1. Nutrición Hospitalaria
Seguridad, adherencia y tolerancia de la incorporación
de productos cárnicos funcionales a la dieta de niños
con diabetes mellitus tipo I.
R. Gracia.-Boutelier1, J. Guerrero1, I. González-Casado1, V. Palanca2, A.
Cifuentes3, E. Ibáñez3, J. Señoráns4 y G. Reglero4.
1
Servicio de Endocrinología Infantil. Hospital La Paz. Madrid.
2
Embutidos Frial S.A. Tres Cantos. Madrid.
3
Instituto de Fermentaciones Industriales, CSIC. Madrid.
4
Sección Departamental de Ciencias de la Alimentación. Universidad Autónoma de
Madrid. Madrid.
Resumen
El seguimiento y control dietéticos en los enfermos de diabetes son esenciales para
reducir el riesgo de sufrir las complicaciones asociadas a la enfermedad. Los alimentos
funcionales son una herramienta dietética de primer orden de importancia ya que,
utilizada correctamente por los Dietistas y Nutricionistas, puede contribuir muy
sensiblemente a mejorar la salud de la población. La carne y los productos cárnicos
aportan a la dieta proteínas de alta calidad, con un 40% de aminoácidos esenciales, así
como vitaminas y minerales. A los productos cárnicos se les pueden incorporar ácidos
grasos poli-insaturados omega-3 de cadena larga (EPA y DHA) y antioxidantes de alta
actividad de manera que puedan cumplir con los requisitos nutricionales convenientes
para la dieta habitual de los enfermos con diabetes mellitus tipo I. En el presente trabajo
se ha evaluado la conveniencia, seguridad, adherencia y tolerancia de la incorporación
de productos cárnicos funcionales a la dieta habitual de niños con diabetes mellitus tipo
I. El estudio ha servido también para evaluar los mismos parámetros en niños sanos. Se
ha concluido que los productos cárnicos estudiados pueden ser utilizados habitualmente
en la dieta de los enfermos con diabetes mellitus tipo I ya que son seguros, bien
tolerados, no producen alteraciones en los parámetros específicos de control de la
enfermedad y son bien aceptados.
Abstract
Introducción
Los hábitos alimentarios y el estilo de vida son factores de riesgo de padecer
enfermedades no trasmisibles universalmente aceptados. En un estudio publicado en
20031, la Organización Mundial de la Salud puso de manifiesto cómo a través de la
alimentación y con el fomento del ejercicio se puede reducir la amenaza de una
epidemia mundial de enfermedades crónicas. Al definir la manera de reducir la carga de
1
2. dichas enfermedades crónicas, tales como obesidad, diabetes, enfermedades
cardiovasculares, cáncer, patologías dentales y osteoporosis, el informe de la OMS
propone que la Nutrición sea ubicada en un primer plano en las políticas y los
programas de salud pública.
Los alimentos funcionales son una herramienta dietética de primer orden de importancia
ya que, utilizada correctamente por los Dietistas y Nutricionistas, puede contribuir muy
sensiblemente a mejorar la salud de la población2.
Algunos especialistas sostienen que una dieta equilibrada a base de productos
tradicionales es suficiente para mantener un buen estado de salud. Sin embargo, debido
a múltiples factores, el establecimiento y seguimiento permanente de una dieta adecuada
a las circunstancias de cada individuo resulta muy difícil y la incorporación de
alimentos funcionales con eficacia específica, en determinados aspectos nutricionales,
puede resultar de gran ayuda3-5. Por este motivo, ya a comienzos de los años 80 el
Gobierno Japonés estimuló el estudio de alimentos que denominó FOSHU (Foods for
Specific use of Health). En la segunda mitad de los años 90 la Comisión Europea
promovió la Acción Concertada FUFOSE (Functional Food Science in Europe) para
estimular el estudio científico de los alimentos funcionales. De este proyecto surgió el
primer concepto de consenso científico de alimento funcional: alimento con efectos que
van más allá del valor nutritivo y que mejora el estado de salud o reduce el riesgo de
contraer enfermedades6. En el V Programa Marco de Investigación de la UE se inició el
denominado PASSCLAIM (Process of the Assessment of Scientific Support for Claims
on Foods) que ha servido de base del Reglamento No 1924/2006 del Parlamento
Europeo y del Consejo relativo a las declaraciones nutricionales y de propiedades
saludables en los alimentos, que regula la comercialización de estos productos en la
Unión Europea.
