1. TODOS AL TEATRO
Guía de Montaje
Las Brujas de Salem
Arthur Miller
(1915 – 2005)
Autoras Material Pedagógico:
> Teresa Calderón
> Yasmín Fauaz
Todo el Material pedagógico
es de propiedad del Proyecto
Todos al Teatro.
2. Guía de
Montaje
SET DE ACTIVIDADES TAT 2011 fijará en la ropa, en un sitio visible, de manera
que sus compañeros sepan de qué personaje
COMUNICACIÓN Y LENGUAJE se trata en el momento de la representación.
SECCIÓN: DRAMATURGIA La principal directriz es lograr una buena
OBRA: LAS BRUJAS DE SALEM, ARTHUR MILLER lectura dramatizada del fragmento asignado.
Para ello, se requiere que los y las estudiantes
GUÍA PARA EL MONTAJE DE LA OBRA ensayen y lean en voz alta, proyectando la
(LECTURA DRAMATIZADA EN LA SALA DE voz a un volumen en el que puedan escuchar
CLASES) todos sus compañeros, independientemente
del tamaño de la sala de clase. Así se
Tiempo estimado 180 min. familiarizarán con el texto y su lenguaje, de
manera que logren la suficiente fluidez para
Estimada y estimado profesor, la siguiente permitir al público comprender el texto.
es una guía práctica que les servirá a usted Para esto, el profesor/a, leerá los primeros
y sus estudiantes de apoyo para la lectura parlamentos de la obra en voz alta,
dramatizada o representación en clase, de ejemplificando la importancia de la
fragmentos simplificados de la obra Las brujas impostación de la voz y el tono, de acuerdo a
de Salem de Arthur Miller. si el personaje está haciendo una pregunta,
La idea es que sus estudiantes profundicen sus respondiéndola, exclamando, etc.
conocimientos sobre el arte escénico, de una En este punto es conveniente que se interpele
manera acotada y amena. a los estudiantes acerca de sus opiniones
Para ello, es necesario trabajar en grupos a respecto al modo en que está escrito el texto
los que se asignará una escena resumida y (diálogos), y a la trascendencia de los diálogos
simplificada de la obra, proporcionada en este para conocer la acción (en teatro no hay
documento, tanto para su análisis como para narrador).
su representación. Esta etapa está contemplada para durar no
Como parte de esta dinámica de trabajo, cada más de 20 minutos.
grupo elegirá: Los estudiantes luego, pueden ir a ensayar al
- Un o una representante encargados patio o en distintos sectores del salón.
de exponer los análisis y conclusiones frente al Esto permitirá al profesor ir recorriendo cada
curso; uno de los grupos formados y supervisando
- y un nombre para su grupo a usanza el desarrollo del trabajo, al tiempo que
de las compañías de teatro. Como por ejemplo, aclara dudas particulares. Para facilitar la
Compañía de Teatro Misterium o Compañía de comprensión, se puede reforzar el contexto
Teatro Las Teatrinas. en que se desenvuelve la acción dramática de
Cada grupo podrá revisar la descripción cada personaje.
de personajes incluida en estas fichas En la segunda etapa de la actividad, después
pedagógicas, de manera que comprenda las de un pequeño recreo, se distribuirá el salón
relaciones existentes entre ellos y las redes de a semejanza de una sala de teatro, en donde
poder en que se ven obligados a desenvolverse. cada grupo pasará adelante como si fuera
Cada estudiante escribirá en un papel, con un pequeño escenario. Si algún grupo se
letra grande, el nombre de su personaje y lo aventura a actuar primero, hay que aceptarlo TODOS AL TEATRO
3. Guía de
Montaje
y estimularlo. el personaje de reverendo Parris.
Se le pedirá al jefe de grupo que exponga El texto debe leerse sin indicar quién es el
las apreciaciones sobre el trabajo personal y personaje, para que no se pierda el sentido
grupal, además de dar a conocer el nombre de dramático.
la “Compañía de Teatro”. Los estudiantes seguirán las lecturas del
A continuación se pasará a la lectura profesor y sus compañeros en las copias de sus
dramatizada de los textos, en donde se propios textos.
pondrá acento en la fluidez de los diálogos, Recuerde marcar la entonación de acuerdo con
el respeto a los signos de puntuación, el el carácter y el sentimiento del personaje.
volumen apropiado de la voz y el énfasis en Al ser actuada, la obra dramática se
la entonación de acuerdo con los giros de la transformará en obra de teatro.
acción dramática.
Si no se escucha lo suficiente o hay problemas ¡Hagamos teatro!
de fluidez, se sugiere hacer una pausa, corregir
y retomar la lectura.
Después de cada presentación se dará la
palabra a tres o cuatro estudiantes del
“público” para que opinen y hagan sugerencias,
celebrando lo positivo o entregando críticas
constructivas.
Al finalizar la ronda de presentaciones, es
importante volver a dar la palabra para que los
mismos estudiantes puedan reflexionar sobre
los aportes que les ha entregado el trabajo en
grupo y, por sobre todo, el conocimiento de la
obra y la importancia actual de los conflictos
planteados en ella (la verdad, la mentira,
la traición, los vicios del sistema judicial, el
castigo, la presunción de culpabilidad, el
fanatismo religioso, la superstición).
FRAGMENTO PARA EL PROFESOR
El texto de las obra dramáticas se divide en:
actos, escenas y cuadros.
PERSONAJES: Betty, Reverendo Parris, Abigail,
Títuba, Ana
En este caso, el profesor/a puede leer los
cuatro personajes que dialogan o designar
estudiantes para que hagan varios de ellos. En
este último caso se aconseja al profesor hacer
4. Guía de
Montaje
ACTO PRIMERO Sostuvo anteriormente un amorío con Juan
ESCENA I Proctor y odia a Isabel, la mujer de Proctor.)
Un pequeño dormitorio en el piso alto de la ABIGAIL (rebosante de preocupación,
casa del reverendo Samuel Parris, en Salem, aprensión y compostura): Tío. (Él la mira.)
Massachusetts, en la primavera del año 1692. Susana viene de hablar con el doctor.
A la izquierda, una angosta ventana; a través PARRIS: ¿Sí? Que entre, que entre.
de sus paneles cuadriculados fluye el sol ABIGAIL (asomándose a la puerta para llamar
matutino. Aún arde una vela cerca de la cama, a Susana, que está unos escalones más abajo):
a la derecha. Un arcón, una silla y una pequeña Entra, Susana.
mesa completan el mobiliario. En el foro, una (Entra Susana Walcott, muchacha
puerta conduce al descanso de la escalera que nerviosa, apresurada, algo más joven que
lleva a la planta baja. En la aseada habitación Abigail.)
reina una atmósfera austera. Las vigas del techo PARRIS (ansiosamente): Hija, ¿qué ha dicho el
están a la vista y los colores de la madera son doctor?
naturales y sin lustre. SUSANA (empinándose para ver a Betty por
Al levantarse el telón, el reverendo Parris está encima de Parris): Me manda que le diga a
arrodillado junto al lecho, en el que yace, usted, reverendo señor, que para esto no puede
inmóvil, su hija Betty, de diez años. Se abre encontrar en sus libros ninguna medicina.
la puerta y entra su esclava negra. Tituba PARRIS: Que siga buscando, entonces.
tiene más de cuarenta años. Parris la trajo de SUSANA: Sí, señor; ha estado buscando en
Barbados. Entra como quien ya no soporta la sus libros desde que usted fue, señor. Pero me
separación de su ser más querido, pero también manda a decirle a usted que podría buscar la
muy asustada pues su instinto de esclava le ha causa de esto en algo antinatural.
advertido que, como siempre, las dificultades en PARRIS (dilatándosele los ojos): No... no. Nada
esta casa terminan por caer sobre ella. de causas antinaturales. Anda y dile que he
TÍTUBA (dando ya un paso atrás): ¿Mi Betty, enviado por el reverendo Hale. Dile que busque
sanita pronto? en la medicina y deseche toda idea de causas
PARRIS: ¡Fuera de aquí! antinaturales, porque aquí no las hay.
TÍTUBA (retrocediendo hacia la puerta): Mi SUSANA: Sí, señor. (Se vuelve para salir.)
Betty no morir... ABIGAIL: No digas nada de esto en el pueblo,
PARRIS (incorporándose, furioso): ¡Fuera de Susana.
mi vista! (Ella ya se ha ido.) Fuera de mi… PARRIS: Te vas directo a tu casa y no vuelvas a
(Es dominado por los sollozos. Los acalla hablar de causas antinaturales.
apretando los dientes; cierra la puerta y se SUSANA: Sí, señor. Rogaré por ella. (Sale.)
apoya en ella, exhausto.) ¡Dios mío! ¡Dios, ABIGAIL: Tío, cunde el rumor de que esto es
ayúdame! (Temblando de miedo, murmurando brujería; usted tiene que bajar y negarlo. Abajo
para sí entre sollozos, va hacia la cama y toma está lleno de gente, señor. Vaya, yo me quedaré
suavemente la mano de Betty.) con ella.
(Entra Abigail Williams, muchacha de PARRIS (abrumado, se vuelve hacia ella): ¿Y qué
17 años con una llamativa belleza, huérfana, voy a decir? ¿Que en el bosque encontré a mi
y con una infinita capacidad para simular. hija y a mi sobrina, bailando como herejes?
TODOS AL TEATRO
5. Guía de
Montaje
ABIGAIL: Sí, tío, bailamos. Usted tiene que PARRIS (con enojo): ¡Yo lo vi! (Se aleja de ella.):
decirles que yo lo confesé y que me van a Sé sincera conmigo, Abigail. Aquí está en
azotar por haberlo hecho. Pero todos hablan juego mi ministerio...; mi ministerio y tal vez
de brujería y Betty no está embrujada. la vida de tu prima. Cualquiera que haya sido
PARRIS: Abigail, ¿Qué fue lo que hicieron en el la brutalidad que hicieron, dímelo todo ahora,
bosque? porque no voy a bajar sin saber toda la verdad.
ABIGAIL: Bailamos, tío. Y cuando usted apareció, ABIGAIL: No hay nada más. Lo juro tío, lo juro.
Betty se asustó y se desmayó. Y eso es todo. PARRIS (la observa: luego asiente con la cabeza,
PARRIS: Hija, siéntate. convencido a medias): Abigail, he luchado aquí
ABIGAIL (temblando al sentarse): Yo jamás durante tres largos años para que esta gente
le haría daño a Betty. Le tengo un cariño dura de cabeza se entregue a mí y ahora,
entrañable. justo ahora que la parroquia comienza a dar
PARRIS: Escucha bien criatura. Tu castigo vendrá señales de algún respeto hacia mi persona, tú
a su tiempo. Pero si en el bosque se conectaron comprometes nada menos que mi reputación.
con espíritus, debo saberlo ahora, porque sin Te he dado un hogar, criatura, te he dado de
duda llegarán a saberlo mis enemigos y con vestir y comer...; dame ahora una respuesta
eso me arruinarán. honrada. En el pueblo..., ¿tu nombre es
ABIGAIL: Pero es que no conjuramos espíritus... completamente inmaculado?
PARRIS: Hay un grupo de vecinos que ha jurado ABIGAIL (con una pizca de resentimiento): Por
bajarme del púlpito. ¿Puedes entender? supuesto, estoy segura que es así.
ABIGAIL: Entiendo, señor. Mi nombre no tiene de qué avergonzarse.
PARRIS: Y en medio de este enredo, mis propios PARRIS (concretando): ¿Por qué te echaron del
familiares resultan ser el centro mismo de no servicio de la señora Isabel Proctor?
sé qué práctica obscena. En el bosque se hacen He oído decir, que ella casi no viene a la
barbaridades... parroquia sólo porque no quiere sentarse cerca
ABIGAIL: ¡Jugábamos, tío! de algo sucio. ¿Tú sabes qué significa eso?
