El documento es el discurso del Lehendakari en la entrega de los Premios Joxé Mari Korta. En él, el Lehendakari destaca los valores de compromiso, constancia y esfuerzo de los empresarios premiados, así como de Joxé Mari Korta. Resalta que estos valores son claves para superar la crisis actual y construir un futuro mejor para Euskadi. Finaliza recordando la lucha de Joxé Mari Korta por la libertad y la democracia, e insta a continuar su legado de trabajo constante y mirada hacia el futuro.

1. LEHENDAKARITZA PRESIDENCIA
Komunikaziorako Idazkaritza Nagusia Secretaría General de Comunicación
INTERVENCIÓN DEL LEHENDAKARI EN LA ENTREGA
DE LOS PREMIOS JOXE MARI KORTA
30 de junio de 2010
Arratsalde on:
Bigarren aldiz, hemen biltzen gara Korta Sariak emateko.
Gaurko ekitaldi honetan ez dira emaitza onak edota enpresa lehiakorrentzako
sariak soilik saritzen, baizik eta, kemena, esfortzua eta gainditze pertsonala ere
bai.
Joxe Mari Korta izena jarri diogu, beren eredu eta irakaskuntzen lekukoa jaso
duten enpresariei harrera egiten diegulako.
Krisialdi garai honetan, aurrera egin behar dugu, iragana kontuan hartuz, baina
etorkizunean pentsatuz.
Joxe Mari Korta gure iraganak irakatsi zigunaren eredu da. Askatasuna, berriz,
etorkizunak ekarri behar diguna.
El compromiso, la constancia y el esfuerzo son actitudes claves en el trabajo de
los empresarios que hoy premiamos, como claves lo fueron en la vida y en el
trabajo de Joxe Mari Korta.
Decía Faulkner que para ser grande hace falta un 99% de talento, un 99% de
disciplina y un 99% de trabajo. Y es evidente que Joxe Mari era un gran
hombre en todos los sentidos y también en éste: Tuvo el talento de apostar por
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2. la innovación para posicionarse en un mercado cada vez más competitivo. La
disciplina, para no desistir y aguantar en los malos momentos. Y el esfuerzo y
el trabajo constante para sacar adelante su empresa y hacer país con
honestidad, resistiendo, incluso, a la amenaza terrorista que, ni siquiera
asesinándole, pudo acallar su espíritu que continúa hoy vivo.
Y sigue vivo porque en Euskadi hay otros empresarios que mantienen hoy el
mismo espíritu de Joxe Mari Korta, y eso nos debe enorgullecer como vascos y
como personas que defendemos valores y compromisos, por encima de
conveniencias particulares.
Y aquí tenemos a seis de esos empresarios que aúnan ese talento, disciplina y
trabajo que caracterizó a Joxe Mari. Y hoy hemos querido reconocérselo:
− Empezando por Jaime Caballero, que comparte con Korta, no sólo las
arrugas (aunque sean metafóricas) de una vida cargada de esfuerzos y
sacrificios, sino también la herida dejada por la sinrazón de los
terroristas. En su caso, la estocada no fue mortal y pudo cicatrizar para
seguir dirigiendo el timón de la Papelera del Oria. Asumió su gerencia
estando en suspensión de pagos, para dejarla totalmente consolidada
tras su jubilación el año pasado. Tu fortaleza es ejemplo para todos
nosotros y te convierte en héroe de nuestra realidad.
− A José María Echarri le avala su brillante paso por diferentes
empresas, siempre con responsabilidad directiva y siempre con grandes
resultados. El de hoy no es más que el reconocimiento institucional, de
algo que ya le expresó, previamente, la clase empresarial al situarlo al
frente de entidades como el Gipuzkoano, la Cámara de Gipuzkoa,
Tecnalia, Inasmet o Mutualia y también la sociedad, al hacerlo
Presidente del Orfeón Donostiarra y cónsul de Noruega en San
Sebastián. Una vida empujada por el compromiso, la pasión y la entrega
a los demás.
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3. − Pedro José Ruiz de Apodaka, se ha dedicado durante 40 años, en
exclusiva, a la construcción en la empresa familiar Aldape, y sigue
manteniendo el orgullo del trabajo bien hecho y el cariño en cada una de
las obras levantadas por su empresa. Ejemplo de cómo no dejarse cegar
por la ambición desmedida que acaba convirtiéndose en mera
especulación, y sin dejar de trabajar jamás: y hay están las más de
1.600 viviendas que llevan su firma en esta ciudad como aval y
certificado de su buen hacer.
− Félix Quintana, otro gran emprendedor que asumió las riendas del
negocio fundado por sus hermanos en una época complicada, pero que
supo sacarla adelante y convertirse en un fabricante de estructuras
mecánicas presente en 4 continentes. Y todo ello, buscando el respeto y
la corresponsabilidad con sus trabajadores, que saben que el que entra
en Tauxme, se jubila en Tauxme. Un ejemplo del buen empresario
vasco que sabe que su futuro y el de su empresa, está ligado al futuro
de sus propios trabajadores.