Entre las enfermedades crónicas con más incidencia de la alimentación se encuentra la
diabetes. Concretamente, la diabetes mellitus tipo I afecta a 5 millones de personas en
todo el mundo. El déficit absoluto de insulina obliga a una dependencia vital de insulina
exógena. La dieta de los enfermos de diabetes tipo I es muy determinante de su estado
de salud. El paciente con diabetes mellitus tipo I requiere de atención integral por un
equipo de salud especializado y de autocuidados permanentes, que permitan mantener
un adecuado control metabólico, evitando o retardando las complicaciones agudas y
crónicas de la enfermedad. El seguimiento y control dietéticos son esenciales para
reducir el riesgo de dichas complicaciones. Puesto que la diabetes mellitus tipo I suele
diagnosticarse en etapas tempranas de la vida, dicho seguimiento y control dietéticos se
extienden a lo largo de muchos años y por tanto su incidencia en el estado de salud es
muy importante. Es por ello, que las herramientas dietéticas empleadas deben ser
evaluadas profundamente en cuando a su efecto, conveniencia y seguridad.
Los mecanismos moleculares propuestos para explicar los daños causados por la
hiperglucemia crónica son cuatro: acumulación de productos de glicosilación
avanzada (PGA), activación de la vía del sorbitol, activación de la vía de las
hexosaminas y activación de diversas vías mediadas por las proteínas kinasas C (PKC)7.
Por otro lado, múltiples han sido los resultados publicados que avalan la relación entre
la hiperglucemia y el estrés oxidativo. Una investigación con 2296 personas adultas
2
3. realizada en EEUU asoció las elevadas concentraciones de glucosa sanguínea a valores
disminuidos de glutatión reducido y niveles elevados de sustancias reactivas al ácido
tiobarbitúrico (Tbars), si bien, en presencia de una actividad elevada de la enzima
glutatión peroxidasa8. Otro estudio epidemiológico en personas adultas sin antecedentes
de diabetes mellitus indicó una relación inversa entre la concentración de glucosa
sanguínea y la concentración de vitamina E plasmática tras ajustarse el análisis por
edad, sexo, hábito de fumar, ejercicio físico, entre otras variables relacionadas, con el
estrés oxidativo9.
La relación entre glucosa y estrés oxidativo también ha sido demostrada en otros
experimentos tanto in vitro como in vivo. Por ejemplo, en un estudio con células beta
pancreáticas expuesta durante 2 horas a elevadas concentraciones de glucosa que
estimuló la producción de especies reactivas de oxígeno (ERO) detectada por la tinción
del di-acetado-2´,7´- diclorofluoresceína. También se pudo constatar una marcada
disminución de los niveles de alfa tocoferol en las membranas de estas celulas 10. De los
estudios citados se desprende que la exposición a elevadas concentraciones de glucosa
sanguínea puede generar un incremento de ERO, que reaccionan con los sistemas
antioxidantes primarios del organismo provocando una disminución de estos. La
hiperglucemia crónica mantiene un estrés oxidativo crónico capaz de dañar múltiples
moléculas de importancia biológica entre las que se pueden encontrar el ADN celular y
las enzimas anteriormente señaladas.
Es conocido que en la diabetes mellitus tipo 1 no controlada predomina la alteración del
colesterol en forma de disminución del HDL y de la Apo A1 con una elevación discreta
del LDL. Aunque inconstante, puede existir también elevación de los triglicéridos, Apo
B y CIII, pues, al igual que en la diabetes mellitus tipo 2, disminuye también la
actividad LPL del tejido adiposo, fundamentalmente porque disminuye la actividad
específica de la enzima, si bien, durante la diabetes inducida por STZ, también se ha
demostrado una menor cantidad de mRNA y una menor cantidad de enzima11.
Los pacientes con diabetes mellitas tipo I sufren riesgo aterogénico pese a un buen
control metabólico y del perfil lipídico. Ello se debe al papel de las LDL oxidadas, más
incrementadas en ellos por el estrés oxidativo y el incremento persé de la LDL. Este
proceso tiene lugar cuando la LDL que atraviesa el endotelio se modifica oxidándose;
dicha oxidación produce ácidos grasos poliinsaturados (dialdehído malónico e
hidroxinoneal), que hacen más electronegativa la lipoproteína al reaccionar con las
lisinas de la apo B100, y oxiesteroles (colesterol esterificado). Estos últimos son tóxicos
sobre las células del endotelio, favoreciendo toda la secuencia aterogénica. Además,
parece ser que las LDL oxidadas son reconocidas por un receptor no específico de las
células, cuya funcionalidad no se modifica por la entrada de colesterol a la célula de
modo que son internalizadas continuamente. También se ha demostrado el efecto
proinflamatorio de esta molécula que perpetúa aún más este fenómeno12.