PARRIS (señalando a Betty): ¿A esto le llamas ABIGAIL: Me odia; sin duda, tío, me odia porque
jugar? (Ella baja la mirada. Él suplica.) Abigail, no quise ser su esclava. Es una mujer cruel, una
si sabes algo que pueda ayudar al médico, por mujer mentirosa, insensible, llorona, y yo no
amor de Dios, dímelo. quise trabajar para semejante mujer.
(Ella calla.) Cuando las sorprendí, vi a Títuba PARRIS: Tal vez lo sea. Pero a ti te echaron
agitando sus brazos sobre el fuego. ¿Por qué hace mucho tiempo y ninguna otra familia ha
hacía eso? Parecía chillar en lenguas extrañas. pedido tus servicios.
¡Se bamboleaba como una bestia estúpida ABIGAIL: Quieren esclavos, no gente como yo.
sobre esa fogata! Que vayan a buscarlos a Barbados.
ABIGAIL: Siempre canta sus cantos de ¡No me ensuciaré la cara por ninguno de ellos!
Barbados, y nosotras bailamos. (Con mal disimulado resentimiento hacia él):
PARRIS (...le es muy duro decirlo):¡Y me pareció ¿Me estás echando de esta casa, tío?
ver... a alguien desnudo, corriendo entre los PARRIS; No... No.
árboles! ABIGAIL (con arrebato): No permitiré que se
ABIGAIL (aterrorizada): ¡Nadie estaba desnudo! diga que mi nombre está sucio.
¡Se equivoca, tío!
6. Guía de
Montaje
¡La señora Proctor es una bocona y mentirosa! ANA: Tiene lo que se merece... No se despertó
(Entra Ana Putnam. Es una mujer de esta mañana, pero sus ojos están abiertos
cuarenta y cinco años, de alma atormentada, y camina, y nada oye, nada ve, y nada puede
obsesionada por la muerte, acosada por los comer. Su alma está poseída. (Parris queda
sueños.) paralizado.)
PARRIS (apenas comienza a abrirse la puerta):
No... no. No puedo recibir a nadie. (La ve y en él FRAGMENTOS SUGERIDOS PARA LOS
surge cierta deferencia aunque sin disipar su ESTUDIANTES
ansiedad): Ah, señora Putnam, adelante. GRUPO N° 1 (4 ESTUDIANTES)
ANA (agitada, con los ojos encendidos): Es un PERSONAJES: Tomás Putnam, Ana Putnam,
prodigio, no cabe duda de que nos ha tocado Reverendo Parris, Abigail Williams, Betty.
un rayo del Infierno. El texto de las obra dramáticas se divide en:
PARRIS: No, señora Putnam, es... actos, escenas y cuadros.
ANA (aludiendo a Betty): ¿Hasta qué altura Recuerda marcar la entonación de acuerdo con
voló, hasta qué altura? el carácter y el sentimiento del personaje.
PARRIS: No, no... No voló... Al ser actuada, la obra dramática se
ANA (muy satisfecha de ello): ¡Cómo! ¡Seguro transformará en obra de teatro.
que voló! Nuestro vecino la vio pasar sobre ¡Hagamos teatro!
las bodegas, y descender con la ligereza de un
pájaro! PRIMER ACTO
PARRIS: No, señora Putnam, escuche, ella ESCENA II
no ha... (Entra Tomás Putnam, un duro En la habitación de Betty.
terrateniente acomodado, cincuentón.) Ah, Putman, rico terrateniente que desea el mal de
buenos días, señor Putnam. Parris y Proctor.
PUTNAM: ¡Es una suerte que la cosa haya Ana, esposa de Putman a la que se le han
brotado, por fin! ¡Es providencial! muerto varios hijos al nacer,
(Va directamente hacia el lecho.) odia a la partera del pueblo y a las mujeres que
PARRIS: ¿Qué cosa ha brotado, señor, qué...? han tenido muchos hijos,
(Ana va hacia la cama.) su única hija viva es Rita, la otra niña “poseída”.
PUTNAM (mirando a Betty): ¡Pero sus ojos PUTNAM (en este momento está decidido a
están cerrados! Míraselos tú, Ana. empujar al abismo a Parris, por quien siente
ANA: Es extraño. (A Parris): Los de nuestra hija desprecio): Señor Parris, en todas las peleas que
están abiertos. han habido yo siempre he estado de su parte,
PARRIS (sobresaltado): ¿Su hija está enferma? y así lo seguiría haciendo; pero no puedo, no
ANA (con maligna certidumbre): Yo no diría puedo hacerlo si usted se resiste a creer en esto.
enferma; el toque del maligno es más grave Espíritus dañinos y vengativos, han poseído a
que estar enferma. Es la muerte, es la muerte estas niñas.
diabólica que se mete en ellas, con horquilla y PARRIS: Tomás, usted no puede…
con pezuñas. PUTNAM: ¡Ana! Dile al señor Parris lo que has
PARRIS: ¡Oh, no, por favor! ¿Por qué, qué es lo hecho.
que tiene su hija? ANA: Reverendo Parris, he enterrado a siete
TODOS AL TEATRO
7. Guía de
Montaje
niños sin bautizar. Todos niños sanos. Sin PARRIS: ¿En mi casa? ¿En mi casa, Tomás?
embargo, cada uno de ellos estaba destinado Me destituirán por todo esto. Harán una
a morir en mis brazos la misma noche de su carnicería...
nacimiento. Mi corazón parece agitarse esta
vez porque mi Rita, mi única hija..., se ha GRUPO N° 2 (4 ESTUDIANTES)
puesto extraña y por eso entonces la mandé PERSONAJES: Abigail Williams, Mercedes
a ver a Títuba. Lewis, María Warren y Betty Parris.
PARRIS: ¡A Títuba! ¿Qué podría Títuba...? El texto de las obra dramáticas se divide en:
ANA: Títuba sabe cómo hablar a los muertos, actos, escenas y cuadros.
señor Parris. Recuerda marcar la entonación de acuerdo con
PARRIS: ¡Señora Ana..., es un enorme pecado el carácter y el sentimiento del personaje.
invocar a los muertos! Al ser actuada, la obra dramática se
ANA: Mi alma cargará con ello; ¿pero sólo ella transformará en obra de teatro.
podría decirnos con certeza quién mató a mis Hagamos teatro!
hijos?
PARRIS (horrorizado): ¡Por favor mujer! PRIMER ACTO
ANA: ¡Fueron asesinados, señor Parris! Y ESCENA IV
anoche nuestra Rita estuvo muy cerca de sus Salen los adultos de la habitación de Betty.
almas ¿por qué ahora enmudeció?, ¿algún Quedan Abigail, Mercedes, María y Betty.
poder de las tinieblas paralizó su boca? ¡Es una ABIGAIL: ¿Se puede saber qué tiene Rita?
señal prodigiosa, señor Parris! MERCEDES: Algo espeluznante, no sé...; desde
PUTNAM: ¿Es que no lo entienden? Hay anoche parece caminar como una muerta.
entre nosotros una bruja asesina, decidida a ABIGAIL (se vuelve súbitamente y va hacia
mantenerse en las sombras. (Parris se vuelve Betty; con temor en la voz): ¡Betty! (Betty
hacia Betty evidenciando un creciente terror no se mueve. La sacude): ¡Termina con esta
frenético.) Deje a sus enemigos que piensen lo estupidez! ¡Betty! ¡Levántate! (Betty no se
que quieran pero usted, reverendo Parris, no lo mueve. Mercedes se acerca.)
puede ignorar. MERCEDES: ¿Probaste pegarle? Yo le aforré a
PARRIS (a Abigail): Entonces, estuvieron Rita una cachetada enorme y eso la despertó
invocando a los espíritus!! por un rato. Córrete, déjame a mí.
ABIGAIL (en un susurro): Yo no, señor... Títuba ABIGAIL (rechazando a Mercedes): No, él subirá
y Rita. en un rato. Escúchame. Si nos interrogan, diles
PARRIS (se vuelve ahora, con nuevo temor; va que bailábamos... Eso es todo lo que yo le dije.
hacia Betty, la observa y luego con la mirada MERCEDES: Bueno y que más.
fija en el vacío): ¡Oh, Abigail, qué adecuada ABIGAIL: Él sabe que Títuba conjuró a las
retribución a mi generosidad! Ahora estoy hermanas de Rita a levantarse de la tumba.
perdido. MERCEDES: ¿Y qué más?
PUTNAM: Usted no está perdido. Esto ABIGAIL: Te vio desnuda.
lo fortalece. No espere a que lo acusen. MERCEDES (batiendo palmas, con una risita
Denúncielo usted mismo. Ha descubierto a asustada): ¡Jesús!
una bruja!! (Entra María Warren, sin aliento.
8. Guía de
Montaje
Es una muchacha de diez y siete años, servil, ABIGAIL: ¡¡Cállate Betty!! ¡No volverás a decir
simple, triste.) eso! Nunca, nunca jamás...
MARÍA: ¿Qué vamos a hacer? ¡Todo el pueblo BETTY: ¡Lo hiciste, lo hiciste! ¡Bebiste un
está en la calle! ¡Todo el mundo habla de encantamiento para que se muera la mujer
brujería! ¡Abby, nos van a acusar de brujas! de Juan Proctor! ¡Sí! ¡Tú te tomaste un brebaje
MERCEDES (apuntando y mirando a María): para matar a la señora Proctor!
Ella piensa confesar, estoy segura. ABIGAIL (la abofetea): ¡Calla estúpida! ¡Basta
MARÍA: Tenemos que confesar, Abby. Por ya!
brujería ahorcan..., ¡ahorcan! ¡Abby, tenemos BETTY (desplomándose en el lecho): ¡Mamá,
que decir la verdad! Por bailar y las otras cosas, mamá! (Se deshace en sollozos.)
sólo te van a azotar. ABIGAIL: Escuchen!!!. Todas ustedes!!
ABIGAIL: ¡Nos van a azotar! Escuchen... Bailábamos. Y Títuba invocó a las
MARÍA: Yo no hice nada, Abby. Yo solo miraba. hermanas de Rita Putnam. Y eso es todo. Y
MERCEDES (yendo amenazadora hacia María): recuerden esto: digan una sola palabra, o la
¡Ah! A ti que te gusta mirar ah? sombra de una palabra acerca de las otras
Para espiar sí que eres valiente. (Betty, cosas que ocurrieron, y apareceré en lo más
en la cama, se queja. Abigail se vuelve negro de una horrible noche y les cobraré las
instantáneamente.) cuentas hasta los escalofríos. ¡Todas saben
ABIGAIL: Betty. (Va hacia Betty): Betty, que puedo hacerlo; he visto cómo, sobre la
despierta!!. Soy yo, Abigail. (La incorpora almohada de mi cama, los indios destrozaban
y la sacude furiosamente): ¡Betty, te voy a las cabezas de mis pobres padres, y he visto
pegar! (Betty se queja): Bien parece que te algunas otras sangrientas faenas realizadas
estás mejorando. Escúchame bien y trata de en la noche. Yo puedo hacer que ustedes se
comprender… Hablé con tu papá y le conté lamenten de haber nacido (va hacia Betty y la
todo. Por lo tanto no hay que tener mie... incorpora violentamente): ¡Siéntate y termina
BETTY (asustada de Abigail, salta de la cama con esta estupidez! (Pero Betty se desploma en
como una luz y pegada de espaldas a la pared): sus brazos y yace inerte en el lecho.)
¡Quiero a mi mamá! MARÍA (histéricamente asustada): ¡Qué le dio!
ABIGAIL (con alarma, mientras se aproxima (Mirando despavorida a Betty):
cautelosamente a Betty): Betty, ¡Abby, se va a morir! Conjurar es un pecado y
¿qué te pasa? Tu mamá está muerta y nosotras...
enterrada. ABIGAIL (yendo hacia María): ¡María Warren, te
BETTY: ¡Quiero volar hacia mi mamá! ¡Déjame dije que te callaras!
volar! (Extiende los brazos como para volar, (Entra Juan Proctor. Al verlo, María retrocede
largándose hacia la ventana por donde alcanza asustada.)
a pasar una pierna.)
