Los aztecas crearon impresionantes obras de arte y arquitectura como las pirámides del Sol y la Luna, y el templo de Quetzalcoatl. La escultura también era importante, representando dioses y mitos, y a menudo se colocaba cerca de las pirámides. Un ejemplo notable es el Guerrero del Águila, una gran escultura encontrada en el templo de Huitzilopochtli que representaba la importancia del águila en su cultura. Los cuchillos de sacrificio también se decoraban con representaciones de dioses.