Por los motivos expuestos, parece aconsejable una correcta dosificación de
antioxidantes y ácidos grasos poli-insaturados omega-3 de cadena larga en la dieta
habitual de los enfermos de diabetes mellitus tipo I.
3
4. La carne y los productos cárnicos aportan a la dieta proteínas de alta calidad, con un
40% de aminoácidos esenciales, así como vitaminas y minerales. A los productos
cárnicos se les pueden incorporar ácidos grasos poli-insaturados omega-3 de cadena
larga (EPA y DHA) y antioxidantes de alta actividad como el extracto supercrítico de
romero y la vitamina E con la que ejerce un efecto sinérgico13, de manera que puedan
cumplir con los requisitos nutricionales convenientes para la dieta habitual de los
enfermos con diabetes mellitus tipo I.
El objetivo del presente trabajo es evaluar la conveniencia, seguridad, adherencia y
tolerancia de la incorporación de productos cárnicos funcionales, enriquecidos en
antioxidantes y ácidos grasos poli-insaturados omega-3 de cadena larga14, a la dieta
habitual de niños con diabetes mellitus tipo I. El estudio sirve también para evaluar los
mismos parámetros en niños sanos.
Materiales y métodos
Productos cárnicos
Los productos cárnicos objeto de estudio fueron jamón de cerdo cocido y pechuga de
pavo asada y fueron fabricados por la compañía Embutidos Frial S.A. según sus
patrones de calidad y seguridad. La preparación siguió un procedimiento patentado15. Al
producto cárnico tradicional se le redujo el contenido natural de grasa y se le añadió un
0.02% de extracto supercrítico de romero, un 0.6% de aceite de salmón desodorizado y
un 0.001 % de vitamina E.
El extracto de romero obtenido mediante extracción con CO2 supercrítico es un
antioxidante reconocido como seguro por la EFSA16 y que ha sido sometido a estudios
de toxicidad para garantizar su inocuidad17. Su alta actividad ha sido demostrada en
ensayos in vivo18.
Estudio clínico
Diseño del Estudio. Ensayo clínico prospectivo de 12 meses de duración, doble ciego y
distribución aleatoria realizado en el Servicio de Endocrinología del Hospital Infantil La
Paz de Madrid (España).
Población del Estudio. Individuos prepuberes, de ambos sexos, con edades
comprendidas entre 6 y 9 años para las niñas y entre 6 y 10 años para los niños,
divididos en tres grupos de tratamiento:
- Grupo 1: niños diabéticos tipo 1 que han consumido 100 g/día durante 5
días/semana de producto cárnico enriquecido con antioxidantes naturales y
ácidos grasos poli-insaturados omega-3 de cadena larga (EPA y DHA).
- Grupo 2: niños diabéticos tipo 1 que han consumido g/día durante 5 días/semana
de producto cárnico sin enriquecer de la misma gama.
4
5. - Grupo 3: niños sanos, consumirán 100 g/día durante 5 días/semana de producto
cárnico enriquecido con antioxidantes naturales y ácidos grasos poli-insaturados
omega-3 de cadena larga (EPA y DHA).
El tamaño muestral calculado necesario para cada grupo es de 17 pacientes, esperando
encontrar diferencias significativas con α=0.05 y una potencia del 80% para la
comparación entre grupos.
Datos personales. Anamnesis, medicación concomitante y hábitos nutricionales. Fecha
de nacimiento, sexo, fecha de diagnóstico de la diabetes y enfermedades asociadas.
Medicación concomitante tomada en el momento de ingresar en el estudio y durante el
mismo. Se aplicó una encuesta dietética completa, anotando todos los alimentos
ingeridos a lo largo del día, durante tres días cada tres meses.
Criterios de exclusión. Niños diabéticos con cetoacidosis, Patología grave asociada:
Insuficiencia renal, insuficiencia cardiaca. Presencia de Trastorno de la Conducta
Alimentaria: Anorexia / Bulimia. Presencia de alteraciones psicológicas graves:
Esquizofrenia y otros trastornos bipolares.