ABIGAIL (arrastrándola lejos de la ventana): Le GRUPO N° 3 (3 ESTUDIANTES)
conté todo; él ya sabe, ahora ya sabe todo lo PERSONAJES: Abigail, Juan Proctor.
que nosotras... El texto de las obra dramáticas se divide en:
BETTY: Tú bebiste sangre, Abigail, eso no se lo actos, escenas y cuadros.
contaste. Recuerda marcar la entonación de acuerdo con
TODOS AL TEATRO
9. Guía de
Montaje
el carácter y el sentimiento del personaje. esperándote.
Al ser actuada, la obra dramática se PROCTOR: Nunca he prometido venir a verte,
transformará en obra de teatro. Abby.
¡Hagamos teatro! ABIGAIL (no puede creerle; con cólera
creciente): ¡Creo tener algo más que promesas!
PRIMER ACTO PROCTOR: Abby, sácate ese asunto de la cabeza.
ESCENA V No vendré más por ti.
En la habitación de Betty: Abigail y Juan ABIGAIL: Te estás burlando de mí.
Betty yace inerte en la cama. PROCTOR: Tú sabes que no.
Los adultos abajo cantan salmos. ABIGAIL: Lo que sé es cómo me agarrabas en el
ABIGAIL: ¡Por Dios! ¡Ya casi había olvidado lo sótano de tu casa. Sé cómo sudabas como un
fuerte que eres, Juan Proctor! caballo cada vez que me acercaba a ti. ¿O es
PROCTOR (mirando a Abigail con una vaga que lo he soñado?
sonrisa de inteligencia apenas esbozada en el Ella me echó, no puedes inventar que fuiste
rostro): ¿Se puede saber qué diablura es esta? tú. Yo te vi la cara cuando ella me echó. Me
ABIGAIL (con una risita nerviosa): Nada; está amabas entonces y me amas ahora.
un poco idiota nada más. PROCTOR: Abby, lo que dices es una bestialidad.
PROCTOR: Desde esta mañana, el camino de ABIGAIL: Una bestia puede decir bestialidades.
mi casa se ha convertido en una peregrinación Pero nunca tan bestiales. Te he visto desde que
a Salem. El pueblo entero habla de brujería. ella me echó; te he visto por las noches.
ABIGAIL: ¡Bah, cuentos! (Se le acerca, PROCTOR: En todo este tiempo casi no he
persuasiva, con un aire confidencial y travieso): salido de mi casa.
Anoche estábamos bailando en el bosque y mi ABIGAIL: Soy sensible al calor, Juan, y el tuyo me
tío nos sorprendió. Ella se asustó. Eso es todo. ha arrastrado hasta mi ventana y te he visto
PROCTOR (ensanchando su sonrisa): ¡Ah mirando hacia arriba, ardiendo en tu soledad.
juguetona como siempre, no? (Esperanzada, ¿Vas a decirme que no has mirado hacia mi
Abigail deja escapar una risita y se atreve a ventana?
acercársele, mirándole febrilmente a los ojos.) PROCTOR: Pude haber mirado.
Te meterán en el cepo antes de que cumplas ABIGAIL (ablandándose): Con seguridad, Juan.
los veinte. (Hace ademán de irse pero ella se No eres de guardarte en invernaderos. Te
interpone.) conozco, Juan. Yo te conozco. (Está llorando.)
ABIGAIL: Dime algo, Juan. Algo tierno. (Su Los sueños no me dejan dormir; en cuanto
vehemencia destruye la sonrisa de Proctor.) empiezo a soñar me despierto y camino por la
PROCTOR: No, Abby, no, eso se terminó. casa como si fuera a encontrarte entrando por
ABIGAIL (insultante): ¿Viajaste 5 kilómetros alguna puerta. (Lo abraza desesperadamente.)
para ver volar a una tonta? Te conozco... PROCTOR (apartándola suavemente, con gran
PROCTOR (apartándola con firmeza): Vengo compasión pero firmemente): Niña...
a ver qué enredo está tramando tu tío. ABIGAIL (en un arranque de ira): ¡No me llames
(Categórico.) Quítatelo de la cabeza, Abby. niña!
ABIGAIL (asiéndole una mano antes de que él PROCTOR: Puede que te recuerde con cariño de
la haya soltado): Juan..., me paso las noches cuando en cuando, Abby. Pero me cortaré una
10. Guía de
Montaje
mano antes que volver a tocarte. Sácalo de tu Recuerda marcar la entonación de acuerdo con
mente. Nosotros nunca nos hemos tocado, el carácter y el sentimiento del personaje.
Abby. Al ser actuada, la obra dramática se
ABIGAIL: Es que sí nos tocamos. transformará en obra de teatro.
PROCTOR: Es que no nos tocamos. Hagamos teatro!
ABIGAIL (con amargo enojo): Me admira que
un hombre tan fuerte pueda permitir que una PRIMER ACTO
esposa tan débil... ESCENA VI
PROCTOR (enojado..., como si también se lo Todo es silencio.
dijese a sí mismo): ¡No se te ocurra hablar de Rebeca, mujer mayor con muchos hijos, cruza
Isabel! la habitación hacia el lecho; rebosa dulzura.
ABIGAIL: ¡Ella está ensuciando mi nombre en Betty, con los ojos cerrados, solloza
el pueblo! ¡Anda diciendo mentiras de mí! ¡Es quedamente.
una mujer fría y llorona, y tú te sometes a ella! Rebeca simplemente se ha plantado ante la
Dejas que te convierta en... niña, quien se aquieta gradualmente.
PROCTOR (sacudiéndola): ¿tú quieres que te ANA (atónita): ¿Qué has hecho? (Rebeca,
pegue? (De abajo llegan voces entonando un pensativa, se aleja del lecho y se sienta.)
salmo.) PARRIS (maravillado y aliviado): ¿Qué piensas
ABIGAIL (entre lágrimas): ¡Quiero a Juan de esto, Rebeca?
Proctor, el que interrumpió mi sueño y abrió los PUTNAM (ansiosamente): Rebeca Nurse, ¿irás
ojos de mi corazón! Yo no sabía lo hipócrita que a ver a mi Rita y tratarás de despertarla?
era Salem, ni me daba cuenta de las mentiras REBECA (sentada): Creo que despertará a su
que me enseñaban todas esas mujeres beatas tiempo. Por favor, cálmense. Tengo once hijos
y sus aliados esposos. Y ahora pretendes que y soy veintiséis veces abuela y a todos los he
me arranque esa luz de los ojos. ¡No lo haré, acompañado en su pubertad y adolescencia y
no puedo! ¡Me amaste, Juan Proctor, y por más en esas edades torpes cada vez que les daba
pecado que sea, aún me amas! la tontera podía quedar corto el mismísimo
(El se vuelve bruscamente para salir. Ella corre demonio. Creo que despertará cuando se canse
tras él.) ¡Juan, piedad...; ten piedad de mí! (Al de esto. El alma de una criatura es como una
oírse las palabras del salmo “yendo hacia criatura, nunca podrán alcanzarla corriendo
Jesús”, Betty se tapa súbitamente los oídos y tras de ella; hay que quedarse quieto y pronto
se queja en voz alta.) ¡Betty! (Corre hacia Betty volverá por sí misma, en busca de cariño.
que ahora está sentada, chillando. Mientras ANA: Rebeca, esto no es ninguna edad torpe.
Abigail trata de bajarle las manos, Proctor se Mi Rita está aturdida y no puede comer.
acerca diciendo “Betty!”) REBECA: Tal vez no esté hambrienta todavía.
(A Parris.) Espero que no esté decidido a salir
GRUPO N° 4 (5 ESTUDIANTES) en busca de espíritus errantes, señor Parris. He
PERSONAJES: Ana, Parris, Tomás Putnam, oído anunciarlo allá afuera.
Rebeca Nurse, Juan Proctor. PARRIS: En la parroquia se extiende la creencia
El texto de las obra dramáticas se divide en: de que el Diablo puede hallarse entre nosotros
actos, escenas y cuadros. y voy a demostrarles que están equivocados.
TODOS AL TEATRO
11. Guía de
Montaje
PROCTOR: Entonces hable claro y dígales que cruenta lucha con el Enemigo en persona.
están equivocados. Antes de llamar a ese HALE: Por favor, alguien que me ayude.
ministro a que busque demonios, ¿supongo PARRIS (complacido): Señor Hale..., qué bueno
que le consultaron al consejo? verlo. (Tomando algunos libros):
PARRIS: ¡No viene a buscar demonios! ¡Que libros tan pesados!
PROCTOR: Entonces, ¿a qué viene? HALE (depositando sus libros): Es el peso de la
PUTNAM: ¡En el pueblo hay niños muriéndose, autoridad.
caballero! PARRIS (algo asustado): Veo que viene
PROCTOR: No veo morirse a ninguno. Esta preparado.
comunidad no es un juguete para que lo PROCTOR: He oído decir que usted es una
agite a su antojo, señor Putnam. (A Parris.) persona sensata, señor Hale. Espero que deje
¿Convocaron a sesión del consejo antes de...? algo de sensatez en Salem. (Proctor sale. Hale
PUTNAM (interrumpiendo): ¡Estoy harto de permanece embarazado un momento.)
sesiones! ¿Es que el pobre hombre no puede PARRIS (rápidamente guía a Hale hacia el
dar vuelta la cabeza sin tener que convocar a lecho.) Trató de saltar por la ventana; la
sesión? descubrimos esta mañana en el camino,
PROCTOR: Que de vuelta la cabeza, pero no agitando los brazos como si fuera a volar.
hacia el Infierno. HALE (entrecerrando los ojos): Trata de volar.
PUTNAM: No puede soportar que se pronuncie
GRUPO N° 5 (7 ESTUDIANTES) el nombre del Señor; esto es un claro indicio de
PERSONAJES: reverendo Hale, reverendo Parris, que hay brujería, señor Hale.
Ana y Tomas Putnam, Juan Proctor, Rebeca HALE (levantando las manos, con cierta pedant
Nurse y Guillermo. ería): No, no. Permítanme iluminarlos. No
El texto de las obra dramáticas se divide en: podemos caer en supersticiones. El Demonio
actos, escenas y cuadros. es preciso; los rastros de su presencia son tan
Recuerda marcar la entonación de acuerdo con definidos como una piedra, y debo prevenirlos
el carácter y el sentimiento del personaje. que no pondré manos a la obra si no están
Al ser actuada, la obra dramática se dispuestos a creerme en caso de que no
transformará en obra de teatro. encuentre a esta niña chamuscada por el
¡Hagamos teatro! fuego del Infierno.
PRIMER ACTO PARRIS: Por supuesto que nos someteremos a
ESCENA VII su criterio.
Entra el reverendo Juan Hale, de Beverly. HALE: Bien entonces. (Va hacia el lecho y
Aparece abrumado bajo el peso de media observa a Betty. A Parris): Los escucho, ¿cuál
docena de voluminosos libros. La presente es fue el primer síntoma que observaron en este
una grata diligencia para él: al ser invitado a extraño caso?
comprobar si aquí hay brujería. PARRIS: Yo lo diré, señor...; la descubrí a ella
El reverendo Hale se ve a sí mismo como un (indicando a Abigail)... a mi sobrina y a otras
joven médico en su primera visita. diez o doce muchachas, bailando anoche en el
Desde su punto de vista, ha sido finalmente bosque.
convocada para afrontar lo que tal vez sea una HALE (sorprendido): ¿Ustedes permiten el
12. Guía de
Montaje
baile? preguntarle a un hombre ilustrado... qué
PARRIS: Por supuesto que no, era en secreto... significa la lectura de libros extraños.
ANA (incapaz de esperar): La esclava del señor HALE: ¿Qué libros?