− Hablar de Amancio Grijelmo es hablar de las artes gráficas de este
país. Historia viva de la empresa vasca y heredero de un apellido ligado
a la producción impresa. Su legado ha sido exportar este buen nombre
fuera de Euskadi, hasta convertir su empresa en una de las más
importantes de España, con presencia también en otros países. Dentro
de casa potenció la investigación y la innovación. Fuera de ella, el
asociacionismo y la formación. (Algo que hoy todos presentamos como
las piezas clave para el progreso de nuestro tejido industrial y
empresarial). Y por lo tanto, ejemplo de cómo tenemos que hacer las
cosas por parte de un hombre comprometido con el desarrollo de su
empresa, pero también con el de su sector y su entorno.
− Y, Juan José Aurtenetxea: arquetipo del empresario vasco. Hecho a sí
mismo. Trabajador infatigable. Que sobre las bases de un sueño levantó
un gigante. En el medio siglo de vida de Suministros Aurtenetxea
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4. podemos ver reflejado el crecimiento económico y el progreso de este
país. Y también las dificultades que hemos tenido que atravesar: las
diferentes crisis, (incluso las inundaciones), hasta convertirse hoy en la
empresa más importante de suministros industriales y de construcción
de Bizkaia. Trabajo, esfuerzo, inteligencia y capacidad de superación
como ejemplos a seguir.
Estos son hoy la cara visible tras la cual se encuentran otros tantos rostros
invisibles que son imprescindibles para el avance de Euskadi. Hoy más que
nunca, en esta época de crisis, necesitamos de gente como vosotros.
Ha sido un año duro, complicado en su gestión, en el que hemos tenido que
tomar medidas de recorte de gastos, de reducción del déficit, de ajuste
presupuestario. Medidas encaminadas a sortear y salir reforzados de la crisis.
Ha sido duro y difícil, a nadie le gusta tener que adoptar medidas de este tipo,
pero nos enorgullece comprobar que no hemos estado solos en este proceso.
Que, en Euskadi, hemos decidido enfrentarnos juntos a las dificultades:
administraciones, empresarios y trabajadores, asumiendo nuestra parte de
responsabilidad, para ser más eficaces en las medidas que adoptamos para
salir de ésta.
Y lo estamos consiguiendo. Estamos mejor que hace un año. Todos los datos
empiezan a ser positivos. Pero no es tiempo de relajarnos, sino de seguir
trabajando juntos en la misma dirección, sabiendo que los esfuerzos y los
sacrificios de hoy son la garantía del sostenimiento de nuestro bienestar
presente y futuro.
Por eso, con la entrega de estos premios también queremos dejar claro a los
empresarios que no están solos, que estamos con ellos y con el conjunto del
país, trabajando día a día por conseguir una sociedad mejor.
Y es que hoy nos enfrentamos a una nueva realidad global, a un cambio
profundo en la forma de entendernos como sociedad y de relacionarnos con el
mundo. Y sólo desde un modelo basado en la solidaridad, la competitividad y la
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5. sostenibilidad podremos afrontar este desafío. Y aquí tenemos buenos
ejemplos de cómo se puede hacer. Y nuestra obligación es tenerlos en cuenta
y seguirlos.
Se dice que las penas de hoy son fruto de las alegrías de ayer. Y si la ausencia
de Joxe Mari Korta nos ha creado semejante vacío, es, entre otras cosas, por
la gran labor que llevó a cabo antes. Su defensa de la libertad, su férrea
creencia en los principios democráticos, su coraje y su compromiso de país,
nos hacen sentirnos mucho más huérfanos.
Y si queremos ser sus dignos herederos, sólo lo seremos continuando por la
senda que él transitó. Un camino de libertad, de constancia y de trabajo bien
hecho. La única senda hacia una Euskadi mejor, por la que tenemos que
caminar con el pasado presente en nosotros, pero con la mirada puesta en el
futuro.
Y me gustaría acabar leyendo unos versos de un gran escritor, recientemente
fallecido:
No diré:
que el silencio me sofoca y me amordaza.
Callado estoy, callado quedaré,
ya que la lengua que hablo es de otra raza.
Sólo diré,
crispadamente recogido y mudo,
que el que se calla cuando me callé
no podrá morir sin decirlo todo.
Un joven Saramago escribía este poema para, 60 años después, tras hacer las
cuentas del largo recorrido desde el silencio crispado a las palabras libres,
afirmar que “sólo cuando se tienen 20 años es posible creer que algún día se
llegará a decir todo”.
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6. Quizá nunca vayamos a ser capaces de decir todo, pero eso no va a frenar
nuestras palabras. No frenó las palabras de Joxe Mari Korta frente a la
amenaza terrorista, ni va a frenar las nuestras. Siguiendo esa senda que él nos
ha marcado decimos hoy no a ETA y a la violencia. Un no rotundo, sin vuelta
atrás. Un no definitivo. Y un sí enorme al progreso. Y con ese no, y con ese sí,
seguiremos trabajando, tenaces, firmes, con ilusión y entrega. Como él lo
habría hecho.
Eskerrik asko gurekin izateagatik.
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