Este documento describe los objetivos y aspectos éticos en el manejo de neonatos y adolescentes desde una perspectiva pediátrica. Explica que el consentimiento informado de los padres es fundamental en el neonato debido a su falta de autonomía. También advierte sobre posibles causas de iatrogenia como el trato impersonal o la separación innecesaria de madre e hijo. Concluye enfatizando la importancia del trato del médico con el paciente y la familia, y que en pediatría prima el bienestar del
2. Objetivos:
Implementar métodos bioéticos en el
manejo de neonatos como adolecentes.
Describir los aspectos éticos en las
dimensiones de la toma de decisión tanto
en adolecentes como neonatos.
Identificar los parámetros que lleven a un
pediatra a la iatrogenia.
3. Introducción:
El trato del médico con el paciente en cualquier
campo de la medicina ocupa un lugar fundamental,
ya que gracias a ésta se obtiene el éxito de la
atención médica; pues la obtención de información
mediante interrogatorio y exploración, los
resultados del tratamiento y el seguimiento que se
le de a la enfermedad depende de éste trato.
Brindar una buena familiaridad con el paciente
depende del médico, pues éste debe mostrar un
sincero interés en los derechos de su paciente.
4. Un poco de historia:
1904 Ley de protección a la
infancia
1947 La ONU crea la UNICEF
1948 Se aprueba declaración universal de los
derechos humanos
1959 ONU aprueba declaración universal de los derechos
de los niños
1979 Año internacional del
niño
1986 Aprobación de la carta de los derechos del niño
hospitalizado
1989 ONU aprueba la convención de los
derechos del niño
1998 Declaración de Ottawa.
2000 Coloquio internacional de bioética y derechos de los
niños en Mónaco
5. Ética y pediatría:
La pediatría es la especialidad médica que
estudia al niño y sus enfermedades.
El término procede del griego paidos (niño) e
iatrea (curación),pero su contenido es mucho
mayor que la curación de las enfermedades de
los niños, ya que la pediatría estudia tanto al
niño sano como al enfermo.
Abarca desde el nacimiento
hasta la adolescencia.
6. Ética y pediatría:
En la pediatría las prioridades siguen siendo las mismas, sin
embargo se pueden destacar otros valores por parte del
medico tratante que no siempre se presentan en la medicina
general u otras especialidades. El deber del médico pediatra
es:
Indagar, en la diferencia de la atención que se debe dar a los
diferentes estratos de edad: al adulto, al adolescente, al
infante y al recién nacido.
Dar importancia a la problemática social, como :el abuso
sexual, el psicológico y El físico a los menores. gestionando la
erradicación de estos mismos por medio de la comunicación
con el paciente y con sus familiares o tutores.
9. ¿Quién debe tomar las
decisiones en Pediatría: el
paciente, sus padres o el
médico?
10. La respuesta a esta interrogante es
sencilla simplemente hay que velar por el
bienestar del paciente, respetando siempre
las creencias y posiciones en las que se
encuentren los responsables del infante;
no podemos hacer a un lado las opiniones
de estos y se debe comunicar siempre a los
tutores de los pacientes
Pediátricos sobre el
procedimiento a
realizar, es simplemente
uno de los mejores
ejemplos a seguir.
11.
12. Principales diferencias entre la perspectiva
ética de la atención de menores de la
correspondiente a los pacientes adultos.
El principio de la “no maleficencia” es el trabajo
de todo medico, pero es en los pacientes
pediátricos donde existe el problema, pues la
gran mayoría de los adultos piensa tener control
completo sobre las acciones sobre sus hijos,
incluyendo al principio del
medico, otros como el de
la beneficencia, justicia,
dejando atrás principios
los principios de autonomía.