Parris sabe cómo conjurar. GUILLERMO: No podría decirlo; ella los esconde.
PARRIS (a Ana): No podemos estar seguros de HALE: ¿Quién los esconde?
eso, señora Putnam... GUILLERMO: Marta, mi mujer. Me he
ANA (asustada, muy suavemente): Yo lo sé, despertado más de una noche y la he
señor. Mandé a mi hija... para que Títuba le sorprendido leyendo un libro. ¿Qué opina de
dijera quién mató a sus hermanitas. esto?
REBECA (horrorizada): ¡Ana! Mandaste a una HALE: Bueno, esto no es necesariamente...
niña a invocar muertos? GUILLERMO: Me incomoda. Anoche..., escuche
ANA: ¡Si alguien me va a juzgar que sea Dios. esto..., lo intentaba y lo intentaba y no podía
No tú, Rebeca, no tú! ¡No dejaré que tú me decir mis oraciones, y entonces ella cierra su
juzgues nunca más! (A Hale): ¿A alguien le libro y sale de la casa y de repente..., escuche
parece natural perder siete hijos antes de que esto..., ¡de repente puedo rezar nuevamente!
alcancen a vivir un día? (Guillermo era un anciano maniático
HALE: Siete muertos al nacer. y un fastidioso pero, con todo, un hombre
ANA (suavemente): Así es. (Su voz se quiebra; profundamente inocente que sólo en sus
lo contempla. Silencio. Hale está impresionado. últimos años, después de que se casó con
Parris lo mira. Hale va hacia sus libros, abre Marta, prestó alguna atención a la iglesia. Es
uno, lo hojea, y luego lee. Todos esperan muy probable que Marta le interrumpiese
ávidamente.) cuando rezaba, pero él se olvidó de decir que
HALE (con la fruición de quien saborea un hacía bien poco tiempo que había aprendido
ejercicio intelectual): Aquí está todo el mundo sus oraciones y que no se requería mucha cosa
invisible, atrapado, definido y calculado. En para hacerlo tropezar en ellas.)
estos libros está el Diablo desnudado de todos HALE: Ah, oración interrumpida... es raro.
sus torpes disfraces. Aquí están todos los Hablaremos después.
espíritus que les son familiares; sus íncubos GUILLERMO: Un momento; no digo que
y súcubos; las brujas que viajan por tierra, por ella haya sido tocada por el Diablo, pero me
aire y por mar; los hechiceros de la noche y del gustaría saber qué libros lee y por qué los
día. No teman...; lo encontraremos si es que se esconde. A mí no me contesta, ¿lo puede creer?
ha mezclado entre nosotros, y me propongo HALE: Comprendo; ya lo discutiremos. (A
destrozarlo por completo en cuanto muestre todos): Ahora escuchen: si el Diablo está en
la cara! (Va hacia el lecho.) ella ustedes serán testigos, en esta habitación,
REBECA: ¿Dañará a la niña, señor? de algunos portentos indecibles; por lo que
HALE: No puedo decirlo. Si realmente está en les ruego que se mantengan serenos. Señor
las garras del Diablo, tal vez haya que rasgar y Putnam, quédese cerca por si la muchacha
arrancar para poder liberarla. vuela. Y ahora, Betty querida, ¿quieres
REBECA: Entonces creo que me iré. Soy sentarte? (Putnam se acerca, listo para ayudar.
demasiado vieja para esto. (Se levanta.) Hale sienta a Betty, pero ella yace inerte en sus
GUILLERMO: Señor Hale, siempre quise manos.) Humm. (La observa atentamente. Los
TODOS AL TEATRO
13. Guía de
Montaje
otros miran sin aliento.) ¿Me oyes? Soy Juan PARRIS: Creo que yo debería decir que... que
Hale, soy párroco. He venido para ayudarte, vi una marmita sobre la hierba, en donde
querida. (Ella no se mueve.) estaban bailando.
PARRIS (asustado): ¿Cómo puede ser el Diablo? ABIGAIL: Si eso no era más que sopa.
¿Por qué habría de elegir mi casa? HALE: ¿Qué clase de sopa había en esa
¡En el pueblo tenemos toda clase de gente marmita, Abigail?
mala! ABIGAIL: Nada… sopa... y lentejas, creo, y...
HALE: ¿De qué le serviría al Diablo ganar HALE: Señor Parris, ¿usted no vio nada vivo en
un alma ya corrupta? El Diablo quiere a los esa olla? ¿Un ratón, por casualidad, una araña,
mejores, ¿y quién mejor que el propio ministro? un sapo...?
PARRIS (temeroso): Yo... bueno… creo que algo
GRUPO N° 6 (7 ESTUDIANTES) se movía...
PERSONAJES: Reverendo Hale, Abigail Williams, ABIGAIL: ¡Lo que se movía habrá saltado
Reverendo Parris, Ana y Tomás Putnam, Títuba, adentro...; nosotras no lo pusimos!
Betty Parris HALE (rápidamente): ¿Qué es lo que saltó
El texto de las obra dramáticas se divide en: adentro?
actos, escenas y cuadros. ABIGAIL: Nada...; saltó un sapito muy pequeño...
Recuerda marcar la entonación de acuerdo con PARRIS: ¡¿Abby, un sapo?!
el carácter y el sentimiento del personaje. HALE (aferrando a Abigail): Abigail, tu prima tal
Al ser actuada, la obra dramática se vez se está muriendo. ¿Convocaron al Diablo,
transformará en obra de teatro. anoche sí o no?
¡Hagamos teatro! ABIGAIL: ¡Yo no lo llamé! Fue Títuba, Títuba...
PARRIS (palideciendo): ¿Ella llamó al Diablo?
PRIMER ACTO HALE: Me gustaría hablar con Títuba.
ESCENA VIII PARRIS: Señora Ana, por favor (Ana Putnam
Hale intenta interrogar a Betty, sale.)
PARRIS: ¡Betty, respóndele al señor Hale! ¡Betty! HALE: ¿Cómo lo llamó?
HALE: ¿Alguien te hace mal, niña? No tiene ABIGAIL: No sé...; hablaba en su idioma de
por qué ser mujer — ¿sabes?—, ni hombre. Tal Barbados.
vez viene a ti un pájaro que es invisible para HALE: ¿Sentiste algo extraño cuando lo llamó?
los demás...; tal vez un cerdo, un ratón, o una ¿Tal vez una repentina brisa helada? ¿Un
bestia cualquiera. ¿Hay alguna aparición que temblor bajo la tierra?
te incita a volar? ABIGAIL: ¡No vi a ningún Diablo! (Sacudiendo a
(La niña permanece inerte. En silencio él Betty): ¡Betty, levántate! ¡Betty! ¡Betty!
vuelve a depositarla sobre la almohada. Ahora, HALE: Contesta lo que te pregunto, Abigail. ¿Tu
extendiendo las manos hacia ella, entona): prima bebió la mezcla que había en esa olla?
In nomine Domine Sabaoth sui filiique ite ad ABIGAIL: ¡Ella no bebió nada!
infernos. (Ella no se mueve. Él encara a Abigail, HALE: ¿Tomaste tú?
entrecerrando los ojos): Abigail, ¿qué era lo que ABIGAIL: ¡No, señor!
bailabas con ella en el bosque? HALE: ¿Te pidió Títuba que tomaras?
ABIGAIL: Bailes…. nada más. ABIGAIL: Lo intentó, pero yo dije que no.
14. Guía de
Montaje
HALE: ¿Por qué mientes? ¿Te has vendido a despiertes a esta niña.
Lucifer? TÍTUBA: Señor, yo no tener poder sobre esta
ABIGAIL: ¡No me he vendido! ¡Soy una buena niña.
niña! ¡Soy una muchacha decente! HALE: ¡Por cierto que sí, y ahora mismo la
(Ana Putnam entra con Títuba e dejarás en libertad! ¿Cuándo pactaste con el
instantáneamente Abigail señala a Títuba.) Demonio?
ABIGAIL: ¡Ella me obligó a hacerlo! ¡Ella obligó TÍTUBA: ¡Yo no pactar con ningún Diablo!
a Betty a hacerlo! PARRIS: ¡Confiesa, Títuba, o te llevaré afuera y
TÍTUBA (sorprendida y enojada): ¡Abby! te azotaré hasta la muerte!
ABIGAIL: ¡Me hizo beber sangre! PUTNAM: ¡Esta mujer tiene que ser colgada!
PARRIS: ¡¡Sangre!! ¡Hay que arrestarla y colgarla!
ANA: ¿La sangre de mi hijita? TÍTUBA (aterrorizada, cae de rodillas): ¡No, no,
TÍTUBA: No, no, sangre de gallina. ¡Yo darle no colgar a Títuba! Yo, señor, decirle que no
sangre de gallina! querer trabajar para él.
HALE: Mujer, ¿has reclutado a estas criaturas PARRIS: ¿Para Lucifer?
para servir al Diablo? HALE: ¡Lo viste! (Títuba llora.) Títuba, yo sé que
TÍTUBA: ¡No, no, señor! ¡Yo no tratar con ningún cuando nos vinculamos al Infierno es muy
Diablo! difícil romper con él…
HALE: ¿Por qué no puede despertar ella? ¿Eres TÍTUBA (asustada por el procedimiento
tú quien hace callar a esta criatura? inminente): Señor Reverendo, yo sí creer que
TÍTUBA: ¡Yo querer a mi Betty! algún otro embrujar estas chicas.
HALE: Has desencadenado tu espíritu sobre HALE: ¿Quién?
esta niña, ¿no es cierto? ¿Estás reclutando TÍTUBA: No sé, señor, pero el Diablo tener
almas para el Diablo? muchas brujas.
ABIGAIL: ¡Ella me pasa su espíritu en la iglesia; HALE: ¿Muchas? (Es una pista.) Títuba, mírame
ella hace que me ría durante las oraciones! a los ojos. Ven, mírame. (Ella levanta sus ojos
¡Viene a buscarme todas las noches para que hacia él, asustada.) Querrías ser una buena
salgamos a beber sangre! cristiana, ¿no es cierto, Títuba?
TÍTUBA: ¡Tú pedir a mí que conjure! Ella pedir a TÍTUBA: Sí, señor, una buena cristiana.
mí para hacer hechizo... HALE: ¿Y amas a estas niñitas?
ABIGAIL: ¡No mientas! (A Hale.) ¡Ella viene TÍTUBA: ¡Oh, sí, señor! ¡No quiero lastimar
mientras duermo; siempre me hace soñar niñitas!
perversidades! HALE: ¿Y amas a Dios, Títuba?
TÍTUBA: ¿Por qué decir eso, Abby? TÍTUBA: Amo a Dios con todo mi ser.
ABIGAIL: ¡A veces me despierto y me encuentro HALE: Pues bien, en el sagrado nombre de
parada ante el portal abierto casi desnuda! Dios...
Siempre la oigo reír en mis sueños. La oigo TÍTUBA: Bendito sea, bendito sea... (Se hamaca
cantar sus cantos de su maldita isla de sobre sus rodillas, sollozando aterrorizada.)
Barbados… HALE: Y por su gloria...
TÍTUBA: Señor reverendo. Yo nunca... TÍTUBA: Gloria eterna. Bendito sea... Bendito
HALE (resueltamente): Títuba, quiero que sea Dios...
TODOS AL TEATRO
15. Guía de
Montaje
HALE: Confiesa, Títuba..., confiesa y deja que la con Dios, Títuba, y Dios te protegerá.
sagrada luz de Dios te ilumine. TÍTUBA (uniéndose a él): ¡Oh, Dios, protege a
TÍTUBA: Oh, bendito sea el Señor. Títuba!
HALE: Cuando se te aparece el Diablo, ¿viene HALE (dulcemente): ¿Quién se te apareció con
con alguna otra persona? (Ella lo mira a la cara.) el Diablo? ¿Dos? ¿Tres? ¿Cuatro? ¿Cuántos?
