La deforestación en Argentina se debe principalmente a la expansión de la frontera agraria y la eliminación de masas arbóreas para aumentar las tierras de cultivo. Esto ha causado la pérdida de biodiversidad, desertificación, inundaciones y erosión. Las empresas forestales talan los árboles de forma masiva para obtener ganancias sin considerar la capacidad de los bosques para recuperarse, lo que deteriora los ecosistemas.