14. Aplicación de los
principios éticos
básicos a la
adaptación neonatal:
15. Aunque el neonatologo es el personaje central en
el recién nacido, para efectos de los catos
médicos no puede ignorarse a los padres, dado
que aquel depende biológica, social, ética y
legalmente de éstos. La carencia de autonomía
del recién nacido hace que sus padres, en primer
término se constituyan en sujetos decisorios para
efectos de cualquier procedimiento de dominio
médico. Por lo tanto ningún acto médico debe
adelantarse sin el consentimiento informado de
los padres.
16. Elconsentimiento informado es la
manifestación principal de la autonomía.
Para que realmente podamos hablar de
consentimiento libre e informado se
requieren tres elementos a saber:
información completa, comprensión
adecuada y ausencia de coacción
(voluntariedad).
18. Neonato maduro biológicamente con estado
asfíctico severo consecutivo a una anoxia
intraparto:
En este caso, dado que las maniobras correctas de
reanimación suelen tener efecto favorable, sin
mayores secuelas, no deberá ahorrarse ningún
esfuerzo para ponerlas en práctica. Consideraciones
derivadas de su bajo nivel social y por ende, de la
escasez de posibilidades de desarrollo futuro en una
sociedad inequitativa, no pueden ser tenidas en
cuenta. Será este niño quien decida en el futuro
cómo enfrentar la desigualdad y cómo abrirse
caminos para lograr su progreso.
19. Neonato inmaduro o en límite de viabilidad:
En principio, la actitud ética de acuerdo con el
principio de beneficencia, es intentar las maniobras
fundamentados en la razonable suposición de que
la intervención irá a derivar en beneficio del
neonato. Si no hay resultados o por el contrario hay
agravamiento del estado clínico, podrá
recomendarse a los padres, previa buena
información como hemos insistido, autoricen la
suspensión del retiro de todo soporte artificial.
Sino es posible contar
con la autorización de
los padres, podrá
asumirse la decisión
por el equipo de neonatología.
21. El trato impersonal sin una manifestación
de cariño y respeto por el recién nacido.
La separación innecesariamente del niño
y la madre a continuación del parto.
Las órdenes de lactancia con horarios
rígidos o el destete precoz sin una clara
indicación.
El encarnizamiento
terapéutico unido
al abuso de la
tecnología.
22. La práctica de intervenciones sin anestesia
haciendo caso omiso del dolor del neonato.
El abandono e indiferencia ante el recién
nacido que muere.
La insensibilidad ante el dolor de los
padres, la falta de comunicación con éstos,
asociado a las evasivas para no afrontar las
responsabilidad de la atención.
24. Conclusiones:
El trato del médico con el paciente en cualquier
campo de la medicina ocupa un lugar fundamental,
ya que gracias a ésta se obtiene el éxito de la
atención médica.
Se debe tener la sensibilidad como médico para
poder discernir los problemas por los cuales sus
pacientes están cursando al momento de la
consulta.
El principio de la “no maleficencia” es el trabajo de
todo medico, pero es en los pacientes pediátricos
donde existe el problema, pues la gran mayoría de
los adultos piensa tener control completo sobre las
acciones sobre sus hijos, incluyendo al principio del
medico, otros como el de la beneficencia, justicia,
dejando atrás principios los principios de
autonomía y eso no es ético.
25. En el neonato El consentimiento informado es la
manifestación principal de la autonomía. Para que
realmente podamos hablar de consentimiento libre
e informado se requieren tres elementos a saber:
información completa, comprensión adecuada y
ausencia de coacción (voluntariedad) de los
padres.
No se viola la ética al negarse, con autorización de
los padres o en caso de urgencia siguiendo un sano
criterio, a prestar ciertos tratamientos a niños
muy prematuros y de peso muy reducido, cuando
se basa en conceptos médicos bien documentados,
sobre la escasa probabilidad del éxito o sobre el
riesgo de un daño potencial al neonato.
26.
27. Integrantes:
Alexander James Wittingham
Geormara Valeria Céspedes
Adrian Humberto Cruz
Cristhel Paola Fajardo
Oscar Enrique Vargas
Joseph Uriel Sandy
Cristhian Herrera
Fernando Rocha