¿Tal vez otra persona del pueblo? ¿Alguien a (Títuba jadea y vuelve a hamacarse mirando
quien conoces... fijamente hacia adelante.)
PARRIS: ¿Quién vino con él? TÍTUBA: Haber cuatro. Haber cuatro.
PARRIS: ¿Era hombre o mujer quien venía con PARRIS (presionándola): ¿Quiénes? ¿Quiénes?
él? ¡Sus nombres, sus nombres!
TÍTUBA: Hombre o mujer. Era... era mujer. TÍTUBA (hecha una furia): ¡Él dijo, señor Parris
PARRIS: ¿Qué mujer? Dijiste una mujer. ¿Qué morir! ¡Señor Parris no buena persona, señor
mujer? Parris hombre malo y no buena persona y me
TÍTUBA: Haber mucha oscuridad y yo... mandó levantarme de mi cama y cortarle la
PARRIS: Podías verlo a él, ¿por qué no podrías garganta! (Los demás se sobresaltan.) Pero yo
verla a ella? decirle: “No. Yo no odio este hombre. Yo no
TÍTUBA: Y... todo el tiempo hablaban; todo el quiero matar este hombre.” Pero él dice:
tiempo corrían y seguían... “¡Tú trabajar para mí, Títuba, yo hacerte libre!
PARRIS: ¿Quieres decir de Salem? ¿Brujas de ¡Yo te doy lindo vestido, y te llevo alto por el
Salem? aire, y tú volar de regreso a Barbados!” Y yo digo:
TÍTUBA: SÍ, señor, yo creer así… (Hale la toma de “¡Tú mientes, Diablo, tú mientes!” Y entonces
la mano. Ella se sorprende.) él viene una noche tormentosa y decir: “¡Mira!
HALE: Títuba. No debes tener miedo de Tengo gente blanca que me pertenece.” Y yo
decirnos quiénes son, ¿entiendes? Nosotros te mirar... y allí estaba la señora Good.
protegeremos. El Diablo nunca puede vencer a PARRIS: ¡Sarah Good!
un ministro. Tú sabes eso, ¿verdad? TÍTUBA (hamacándose y llorando): Sí, señor, y
TÍTUBA (besa la mano de Hale): ¡Oh, sí, señor, la señora Osborn.
yo saber! ANA: ¡Yo lo sabía! La Osborn fue mi partera tres
HALE: Te has confesado bruja Títuba y eso veces. Mis pequeños siempre se consumían en
significa que deseas ponerte de parte del cielo. sus manos.
Y nosotros te bendeciremos, Títuba. HALE: Ten valor. Debes darnos todos sus
TÍTUBA (profundamente aliviada): Oh, ¡Dios os nombres. ¿Cómo puedes soportar el
bendiga a usted, señor Hale! sufrimiento de esta criatura? Mírala, Títuba.
HALE (con creciente exaltación): Tú eres el (Señala a Betty, en el lecho.) Contempla su
instrumento de Dios puesto en nuestras divina inocencia; Títuba; el Diablo anda suelto
manos para descubrir a los enviados del y la oprime como la bestia oprime la carne
Demonio que están entre nosotros. Tú eres de la oveja inocente. Dios te bendecirá por tu
la escogida, Títuba, tú eres la elegida para ayuda. (Abigail se levanta, como inspirada, y
ayudarnos a limpiar nuestro pueblo. Habla, grita.)
Tituba, cuéntanos todo, Títuba, vuélvele la ABIGAIL: ¡Quiero confesar! (Todos se vuelven
espalda al mal y encárate con Dios..., encárate hacia ella, sobrecogidos. Ella está en éxtasis,
16. Guía de
Montaje
como rodeada de una aureola.) ¡Quiero la luz transformará en obra de teatro.
de Dios, quiero el dulce amor de Jesús! Yo bailé ¡Hagamos teatro!
para el Diablo; yo lo vi; yo escribí en su libro; yo
vuelvo a Jesús; yo beso su mano. ¡Yo vi a Sarah SEGUNDO ACTO
Good con el Diablo! ¡Yo vi a la señora Osborn ESCENA I
con el Diablo! ¡Yo vi a Beatriz Bishop con el La habitación principal en casa de Isabel y Juan
Diablo! (Mientras habla, Betty se levanta de la Proctor, ocho días después.
cama, los ojos afiebrados, y se une al cántico.) (Hay una pausa. Ella lo observa desde la
BETTY (igualmente con la mirada extraviada): mesa mientras él está de pie absorbiendo la
¡Yo vi a Jorge Jacobs con el Diablo! noche. Es como si ella fuese a hablarle pero
¡Yo vi a la señora Howe con el Diablo! no pudiese. En cambio toma el plato, el vaso
PARRIS: ¡Habla! (Corre a abrazar a Betty.) ¡Estás y el tenedor y va con ellos hacia la jofaina.
hablando! Está de espaldas a él. El se vuelve hacia ella y
HALE: ¡Gloria a Dios! ¡Se ha roto el hechizo, la observa. Se comienza a notar la separación
están libres! entre ellos.)
BETTY (gritando histéricamente y con gran PROCTOR: Creo que estás triste otra vez.
alivio): ¡Yo vi a Martha Bellows con el Diablo! ¿Verdad?
ABIGAIL: ¡Yo vi a la señora Sibber con el Diablo! ISABEL (no quiere un rozamiento, pero no
(Se va produciendo un gran júbilo. Parris está puede evitarlo): Llegaste tan tarde que pensé
gritando una plegaria de gracias.) que andabas por Salem.
BETTY: ¡Yo vi a Alicia Barrow con el Diablo! PROCTOR: ¿Por qué? No tengo nada que hacer
(Comienza a caer el telón.) en Salem.
HALE (mientras sale Putnam): ¡Que el ISABEL: Dijiste que ibas a ir.
comisario traiga cadenas! PROCTOR (sabe lo que ella quiere insinuar):
ABIGAIL: ¡Yo vi a la señora Hawkins con el Cambié de opinión.
Diablo! ISABEL: María está allá.
BETTY: ¡Yo vi a la señora Bibber con el Diablo! PROCTOR: ¿Y por qué la dejaste ir? Tú
ABIGAIL: ¡Yo vi a la señora Booth con el Diablo! escuchaste cuando le dije que no podía, por
(Sobre sus gritos extasiados, cae el ningún motivo, ir a Salem
TELÓN) ISABEL: No pude detenerla.
PROCTOR (conteniendo una reprobación más
FIN DEL PRIMER ACTO severa): Está mal, está mal, Isabel...
Aquí la que manda eres tú, no María.
GRUPO N° 7 (3 ESTUDIANTES) ISABEL: Ella terminó por colmarme la paciencia.
PERSONAJES: Juan e Isabel Proctor, María PROCTOR: ¿Cómo puede esa niña chica
Warren (Criada de los Proctor). colmarte la paciencia, Isabel? Tú...
El texto de las obra dramáticas se divide en: ISABEL: Ya no es una niña chica. Le digo que no
actos, escenas y cuadros. vaya y ella contesta como si fuera de la realeza:
Recuerda marcar la entonación de acuerdo con “Tengo que ir a Salem, señora Proctor; ¡soy
el carácter y el sentimiento del personaje. funcionaria del tribunal!”
Al ser actuada, la obra dramática se PROCTOR: ¡Tribunal! ¿Qué tribunal?
TODOS AL TEATRO
17. Guía de
Montaje
ISABEL: Bueno entérate, ahora tienen todo PROCTOR (calmosamente, luchando con su
un tribunal. Ella dice que han llegado cuatro pensamiento): Sí, hay que decirles, hay que
jueces, importantes magistrados de la Corte decirles...
General encabezados por el Comisionado del ISABEL: Yo iría a Salem ahora, Juan... Anda esta
Gobernador de la Provincia. misma noche.
PROCTOR (atónito,): Por favor… se volvió loca. PROCTOR: Lo voy a pensar.
ISABEL: Dios te oiga. Ahora hay catorce ISABEL (herida; muy fríamente): Bien entonces,
personas en la cárcel. (Proctor la mira, piénsalo. (Se levanta e inicia la salida.)
simplemente, incapaz de comprenderlo.) Serán PROCTOR: Sólo me pregunto cómo podré
juzgados y ella dice que el tribunal también probar lo que ella me dijo, Isabel. Si ahora esa
tiene autoridad para colgarlos. niñita anda de santa por la vida, creo que no
PROCTOR (mofándose, aunque sin convicción): será fácil probar que es todo mentira y que el
¿Cómo se te ocurre?, jamás colgarán a... pueblo se ha vuelto tan tonto. Ella me lo dijo
ISABEL: El Comisionado del Gobernador en una pieza y estábamos solos..., no tengo
promete colgarlos si no confiesan, Juan. pruebas.
Creo que el pueblo se ha vuelto loco. María ISABEL: ¿Estuviste a solas con ella?
me habló de Abigail y cuando me contó de PROCTOR (obstinadamente): Por un
ella pensé que había hablado con una santa. momento… estuvimos a solas, sí.
Abigail lleva a las otras muchachas al tribunal ISABEL: no es como me lo contaste.
y por donde camina la multitud se aparta PROCTOR (con enojo creciente): Fue solo un
como se apartó el mar ante Israel. Ponen a momento. Los demás entraron enseguida.
la gente frente a ellas y si las niñitas gritan y (Se vuelve bruscamente al oír un
chillan y caen al suelo... los meten a la cárcel ruido del exterior. Va hacia la puerta en el
culpándolas por haberlas embrujado. momento en que entra María Warren, su
PROCTOR (con los ojos dilatados): Pero eso es criada. Tan pronto como la ve, va directamente
una maldad espantosa. hasta ella y la aferra por la capa, furioso):
ISABEL: Creo que deberías ir a Salem, Juan. (El ¿Cómo es que vas a Salem cuando yo te dije
se vuelve hacia ella.) Debes decirles que todo que no? ¿Te burlas de mí? (Sacudiéndola) ¡Sal
es un fraude. una vez más sin permiso de esta casa y te voy
PROCTOR (pensando más allá): Por supuesto a azotar!
que es un fraude. (Extrañamente, ella no se resiste sino
ISABEL: Habla con el señor Cheever..., él te que cuelga inerte de su férreo puño.)
conoce bien. Dile lo que ella te dijo la semana MARÍA: Estoy enferma, señor, estoy enferma.
pasada en casa de su tío. Te dijo que este No me pegue... por favor.
asunto no tenía nada que ver con brujerías, (Su extraña actitud, así como su debilidad y
¿no es así? palidez, lo desarman. La suelta.)
PROCTOR (pensativo): Sí, lo dijo, lo dijo. (Pausa.) Estoy completamente turbada; me pasé todo
ISABEL (suavemente, temiendo irritarle al el día en el proceso, señor.
aguijonearle): Dios se apiade de ti si le ocultas PROCTOR (con desvanecido enojo... su
esa información al tribunal. Creo que tienes curiosidad desvanece su ira): ¿Y eso que tiene
que contarlo. que ver con esta casa? ¿Cuándo vas a ayudar
18. Guía de
Montaje
con esta casa… mi mujer no está nada de bien. Señor Proctor, en plena corte casi nos ahoga y
(Como si fuera para compensarla, nos mata a todos… ella soltó su espíritu sobre
María Warren va hacia Isabel con una pequeña nosotros.
muñeca de trapo.) ISABEL: Oh, María, María, no dirás que...
