obrera o proletariado. Este grupo se formó con
antiguos artesanos y campesinos emigrados.
93. Las condiciones de trabajo de los obreros eran muy
duras: largas jornadas laborales de 12 horas de media;
bajos salarios; malas condiciones ambientales (elevada
temperatura, escasa luz,…); inexistencia de seguros de
enfermedad, desempleo o jubilación; disciplina estricta
con castigos corporales y multas; despidos frecuentes; y
ausencia de derechos laborales y sindicales.
94. Además, también trabajaban mujeres y niños, pero
recibían salarios inferiores a los de los hombres por el
mismo trabajo. La escolarización infantil era poco común
y la legislación protectora de la infancia fue escasa,
destacando en Reino Unido la Factory Act de 1833 que
prohibió el trabajo a los menores de nueve años.
95.
96. Texto: El trabajo infantil
En nuestras fábricas de algodón se emplea niños
principalmente, traídos como rebaño de los establecimientos
de caridad. Nadie los conoce ni tienen por ellos el menor
interés. Encerrados en departamentos reducidos, donde es
pestilente el aire por las emanaciones grasientas de las
luces y las máquinas, los aplican a un trabajo que dura todo
el día y que muchas veces se prolonga hasta muy avanzada
la noche. Estas circunstancias, el desaseo y los cambios
frecuentes de temperatura que experimentan al entrar y
salir, son origen de una multitud de enfermedades y
particularmente de las afecciones nerviosas tan comunes en
estos talleres.
FERNANDO GARRIDO, Historia de las clases
trabajadoras. El proletariado, 1870.
97. Fuera del trabajo, las condiciones de vida de los
obreros no eran mejores, pues vivían en viviendas
insalubres, pequeñas y hacinadas, estando situadas en
los pobres y periféricos barrios obreros.
98. Texto: Condiciones de vida de los obreros
Si queréis saber cómo se aloja, id, por ejemplo, a la Rue des
Fumiers (calle del estiércol) (…); entrad, agachando la
cabeza, en una de esas cloacas abiertas sobre la calle y
situadas por debajo de su nivel (…). De cada lado del
pasadizo, y por consiguiente por debajo del suelo, hay una
habitación sombría, grande, helada, cuyas paredes rezuman
agua sucia; que recibe la ventilación por una especie de
ventana semicircular de dos pies en su mayor altura. Entrad,
si el olor fétido que se respira allí no os hace retroceder.
Tened cuidado, porque el piso desigual no está empedrado
ni enladrillado (…). Y ved esos tres o cuatro lechos, mal
sostenidos (...). No hay necesidad de armarios en esas
casas.
ANGE GUEPÍN, Nantes au XIXe siécle, 1835.
99. Dentro de las clases bajas también se incluían los
campesinos, pues la mayor parte de los mismos
siguieron sin tener propiedades trabajando como
arrendatarios (personas que trabajaban tierras
alquiladas) o jornaleros (personas que se les pagaba por
día trabajado). Su alimentación era escasa.
101. 4.1 Orígenes del
movimiento obrero.
Las malas condiciones de trabajo en las industrias
llevaron a los obreros a organizarse en asociaciones de
trabajadores. Los antecedentes de las mismas fueron los
gremios.
102. En Reino Unido el primer movimiento obrero destacado
fue el ludismo (desarrollado entre finales del siglo XVIII
e inicios del XIX). Fue un movimiento de rechazo por
parte de los artesanos a las nuevas máquinas textiles
que amenazaban con privarles de su puesto de trabajo.
Fue liderado por el mítico Ned Ludd, y se basó en la
quema y destrucción de máquinas y materias primas.
103. Posteriormente aparecieron sociedades de socorro
mutuo formadas por obreros que buscaban crear cajas
de solidaridad para tener seguros ante enfermedades.
También se empezaron a desarrollar asociaciones
obreras que reivindicaban derechos laborales (trade
unions o sindicatos), siendo declaradas ilegales en sus
orígenes.
104. En 1838 se presentó al Parlamento británico la Carta del
Pueblo en la que se reclamaba el sufragio universal
como medio para permitir la participación política de los
trabajadores. Este hecho dio lugar al cartismo,
movimiento obrero que reivindicó derechos políticos.
105. 4.2 Ideologías obreras.
Las reivindicaciones de
mejoras en la vida de los
obreros dieron lugar a
ideologías obreras
(conjunto de ideas que
analizaban la realidad de la
clase obrera y buscaban
transformarla).
106. Los primeros pensadores del movimiento obrero se
conocen como socialistas utópicos. Buscaban acabar
con las desigualdades sociales a través de la promoción
de reformas sociales como la creación de una
tecnocracia industrial (Saint–Simon), de falansterios o
cooperativas autosuficientes (Fourier), o de cooperativas
oberas (Owen).
107. Los alemanes Karl Marx y Friedrich Engels sentaron
las bases del marxismo, cuyas ideas fueron expuestas
en el Manifiesto comunista y El capital.
108. Marx y Engels defendieron que a lo largo de la historia
se ha cambiado de modo de producción a través de la
lucha de clases entre opresores y oprimidos.
109. El marxismo defendió la supresión de la sociedad de
clases mediante la conquista del poder por el
proletariado (a través de la revolución o un partido
socialista), que impondría una dictadura que daría paso
a una sociedad comunista en la que los medios de
producción serían colectivos y no habría propiedad
privada ni clases sociales, siendo el Estado innecesario.
110. La otra gran teoría revolucionaria de base obrera fue el
anarquismo. Sus principales teóricos fueron los rusos
Mihail Bakunin (Dios y el Estado) y Piotr Kropotkin (La
conquista del pan).
111. Los anarquistas
rechazaron todo tipo
de autoridad (religiosa,
económica, política,…),
lo que les llevó a
oponerse a Dios, al
capitalismo y al Estado.
Los anarquistas
defendieron la rebelión
espontánea contra el
capitalismo y el Estado,
señalando que los
medios debían ser
adecuados a los fines,
defendiendo la acción
directa.
112. Los anarquistas criticaron la necesidad de una dictadura
del proletariado, pues defendían que la revolución debía
destruir inmediatamente el Estado.
113. 4.3 La Primera Internacional.
El escaso éxito de los
movimientos obreros
nacionales condujeron a un
intento de organización
internacional. En 1864 se
fundó en Londres la
Asociación Internacional de
Trabajadores (AIT) o Primera
Internacional bajo el lema
“proletarios del mundo uníos”.
114. La Internacional se organizó mediante secciones locales
y federaciones nacionales integrando tanto a marxistas
como a anarquistas. Sin embargo, en un congreso de
1872 se expulsó a los anarquistas, dividiéndose la
misma en dos internacionales que acabaron
disolviéndose.