Calendario de visitas. Visita 1 (mes 0), Visita 2 (mes 3) , Visita 3 (mes 6) , Visita 4
(mes 9) y Visita 5 (mes 12)
Variables utilizadas en el estudio.
Exploración física. Antropometría: peso, altura, índice de masa corporal y pliegue
cutáneo tricipital.
Acontecimientos adversos. Toda la información sobre los acontecimientos adversos, ya
sea ofrecida por el paciente, descubierta a través de las preguntas del investigador, o
detectada mediante la exploración física, las pruebas de laboratorio u otros medios, se
ha registrado en el cuaderno de recogida de datos (CRD).
Tolerancia gastrointestinal. En todas las visitas, se han evaluado los siguientes síntomas
gastrointestinales, preguntando al paciente si padecía alguno de ellos: Náuseas, Acidez,
Diarrea, Distensión abdominal, Halitosis.
Valoración de la seguridad. La valoración de la seguridad ha consistido en vigilar y
registrar todos los acontecimientos adversos. La tolerabilidad se ha valorado mediante
el registro de la incidencia de signos/síntomas de intolerancia gastrointestinal, como
náuseas, diarrea, distensión abdominal o cualquier otra alteración gastrointestinal.
Además, se han controlado regularmente los valores hematológicos y de bioquímica
sérica, así como las constantes vitales y el crecimiento normal del paciente.
Percepción y aceptabilidad de los productos. En las visitas 1, 2, 3, 4 y 5, se han
evaluado la adherencia y tolerancia al uso del tratamiento adjudicado, aplicando un
cuestionario y confirmando en el CRD el consumo y la cantidad total del producto
ingerido. En el cuestionario los individuos de cada grupo han valorado entre 0 (Muy
5
6. malo) y 100 (muy bueno) los siguientes aspectos: apetencia, sabor, olor, textura y
confianza en la eficacia.
Parámetros de control metabólico específico de la diabetes. Se ha realizado una
determinación de glucosa basal y HbA1c. Además, dado que la incorporación de los
productos cárnicos funcionales o placebo supone un aporte proteico importante, se han
controlado los parámetros bioquímicos relacionados con el metabolismo proteico (Urea,
Creatinina, Proteinas totales, Microalbuminuria). Para el seguimiento de la incidencia
del aporte lipídico se han controlado los parámetros usuales relacionados con el
metabolismos lipídico (Colesterol total, HDL colesterol, Triglicéridos).Todos ellos, por
métodos poco invasivos (cada 3 meses en orina y cada 12 meses en sangre y orina). En
todas las visitas, se ha medido la presión arterial según la NHBPEP 2004.
Recogida de datos. El personal designado por el investigador ha introducido la
información requerida por el protocolo en los CRD. Los monitores asignados han
comprobado que la información de los CRD era completa y precisa.
Tratamiento estadístico de los datos. El análisis de la varianza (ANOVA) de un factor y
el posterior test de Student-Newman-Keuls (SNK) para comparar los valores medios.
Aspectos éticos. Este estudio se ha realizado de acuerdo con el protocolo y los
principios de la Buena Práctica Clínica.
Resultados y discusión
Descripción de la muestra. Se reclutaron un total de 50 individuos prepuberes, de ambos
sexos y con edades comprendidas entre 6 y 9 años para las niñas (media de 8.33 años) y
entre 6 y 10 años (media de 8,72 años) para los niños. Fueron divididos en los tres
grupos de tratamiento previamente definidos, obteniendose 17 pacientes para el grupo 1
(diabéticos con tratamiento antioxidante), 17 para el grupo 2 (diabéticos sin tratamiento
antioxidante) y 16 para el grupo 3 (pacientes no diabéticos con tratamiento
antioxidante). La distribución de sexos fue casi uniforme, con predominio global del
sexo varón (27 versus 23) pero sin diferencias significativas entre las dos proporciones
(p = 0.43>0.05). Se produjo un abandono por lo que la muestra final objeto del análisis
ulterior fue de 49 pacientes. El abandono se correspondía con un paciente del grupo 1 y los
motivos de dicho evento fueron ajenos a cualquier acontecimiento dependiente del propio
ensayo.
Cumplimiento terapéutico. Las medias de cumplimiento (%) para los distintos grupos se
recogen en la Tabla I.