MARÍA: Señora Isabel, hoy hice este regalo MARÍA (con un dejo de indignación): ¡Ella trató
para usted. Tuve que estar sentada en una de matarme muchas veces, señora Proctor!
silla durante largas horas, y me pasé el tiempo ISABEL: Pero... nunca hablaste de eso antes.
cosiendo. MARÍA: Nunca lo supe antes. Antes nunca
ISABEL (perpleja, mirando la muñeca): Gracias, supe nada. Cuando ella llega a la corte yo me
es un lindo muñeco. digo a mí misma: no debo acusar a esta mujer
MARÍA (con voz decaída, temblorosa): Señora porque duerme en los potreros y es tan vieja y
Isabel, ahora todos debemos amarnos los unos tan pobre. Pero entonces... entonces la veo ahí
a los otros. sentada, negando y negando, y siento un frío
ISABEL (aturdida ante su actitud): Sí, húmedo que me sube por la espalda, y la piel
ciertamente, debemos amarnos. de la cabeza se me empieza a encoger y siento
MARÍA (ojeando la habitación): Mañana me una tenaza en el cuello y no puedo respirar; y
levanto temprano y limpio toda la casa. Ahora entonces... (en trance) siento una voz, una voz
necesito dormir. (Se vuelve para salir.) gritando... y era mi voz!!...
PROCTOR: María. (Ella se detiene.) ¿Es verdad? PROCTOR (después de una breve pausa): No
¿Hay catorce mujeres arrestadas? volverás a esa corte.
MARÍA: No, señor. Ahora hay treinta y nueve... MARÍA: Me sorprende que usted no vea el
(Repentinamente estalla y llora; exhausta, se importante trabajo que hacemos.
sienta.) PROCTOR: ¡Qué trabajo hacen! ¡Extraña tarea
ISABEL: ¿Qué te duele, María? para una muchacha cristiana colgar a mujeres
MARÍA: ¡La señora Osborn... será ahorcada! viejas!
(Hay una pausa de sobrecogimiento, mientras MARÍA: …soy un funcionario de la corte... (se ha
ella llora.) ido acercando a la salida.)
PROCTOR: ¡Ahorcada! (Gritándole en la cara): PROCTOR: ¡Yo te voy a mostrar quien es un
¿Dijiste ahorcada? funcionario! (A trancos se acerca a la chimenea
MARÍA (llorando): Sí. y toma el látigo que cuelga sobre ella.)
PROCTOR: ¿El Comisionado del Gobernador va MARÍA (aterrorizada, pero adelantándose
a permitir eso? erguida, aferrándose a su pretendida
MARÍA: El la sentenció. (Para suavizarlo): Pero autoridad): ¡No tengo porque soportar más
Sarah Good no. Porque Sarah Good confesó. azotes!
PROCTOR: ¡Confesó! ¿Qué confesó? ISABEL (urgiéndola, mientras Proctor se
MARÍA: Que ella... (horrorizada al recordarlo)... aproxima): María, promete que te quedarás en
a veces pactó con Lucifer, y también inscribió casa...
su nombre en su Libro Negro... con sangre... y MARÍA (retrocediendo ante él pero
se comprometió a torturar cristianos hasta manteniéndose erguida, insistiendo en su
que Dios fuera arrojado... y todos nosotros actitud):
deberíamos adorar el Infierno para siempre... ¡El Diablo anda suelto por Salem, señor
TODOS AL TEATRO
19. Guía de
Montaje
Proctor; debemos descubrir dónde se esconde! claro, por supuesto!
PROCTOR: ¡A latigazos voy a sacarte el Diablo PROCTOR. Nada temas. Encontraré a Ezekiel
del cuerpo! (Con el látigo en alto la alcanza, Cheever. Y le diré que ella dijo que todo era un
pero ella se aparta gritando.) juego.
MARÍA (señalando a Isabel): ¡Hoy le salvé la ISABEL: Juan… Habla con Abigail.
vida! (Silencio. El baja el látigo.) PROCTOR (endureciéndose al presentir...): ¿Qué
ISABEL (quietamente): ¿Estoy acusada? tengo yo que hablar con Abigail?
MARÍA (temblando): La nombraron. Pero yo les ISABEL: ¡Anda y dile que es puta!
dije que nunca vi ninguna señal del maligno PROCTOR: ¡Yo soy honesto. Soy una persona
en usted y me creyeron. honesta! ¡Tu alma no deja de martirizarme
ISABEL: ¿Quién me acusó? por el único error de mi vida, y jamás podré
MARÍA: Me debo a la ley, no puedo decirlo. liberarme!
PROCTOR (horrorizado, le gruñe enojado): ISABEL (estallando): ¡Te liberarás... cuando
Partiste a tu cama María. llegues a comprender que yo seré tu única
MARÍA (dando una patadita): ¡A mí ya nadie mujer o no seré tu mujer! ¡Todavía la llevas a
me manda a la cama! ¡Tengo diez y ocho años ella clavada en tu corazón!
y soy una mujer, aunque esté soltera! (Repentinamente, como si viniese del
PROCTOR: ¿No quieres irte a dormir? ¡Ok, aire, aparece una figura en el umbral. Ellos se
quédate levantada! sobresaltan ligeramente. Es el señor Hale. Está
MARÍA: ¡Quiero irme a la cama! diferente ahora... un poco indeciso, y hay en sus
PROCTOR (enojado): ¡Entonces buenas noches! maneras una sensación de deferencia, hasta
MARÍA: ¡Buenas noches! (Descontenta, de culpa.)
insegura de sí misma, sale. Proctor y Isabel
permanecen con los ojos dilatados, la mirada GRUPO N° 8 (8 ESTUDIANTES)
extraviada, inmóviles.) PERSONAJES: Juan e Isabel Proctor, Reverendo
ISABEL (con calma.) ¡La trampa, la trampa está Hale, Guillermo Corey, Francisco Nurse, María
abierta! Warren, Ezekiel Cheever, Alguacil Herrik.
PROCTOR: No habrá trampa. El texto de las obra dramáticas se divide en:
ISABEL: Ella me quiere muerta. Toda la semana actos, escenas y cuadros.
pensé que llegaríamos a esto. Recuerda marcar la entonación de acuerdo con
PROCTOR (sin convicción): Lo rechazaron. el carácter y el sentimiento del personaje.
ISABEL: Y mañana, ¿qué? Me acusará a gritos Al ser actuada, la obra dramática se
hasta que me agarren. transformará en obra de teatro.
PROCTOR: Siéntate. ¡Hagamos teatro!
ISABEL: ¡Ella me quiere muerta, Juan, tú lo
sabes! SEGUNDO ACTO
PROCTOR: ¡Siéntate, dije! (Ella se sienta, ESCENA III
temblando. Él habla con calma, tratando de
conservar su serenidad): Ahora debemos ser En casa de los Proctor.
sensatos, Isabel. Los Proctor están conversando con el reverendo
ISABEL (con sarcasmo, sintiéndose perdida): ¡Sí Hale.
20. Guía de
Montaje
El viejo Guillermo Corey aparece en el umbral. del tribunal.
GUILLERMO: Juan... CHEEVER: Sí, Proctor, por eso vengo. Ahora soy
PROCTOR: ¡Guillermo! ¿Qué pasa? un funcionario de la corte.
GUILLERMO: Se llevan a mi mujer. (Entra (Entra el alguacil Herrick, de treinta
Francisco Nurse.) ¡Y a su Rebeca! y tantos años y algo avergonzado en este
PROCTOR (a Francisco): ¿Rebeca también está momento.)
en la cárcel? GUILLERMO: Es una lástima, Ezekiel, que un
FRANCISCO: Sí, vino Cheever y se la llevó. buen sastre que pudo haber ido al Cielo deba
Venimos de la cárcel ahora, y ni siquiera nos quemarse en el Infierno. ¿Sabes que vas a
dejaron entrar para verlas. arder, por esto?
ISABEL: ¡Ahora sí que se han vuelto locos, señor CHEEVER: Yo hago lo que se me ordena.
Hale! (Teme a Proctor pero empieza a
FRANCISCO (yendo hacia Hale): ¡Reverendo buscar en su abrigo): Créeme Proctor, que
Hale! ¿No puede hablarle al Comisionado? por muy pesada que sea la ley, esta noche yo
Estoy seguro de que confunde a esta gente... estoy cargando con todo su peso. (Extrae un
HALE: Calma, señor Nurse, se lo ruego. ¿De qué documento): Tengo un auto de prisión para tu
se acusa a Rebeca? mujer.
FRANCISCO (Citando la acusación, PROCTOR (a Hale): ¡Dijiste que ella no estaba
burlonamente.) “Por el prodigioso y acusada!
sobrenatural asesinato de los niños de la HALE: No sé nada de eso. (A Cheever): ¿Cuándo
señora Putnam.” ¿Qué puedo hacer yo, señor fue acusada?
Hale? CHEEVER: Esta noche me dieron diez y seis
HALE (suplicando): Aunque se partan nuestros autos de prisión, señor, y ella es una.
corazones, no podemos flaquear; éstos son PROCTOR: ¿Quién la acusó?
tiempos nuevos, señores. Hay una oscura CHEEVER: Abigail Williams la acusó.
conspiración en marcha, tan sutil que seríamos PROCTOR: ¿Con qué pruebas, qué pruebas?
criminales si fuéramos a aferramos a viejos CHEEVER (mirando a su alrededor): Proctor,
respetos y antiguas amistades. En el tribunal tengo poco tiempo. El tribunal me ordena
he visto pruebas horribles...; el Diablo se pasea registrar tu casa, pero no me gusta registrar
por Salem y no dudaremos en seguir al dedo casas. Así es que entrégame ese muñeco que
acusador, adondequiera que apunte. está ahí.
GUILLERMO: Yo nunca dije que mi mujer fuera ISABEL: (Yendo por él): Es de María.
una bruja, señor Hale; ¡yo sólo dije que ella leía CHEEVER (tímidamente): ¿Quiere hacer el
libros! favor de dármelo? ¿Tiene otros guardados por
(Entra Ezekiel Cheever. Hay un ahí?
silencio de sorpresa.) PROCTOR: No.
CHEEVER: Buenas noches. CHEEVER: Bien, mujer, ¿harás el favor de venir
PROCTOR: Buenas noches. conmigo?
CHEEVER: Buenas noches, todos. Buenas PROCTOR: ¡No lo hará! (A Isabel): Llama a
noches, señor Hale. María.
PROCTOR: Espero que no venga por asuntos CHEEVER (tratando torpemente de alcanzar a
TODOS AL TEATRO
21. Guía de
Montaje
Isabel): No, no, me está prohibido perderla de la lleva de un brazo hasta Hale.)
vista. PROCTOR: María, ¿cómo ha venido este
PROCTOR (apartándole el brazo): La dejarás muñeco a mi casa?
salir de tu vista y la dejarás salir de tu mente. MARÍA (asustada, con voz muy tenue): ¿Qué
Trae a María, Isabel. (Isabel se va arriba.) muñeco es ése, señor?
HALE: ¿Qué significa un muñeco, señor PROCTOR (impacientemente, señalando el
Cheever? muñeco que está en manos de Cheever):
CHEEVER (dando vueltas al muñeco): Y... dicen Este muñeco, este muñeco.
que puede significar... que... (Ha levantado MARÍA (evasivamente, mirando el muñeco):
la falda del muñeco y sus ojos se dilatan con Ah... yo... yo creo que es mío.
atónito temor): Cómo, esto, esto... PROCTOR: Es tu muñeco, ¿no?
PROCTOR (procurando tomar el muñeco): MARÍA (sin comprender la intención): Sí...
¿Qué hay ahí? señor, lo es.
CHEEVER: Cómo... (Extrae una larga aguja del PROCTOR: ¿Y cómo vino a esta casa?
muñeco): ¡Es una aguja! ¡Herrick, Herrick, es MARÍA (echando una mirada a los rostros
una aguja! (Herrick viene hasta él.) ávidos que la rodean): Y... yo lo hice en la corte,
PROCTOR (airadamente, desorientado): ¡Y qué señor, y... esta noche se lo di a la señora Proctor.
significa una aguja! PROCTOR (a Hale): Ahí está, señor..., ¿entiende?
