El documento describe tres tipos de rendimientos a escala: constantes, crecientes y decrecientes. Los rendimientos constantes significan que si se duplican los insumos, la producción también se duplicará. Los rendimientos crecientes ocurren cuando la especialización del trabajo aumenta la productividad a mayor escala. Los rendimientos decrecientes pueden ocurrir debido a problemas de comunicación que dificultan la gestión eficiente a mayor escala.