6
7. Tabla I.
Adherencia al consumo de los productos cárnicos objeto de la intervención dietética
Límite
Tiempo Media Límite inferior
superior
0-3 meses 83,625 74,017 93,233
3-6 meses 82,188 70,334 94,041
Grupo 1
6-9 meses 86,813 78,671 94,954
9-12 meses 81,000 67,520 94,480
0-3 meses 86,000 76,679 95,321
3-6 meses 84,235 72,735 95,735
Grupo 2
6-9 meses 87,059 79,161 94,957
9-12 meses 73,824 60,746 86,901
0-3 meses 88,875 79,267 98,483
Grupo 3 3-6 meses 87,750 75,896 99,604
6-9 meses 87,813 79,671 95,954
El nivel de cumplimiento puede considerarse muy alto y es un indicador claro de una
elevada adherencia. El grupo 1 muestra una media de cumplimiento global en todo el
tiempo del estudio del 83.41%, el grupo 2 del 82.78% y el grupo 3 del 86.73%. Las
diferencias entre las medias no son estadísticamente significativas. Las medias de
cumplimiento totales para cada intervalo de tiempo entre las visitas son: entre los 0 y 3
meses del 86.16%, entre los 3 y 6 meses del 84.72%, entre los 6 y 9 meses del 87.22% y
los últimos meses de estudio del 79.10%. Pese a esta tendencia final de menor
cumplimiento, no se han obtenido diferencias significativas entre dichos periodos.
Percepción y aceptabilidad de los productos. La media de la valoración de la percepción
y aceptabilidad de los productos ha sido 73 sobre un máximo de 100. Aunque no se han
podido establecer diferencias estadísticamente significativas, la valoración del producto
cárnico funcional por los Grupos l y 3 (75 sobre 100) ha sido algo superior a la del
producto cárnico sin enriquecer consumido por el Grupo 2 (70 sobre 100).
Valoración de la seguridad. Durante el transcurso del estudio no se registraron
acontecimientos adversos de ningún tipo en probable relación con la ingesta de los
productos cárnicos. No se han descrito episodios de intolerancia gastrointestinal, ni
signos o síntomas inexplicables de otra índole.
Exploración física. El seguimiento de las medidas antropométricas de los niños
participantes en el estudio permite controlar si su desarrollo sigue una pauta adecuada.
En la Tabla II se presentan los valores medios de varias parámetros antropométricos
correspondientes a los tres grupos, antes y después de la intervención dietética.
7
8. Tabla II.
Medidas antropométricas medias en los tres grupos participantes en el ensayo clínico,
antes y después de la intervención.
Grupo 1 Grupo 1 Grupo 2 Grupo 2 Grupo 3 Grupo 3
Antes de la Después de la Antes de la Después de la Antes de la Después de la
Variable intervención intervención intervención intervención intervención intervención
Medias Medias Medias Medias Medias Medias
(n=17) (n=16) (n=17) (n=16) (n=17) (n=16)
Peso (kg) 30,2 35,1 29,7 33,1 31,3 34,7
Talla (cm) 134,8 140,7 132,0 137,2 133,1 131,4
Pliegue
tricipital 14,3 15,1 16,1 15,9 16,6 16,3
(cm)
Índice de
masa
16,2 17,2 16,8 17,3 17,4 18,0
corporal
(kg/m2)
De los datos de la Tabla II se puede concluir que la ganancia de peso ha sido moderada
y atribuible al incremento de la talla, que ha sido el propio de la edad, como demuestra
el correcto mantenimiento dentro de los límites normales del índice de masa corporal y
el pliegue tricipital.
Parámetros de control metabólico específicos de la diabetes. Se ha constatado que la
intervención dietética con productos cárnicos funcionales o tradicionales no ha tenido
incidencia significativa en la glucosa basal de los pacientes. La Tabla III recoge los
datos relativos a la HbA1C para los grupos 1 y 2 (diabéticos tipo I) y su evolución en el
tiempo, no obteniéndose diferencias significativas entre ambos grupos para cada visita
ni en la evolución dentro del mismo grupo, ni tampoco en la comparación de la
evolución entre ambos grupos.