CHEEVER (con las manos temblorosas): Pues... HALE (mirando a María Warren
esto va a ser duro para ella, Proctor, esto... escrutadoramente): Niña, ¿estás segura de
yo tenía mis dudas, Proctor, yo tenía mis que ésta es tu memoria natural? ¿Podría ser,
dudas, pero esto es una fatalidad. (A Hale, tal vez, que alguien te estuviese conjurando,
mostrándole la aguja): ¡Ve, señor, es una aguja! aún ahora mismo, para que digas eso?
HALE: ¿Y qué? ¿Qué significado tiene? MARÍA: ¿Conjurándome a mí? No, señor.
CHEEVER (con desmesurados ojos, temblando): Pregúntenle a Susana..., ella me vio cosiéndolo
Abigail Williams, señor. Se sentó a comer en el tribunal. O, mejor aún, Pregúntenle a
esta noche en casa del reverendo Parris, y Abby... Abby estaba sentada a mi lado cuando
sin una palabra ni advertencia, cayó al suelo. yo lo hice.
Como un animal herido, dice él y suelta un HALE: María..., estás acusando a Abigail de
grito desgarrador. Y él va a salvarla y le saca cruel y frío asesinato.
de su cuerpo una aguja así de larga. Luego MARÍA: ¡Asesinato!... no.
le pregunta cómo es que pudo pincharse HALE: Abigail fue herida esta noche; se
así, ella... (ahora a Proctor): afirmó que fue el encontró una aguja clavada en su vientre...
espíritu de tu mujer el que se la clavó. ISABEL ¿Y ella me acusa a mí?
PROCTOR: ¡Pero si lo hizo ella misma! (A Hale): HALE: SÍ.
¡No tomarán esa estupidez como prueba! ISABEL (sin aliento): ¡Pero...! ¡Esa muchacha
(Hale, impresionado por la prueba, está representa a la muerte! ¡Hay que borrarla de
callado.) este mundo!
CHEEVER: ¡Es prueba sólida! Y te aconsejo que CHEEVER (señalando a Isabel): ¡Ha escuchado
no te interpongas, porque... (Entra Isabel con eso, señor! ¡Borrarla de este mundo! ¡Herrick,
María Warren. Proctor, viendo a María Warren, tú lo escuchaste!
22. Guía de
Montaje
PROCTOR (de pronto, arrancando el documento despierten los niños, no les digas nada de
de manos de Cheever): ¡Fuera de aquí! brujería...; se asustarían.
CHEEVER: Proctor, no te atrevas a tocar ese (No puede continuar.)
mandato. PROCTOR: Te traeré a tu casa. Te traeré muy
PROCTOR (rompiendo el papel): ¡Fuera de aquí! pronto.
CHEEVER: ¡Has roto el mandato del ISABEL: ¡Juan, tráeme pronto!
Comisionado! PROCTOR: ¡Como un mar caeré sobre ese
PROCTOR: ¡Maldito sea el Comisionado! ¡Fuera tribunal! No temas nada, Isabel.
de mi casa! ISABEL (con gran temor): No temeré nada.
HALE: ¡No, Proctor, Proctor! (Mira a su alrededor, como para retener la
PROCTOR: ¡Váyase con ellos! ¡Usted es un imagen de la habitación.) Dile a los niños que
ministro en ruinas! fui a visitar a alguien enfermo. (Sale.) (Herrick y
HALE: Proctor, si ella es inocente, el tribunal... Cheever salen tras ella. Por un instante, Proctor
PROCTOR: ¿Si ella es inocente? ¿Por qué jamás mira desde la puerta. Se oye ruido de cadenas.)
se pregunta si Parris es inocente, o Abigail? ¿Es PROCTOR: ¡Herrick! ¡Herrick, no la encadenes!
que ahora el acusador es siempre sagrado? (Corre afuera. Desde afuera): ¡Condenado,
¿Es que han nacido hoy tan limpios como no vas a encadenarla! ¡Quítaselas! ¡No lo
los dedos de Dios? Yo les diré lo que se pasea permitiré! ¡No dejaré que la encadenes! (Hay
por Salem... Por Salem se pasea la venganza. otras voces de hombre, discutiéndole. Hale,
¡En Salem somos lo que siempre fuimos, sólo presa de la inseguridad y la culpa, se aparta de
que ahora andan los adolecentes revoltosos la puerta para evitar la escena. María Warren
alborotando con las llaves del reino, y la ley es rompe en lágrimas y está sentada, llorando.
dictada nada más que por la venganza! ¡Este Guillermo Corey se acerca a Hale.)
mandato es una venganza! GUILLERMO: ¿Todavía callado, ministro? ¡Es un
¡Yo no entregaré mi esposa a la venganza! fraude, usted sabe que es un fraude! Hombre,
ISABEL: Iré, Juan... ¿qué lo detiene?
PROCTOR: ¡No irás! PROCTOR (entre de nuevo en escena, a Hale):
HERRICK: Tengo nueve hombres afuera. Tú no ¡Usted es un cobarde! ¡Aunque haya sido
puedes retenerla. La ley me obliga, Juan, yo ordenado con las propias lágrimas de Dios,
sigo órdenes. ahora es un cobarde!
PROCTOR (a Hale, listo para deshacerlo): PROCTOR: Vendrás al tribunal conmigo, María,
¿Dejará que se la lleven? se lo dirás al tribunal.
HALE: Proctor, el tribunal es justo... MARÍA: No puedo acusar de asesinato a
PROCTOR: ¡Poncio Pilatos! ¡Dios no permitirá Abigail.
que te laves las manos de esto! PROCTOR (acercándose a ella, amenazador):
ISABEL: Juan..., creo que debo ir con ellos. (El ¡Le dirás al tribunal cómo vino a parar aquí ese
no puede soportar su mirada.) María, hay muñeco y quién le clavó la aguja!
pan suficiente para mañana. Ayuda al señor MARÍA: ¡Ella me matará por decir eso! (Proctor
Proctor como si fueses su hija... continúa acercándose a ella.) ¡Abby lo acusará
Me debes eso, y mucho más. (Está tratando de adulterio, señor Proctor!
de contener el llanto. A Proctor): Cuando PROCTOR (deteniéndose): ¡Ella te lo dijo!
TODOS AL TEATRO
23. Guía de
Montaje
MARÍA: Yo lo sabía, señor. Lo va a destruir con actos, escenas y cuadros.
eso, sé que lo va a destruir. Recuerda marcar la entonación de acuerdo con
PROCTOR (vacilando y con profundo odio hacia el carácter y el sentimiento del personaje.
sí mismo): Bien. Entonces se acabó su santidad. Al ser actuada, la obra dramática se
(María se aleja de él.) Juntos cavaremos transformará en obra de teatro.
nuestra tumba; le dirás al tribunal todo lo que ¡Hagamos teatro!
sabes.
MARÍA (con terror): No puedo, se volverán TERCER ACTO
contra mí... (Dando dos zancadas, Proctor la ESCENA I
alcanza mientras ella repite: “¡No puedo, no La sacristía de la capilla de Salem, que ahora
puedo!”.) sirve de antesala de la Corte General.
PROCTOR: ¡Mi mujer no va a morir por mí! ¡Te Al levantarse el telón, la habitación está vacía.
sacaré las entrañas por la boca antes que esa Se encuentran el juez Hathorne, el
alma de Dios muera por mí! Comisionado Danforth en sesión.
MARÍA (luchando por soltarse): ¡No puedo
hacerlo, no puedo! FRANCISCO: Tenemos pruebas, señor. Todas
PROCTOR (tomándola por el cuello como para ellas lo están engañando. (Danforth es
estrangularla): ¡Lo vas a hacer! Ahora, el Cielo y sacudido por esto pero observa atentamente
el Infierno nos tienen agarrados por la espalda a Francisco.)
y toda nuestra vieja mentira saldrá a la luz... ¡Lo HATHORNE: ¡Esto es desacato, señor, desacato!
vas a hacer! (La arroja al suelo) DANFORTH: Paz señor juez. ¿Usted sabe quién
MARÍA (solloza desde el piso, mientras repite soy yo señor Nurse?
una y otra vez): No puedo… no puedo... FRANCISCO: Por supuesto que sí, señor, y creo
PROCTOR (como para sí mismo, con la que debe ser un juez muy sabio para estar
mirada extraviada y volviéndose hacia la donde está.
puerta abierta): Esto es providencial, y ahora DANFORTH: ¿Y sabe que en apenas tres
tenemos una gran oportunidad. Sólo somos condados hay más de cuatrocientas personas
lo que siempre fuimos, pero ahora estamos en las cárceles con mi firma?
desnudos. (Se encamina como hacia un gran FRANCISCO: Yo...
horror, encarando al cielo abierto.) ¡Sí, estamos DANFORTH: ¿Y setenta y dos condenados a la
desnudos! ¡Y el viento, el viento helado de horca con esa misma firma?
Dios... soplará. Soplará el viento helado de FRANCISCO: Excelencia, nunca hubiera soñado
Dios! (Y ella continúa llorando y murmurando: decir esto a tan importante juez… pero lo están
“No puedo, no puedo, no puedo...” mientras cae engañando. (Entra Guillermo Corey por la
el TELÓN izquierda. Todos se vuelven para ver mientras
él invita a entrar a María Warren con Proctor.
GRUPO N° 9 (8 ESTUDIANTES) María mantiene la mirada en el suelo; Proctor
PERSONAJES: Francisco Nurse, Juez Hathorne, la lleva del codo, como si ella estuviera por
Comisionado Danforth, Reverendo Hale, desplomarse.)
Reverendo Parris, Juan Proctor y María Warren. PARRIS (al verla, pasmado): ¡María Warren! (Va
El texto de las obra dramáticas se divide en: directamente a inclinarse sobre el rostro de
24. Guía de
Montaje
ella): ¿Qué vienes a hacer aquí? estas niñas.
PROCTOR (alejando a Parris con un suave PROCTOR: Lo sé, señor.
pero firme movimiento de protección para DANFORTH (piensa, mirando fijamente a
ella): Quiere hablar con el Comisionado del Proctor, y luego se vuelve a María Warren):
Gobernador. Y tú, María Warren, ¿cómo es que te dio por
DANFORTH (pasmado por esto, encara a acusar a las gentes culpándolas de enviar sus
Herrick): ¿No me había dicho que María espíritus contra ti?
Warren estaba enferma y en cama? MARÍA: Era una broma, señor.
HERRICK: Lo estaba, Vuestra Merced. Cuando DANFORTH: No te oigo.
fui a buscarla para traerla ante el tribunal, la PROCTOR: Dice que era una broma.
semana pasada, dijo estar enferma. DANFORTH: ¿Sí? ¿Y las demás muchachas?
DANFORTH: ¿Quién es éste? ¿Susanna, y... las otras? ¿También ellas
PROCTOR: Juan Proctor, señor. Isabel Proctor es bromeaban?
mi mujer. MARÍA: Sí, señor.
PARRIS: Cuidado con este hombre, Excelencia, DANFORTH (con ojos dilatados): ¿Estás segura?
este hombre es peligroso. (Está desorientado. Se vuelve para estudiar el
HALE (excitado): Creo que debe escuchar a la rostro de Proctor.)
niña, señor, ella... PARRIS (sudando): ¡Excelencia, usted no creerá
DANFORTH (quien se ha interesado mucho en que una mentira tan vil puede exponerse ante
María Warren, sólo levanta una mano hacia este tribunal!
Hale): Paz. ¿Qué quieres decirnos? (Proctor la DANFORTH: Por supuesto que no, pero me
mira, pero ella no puede hablar.) impresiona mucho que ella se atreva a venir
PROCTOR: Que nunca vio ningún espíritu, hasta aquí con semejante cuento. Veamos,
señor. señor Proctor, antes de que decida si lo
DANFORTH (con gran alarma y sorpresa, a escucharé o no, es mi deber decirle esto: lo que
María): ¡Nunca vio ningún espíritu! aquí tenemos es una hoguera viva; sus llamas
GUILLERMO (ansiosamente): Jamás. derriten todo.