8
9. Tabla III
Valores de la HbA1C (%) para los grupos de niños disbeticos tipo I
que han participado en el estudio
Valores
Desviación
Tiempo medios de
HbA1C (%) típica
Grupo 1. Inicio 7.831 1.447
3 meses 7.563 0.9229
6 meses 7.731 1.0619
9 meses 7.550 0.7285
Final 7.788 0.8876
Grupo 2. Inicio 7.471 0.6517
3 meses 7.394 0.7040
6 meses 7.629 0.8680
9 meses 7.465 0.7185
Final 7.659 0.8882
Además, dado que la incorporación de los productos cárnicos funcionales o placebo
supone un aporte proteico importante, se han controlado los parámetros bioquímicos
relacionados con el metabolismo proteico (Urea, Creatinina, Proteinas totales,
Microalbuminuria). Para el seguimiento de la incidencia del aporte lipídico se han
controlado los parámetros usuales relacionados con el metabolismos lipídico (Colesterol
total, HDL colesterol, Triglicéridos).Todos ellos, por métodos poco invasivos (cada 3
meses en orina y cada 12 meses en sangre y orina). En todas las visitas, se ha medido la
presión arterial según la NHBPEP 2004.
Otros parámetros metbólicos. En estudio ha incluido el control de los parámetros
bioquímicos relacionados con el metabolismo proteico y el metabolismo lipídico, así
como la presión arterial. En la Tabla IV se presentan las medias, antes y después de la
intervención, de las determinaciones efectuadas, ordenadas por grupos.
9
10. Tabla IV.
Parámetros bioquímicos y control de la presión arterial por grupos, antes y después de
la intervención dietética.
Grupo 1 Grupo 1 Grupo 2 Grupo 2 Grupo 3 Grupo 3
Antes de la Después de la Antes de la Después de la Antes de la Después de la
Variable intervención intervención intervención intervención intervención intervención
Medias Medias Medias Medias Medias Medias
(n=17) (n=16) (n=17) (n=16) (n=17) (n=16)
Colesterol
163,7 173,3 180,1 187,7 179,3 186,6
total
HDL
60,1 60,4 66,0 67,1 64,3 65,5
colesterol
Triglicéridos 48,8 52,4 51,1 51,8 56,2 55,4
Presión
arterial
105,9 105,7 101,7 105,8 102,5 110,1
sistólica
(mm Hg)
Presión
arterial
61,6 60,6 57,0 58,0 58,1 61,3
diastólica
(mm Hg)
Urea 3,3 3,1 2,8 2,9 3,7 3,7
Creatinina 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6 0,6
Proteinas
6,8 6,7 6,9 6,9 7,2 7,2
totales
Microalbumi
3,9 3,9 4,1 5,3 4,3 4,1
nuria
Se observa que la intervención con productos cárnicos, sean funcionales sean no ha
producido alteraciones en los parámetros bioquímicos mas relevantes en el control de la
diabetes y no se han observado diferencias significativas entre niños diabéticos y sanos
al final del tratamiento.
Discusión
El control de los parámetros analíticos indicadores del metabolismo de la glucosa, de
los lípidos o de las proteínas no ha revelado efectos negativos debidos a la intervención
dietética con productos cárnicos, tanto funcionales como tradicionales, en los niños
diabéticos incluso siendo lago el tiempo de la intervención y muy frecuente el consumo
de los mencionados productos. Por otro lado, el seguimiento de las medidas
antropométricas de los niños participantes en el estudio permite concluir que la
inclusion de los productos cárnicos ensayados en la dieta habitual tanto de niños sanos
como de diabeticos tipo I da lugar a un desarrollo físico correcto. Finalmente, no se han
detectado signos que pongan en cuestión la seguridad de la intervención dietética.
10
11. Es destacable la alta adherencia a una intervención dietética como la planteada, de largo
tiempo y alta frecuencia de consuma de los alimentos en estudio, especialmente si se
tiene en cuenta que, al tratarse de niños en edades comprendidas entre los 6 y 10 años,
era esperable a priori que dicha adherencia y cumplimiento del tratamiento fuesen
difíciles. Son destacables igualmente los resultados del cumplimiento terapéutico y de la
percepción y aceptabilidad, ya que la valoración de dichos parámetros ha sido altamente
positiva.
Se puede concluir que los productos cárnicos enriquecidos en antioxidantes y ácidos
grasos omega-3 de cadena larga pueden ser utilizados habitualmente en la dieta de los
enfermos con diabetes mellitus tipo I, aportando proteínas y minerales de alto valor
dietético, junto con sustancias para combatir el estrés oxidativo y lípidos esenciales, ya
que son seguros, bien tolerados, no producen alteraciones en los parámetros específicos
de control de la enfermedad y son bien aceptados. La correcta evolución de sus
parámetros antropométricos que confirman un correcto desarrollo en un año de
intervención tanto en niños con diabetes mellitas tipo I como en niños sanos.
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