PROCTOR (hurgando en el bolsillo de su PROCTOR: Lo sé, señor.
chaqueta): Ella ha firmado un testimonio, DANFORTH: Permítame continuar. Comprendo
señor... bien que la ternura de un marido pueda
DANFORTH (instantáneamente): No, no, llevarlo hasta la extravagancia en defensa de
no acepto testimonios. (Está midiendo su esposa. ¿Usted está totalmente seguro que
rápidamente la situación; se vuelve a Proctor): lo que dice es verdad?
Dígame, señor Proctor, ¿usted ya hizo correr PROCTOR: Es la verdad. Y usted la verá.
esta noticia por el pueblo? DANFORTH: ¡Y pensaba hacer esta revelación
PROCTOR: No, señor, no lo hemos hecho. declarándola en la corte, delante de todo el
PARRIS: ¡Han venido a derrocar el tribunal, mundo!
señor! Este hombre es... PROCTOR: Eso pensaba, sí... con vuestra
DANFORTH: Por favor, señor Parris. Sabe usted, licencia.
señor Proctor, que el estado sostiene que en DANFORTH (entrecerrando los ojos): Y bien,
este caso el cielo está hablando por boca de señor, ¿cuál es su propósito al hacerlo?
TODOS AL TEATRO
25. Guía de
Montaje
PROCTOR: Le daría la libertad a mi mujer, señor. GUILLERMO: A decir verdad, usted encontrará
DANFORTH: ¿No acecha en parte alguna de su otros cristianos que aran los domingos.
corazón, ni se esconde en su espíritu, ningún DANFORTH: (Continúa mirando a Proctor, que
deseo de desautorizar a este tribunal? trata de devolverle la mirada.)
PROCTOR (con un casi imperceptible balbuceo): He visto cosas increíbles en esta Corte. He
Por supuesto que no, señor. visto ante mis ojos gente asfixiada por
CHEEVER (se aclara la garganta,“despertando”) espíritus; los he visto atravesados por alfileres
Yo... Vuestra Excelencia. y acuchillados por dagas. No tengo, hasta este
DANFORTH: Señor Cheever. instante, la más mínima razón para sospechar
CHEEVER: Creo que es mi deber, señor... que las niñas me engañan. ¿Entiende usted lo
(Amablemente, a Proctor): No lo vas negar, que quiero decir?
Juan. (A Danforth): Cuando fuimos a detener a PROCTOR: Son sólo niñas, y esta niña jurará
su mujer, él maldijo al tribunal y rasgó la orden que le mintió. (Danforth medita, luego llama
de arresto. a Hathorne. Hathorne se inclina y él le habla al
PARRIS: ¡Ahí está, ahí está! oído. Hathorne asiente.)
DANFORTH: ¿Hizo eso, señor Hale? (…)
HALE (respira hondo): Sí, lo hizo. DANFORTH (lo que le molesta es cómo eso
PROCTOR: No sabía lo que hacía. se refleja en él mismo): Ahora bien, ¿qué
DANFORTH (estudiándolo): Señor Proctor. testimonio tiene para nosotros, señor Proctor?
PROCTOR: Sí, señor. Y le ruego ser claro, limpio como el Cielo y
DANFORTH (directamente a sus ojos): ¿Usted honesto.
ha visto alguna vez al Diablo? PROCTOR (entregando un papel a Danforth):
PROCTOR: No, señor. ¿Quiere leer esto primero, señor? Es una
DANFORTH: ¿Es usted en todos los aspectos un especie de testimonio. La gente que lo firma
buen cristiano? declara su buena opinión sobre Rebeca y mi
PROCTOR: Lo soy, señor. esposa y Marta Corey. (Danforth mira el papel.)
PARRIS: ¡Un cristiano tal que no viene a la DANFORTH (examinando una larga lista):
iglesia más que una vez al mes! ¿Cuántos nombres hay aquí?
DANFORTH (contenido...; le pica la curiosidad): FRANCISCO: Noventa y uno, Excelencia.
¿No viene a la iglesia? PARRIS (sudando): Esta gente debiera ser
PROCTOR: Yo... su excelencia… yo no siento convocada. (Danforth lo mira, interrogante.)
amor alguno por el señor Parris. Para interrogarlos.
Eso no es ningún secreto. Pero a Dios sí lo amo. FRANCISCO (temblando de ira): Señor, les he
CHEEVER: Trabaja la tierra los domingos, señor. dado a todos mi palabra de que ningún mal
DANFORTH: ¡Trabaja los domingos! les ocurriría por firmar esto.
CHEEVER (disculpándose): Creo que son PARRIS: ¡Esto es claramente un ataque al
pruebas, Juan. Soy funcionario del tribunal, y tribunal!
no puedo callarlo. HALE (a Parris, tratando de contenerse): ¿Es
PROCTOR: Yo... he arado la tierra una o dos que toda defensa es un ataque al tribunal? ¿Es
veces en día domingo. Tengo tres hijos, señor, y que nadie puede...?
hasta el año pasado mi tierra rendía poco. DANFORTH: No es necesariamente un ataque,
26. Guía de
Montaje
creo. Sin embargo... TERCER ACTO
FRANCISCO: Son todos cristianos devotos, ESCENA II
señor. En La sacristía de la capilla de Salem,
DANFORTH: Entonces estoy seguro de que que ahora sirve de antesala de la Corte General.
nada tendrán que temer. (Entrega el papel VOZ DE HATHORNE: Y bien, Marta Corey,
a Cheever.) Señor Cheever, haga extender hay abundantes pruebas en nuestro poder
órdenes de arresto para todos, arrestos para que demuestran que te has entregado a la
indagatoria. (A Proctor.) Ahora bien, señor, adivinación de la suerte. ¿Lo niegas?
¿qué otra información tiene para nosotros? VOZ DE MARTA: Soy inocente. Ni siquiera sé lo
(Francisco, horrorizado, está aún de pie.) Puede que es una bruja.
sentarse, señor Nurse. VOZ DE HATHORNE: ¿Cómo sabes, entonces,
FRANCISCO: He traído puros problemas para que no lo eres?
esta gente: yo he... VOZ DE MARTA: Si lo fuera lo sabría.
DANFORTH: No, abuelo, Usted no le ha traído VOZ DE HATHORNE: ¿Por qué dañas a estos
problemas a nadie que tenga su moral recta. niños?
Pero usted debe entender, señor, que una VOZ DE MARTA: ¡No los daño! ¡Eso es
persona está con este tribunal o está en su despreciable!
contra, aquí no hay términos medios… ya no VOZ DE GUILLERMO COREY (rugiendo): ¡Tengo
vivimos en el oscuro atardecer en que el mal nuevas pruebas para el tribunal!
se mezclaba con el bien y confundía al mundo. (Las voces del pueblo se elevan,
Ahora, gracias a Dios, ha salido el sol en todo excitadas.)
su esplendor y aquellos que no temen la luz, VOZ DE DANFORTH: ¡A sus lugares!
sin duda lo alabarán. Espero que ustedes sean VOZ DE GUILLERMO: ¡Tomás Putnam roba
de aquellos. (María Warren de pronto solloza.) tierras!
Por lo que veo, usted no se siente bien. DANFORTH (mirando directamente a
Guillermo): ¿Quién es este hombre?
GRUPO N° 10 (11 ESTUDIANTES) PARRIS: Guillermo Corey, señor, el litigante
PERSONAJES: Guillermo y Marta Corey, más...
Francisco Nurse, Juan Proctor, Alguacil Herrick, HERRICK: Vamos, Guillermo. (Empuja
Comisionado Danforth, Tomás Putnam, Juez suavemente a Corey fuera de la habitación.)
Hathorne, Reverendo Hale, Reverendo Parris y FRANCISCO: Estamos desesperados, señor;
María Warren. hace tres días que venimos y nadie nos
El texto de las obra dramáticas se divide en: escucha.
actos, escenas y cuadros. DANFORTH: ¿Quién es este hombre?
Recuerda marcar la entonación de acuerdo con FRANCISCO: Francisco Nurse, Vuestra
el carácter y el sentimiento del personaje. Excelencia.
Al ser actuada, la obra dramática se HALE: Su mujer, Rebeca, fue condenada esta
transformará en obra de teatro. mañana.
¡Hagamos teatro! DANFORTH (a Francisco): Escriba su defensa, y
a su debido tiempo yo...
FRANCISCO: Excelencia, tenemos pruebas para
TODOS AL TEATRO
27. Guía de
Montaje
usted; Dios no permita que cierre sus ojos ante DANFORTH (con gran alarma y sorpresa, a
ellas. Las muchachas, señor, las muchachas María): ¡Nunca vio ningún espíritu!
son un fraude. GUILLERMO (ansiosamente): Jamás.
DANFORTH: ¿Perdón? PROCTOR (hurgando en el bolsillo de su
FRANCISCO: Tenemos pruebas, señor. Todas chaqueta): Ella ha firmado un testimonio,
ellas lo están engañando. (Danforth es señor...
sacudido por esto pero observa atentamente DANFORTH (instantáneamente): No, no,
a Francisco.) no acepto testimonios. (Está midiendo
HATHORNE: ¡Esto es desacato, señor, desacato! rápidamente la situación; se vuelve a Proctor):
DANFORTH: Paz señor juez. ¿Usted sabe quién Dígame, señor Proctor, ¿usted ya hizo correr
soy yo señor Nurse? esta noticia por el pueblo?
FRANCISCO: Por supuesto que sí, señor, y creo PROCTOR: No, señor, no lo hemos hecho.
que debe ser un juez muy sabio para estar PARRIS: ¡Han venido a derrocar el tribunal,
donde está. señor! Este hombre es...
DANFORTH: ¿Y sabe que en apenas tres DANFORTH: Por favor, señor Parris. Sabe usted,
condados hay más de cuatrocientas personas señor Proctor, que el estado sostiene que en
en las cárceles con mi firma? este caso el cielo está hablando por boca de
FRANCISCO: Yo... estas niñas.
DANFORTH: ¿Y setenta y dos condenados a la PROCTOR: Lo sé, señor.
horca con esa misma firma? DANFORTH (piensa, mirando fijamente a
FRANCISCO: Excelencia, nunca hubiera soñado Proctor, y luego se vuelve a María Warren):
decir esto a tan importante juez… pero lo están Y tú, María Warren, ¿cómo es que te dio por
engañando. (Entra Guillermo Corey por la acusar a las gentes culpándolas de enviar sus
izquierda. Todos se vuelven para ver mientras espíritus contra ti?
él invita a entrar a María Warren con Proctor. MARÍA: Era una broma, señor.
María mantiene la mirada en el suelo; Proctor DANFORTH: No te oigo.
la lleva del codo, como si ella estuviera por PROCTOR: Dice que era una broma.
desplomarse.) DANFORTH: ¿Sí? ¿Y las demás muchachas?
DANFORTH: ¿Quién es éste? ¿Susanna, y... las otras? ¿También ellas
PROCTOR: Juan Proctor, señor. Isabel Proctor es bromeaban?
mi mujer. MARÍA: Sí, señor.
PARRIS: Cuidado con este hombre, Excelencia, DANFORTH (con ojos dilatados): ¿Estás segura?
este hombre es peligroso. (Está desorientado. Se vuelve para estudiar el
HALE (excitado): Creo que debe escuchar a la rostro de Proctor.)
niña, señor, ella... PARRIS (sudando): ¡Excelencia, usted no creerá
DANFORTH (quien se ha interesado mucho en que una mentira tan vil puede exponerse ante
María Warren, sólo levanta una mano hacia este tribunal!
Hale): Paz. ¿Qué quieres decirnos? (Proctor la DANFORTH: Por supuesto que no, pero me
mira, pero ella no puede hablar.) impresiona mucho que ella se atreva a venir
PROCTOR: Que nunca vio ningún espíritu, hasta aquí con semejante cuento. Veamos,
señor. señor Proctor, antes de que decida si lo