Este documento trata sobre la lectura y el estudio. En tres oraciones:
La lectura ocupa el 90% del tiempo dedicado al estudio personal en asignaturas de letras, siendo la práctica más importante para el estudio. Existen diferentes tipos de lectura como la informativa, que proporciona una visión general del tema, y la de estudio, que es la más lenta y profunda. El estudio requiere poder, querer y saber estudiar, dominando factores como la inteligencia, la motivación y las técnicas de estudio.
1. LA LECTURA
La lectura es la práctica más importante para el estudio. En las asignaturas de letras, la lectura ocupa el 90 %
del tiempo dedicado al estudio personal. Mediante la lectura se adquiere la mayor parte de los
conocimientos y por tanto influye mucho en la formación intelectual.
Mediante la lectura se reconocen las palabras, se capta el pensamiento del autor y se contrasta con el
propio pensamiento de forma crítica. De alguna forma se establece un diálogo con el autor. Laín Entralgo
definió la lectura como "silencioso coloquio del lector con el autor".
Se pueden distinguir tres clases de lecturas: una de distracción, poco profunda, en la que interesa el
argumento pero no el fijar los conocimientos; otra lectura es la informativa, con la que se pretende tener
una visión general del tema, e incluso de un libro entero; y por fin, la lectura de estudio o formativa, que es la
más lenta y profunda y pretende comprender un tema determinado.
Los dos factores de la lectura son la velocidad y la comprensión. La velocidad es el número de palabras que
se leen en un minuto y suele ser de 200 a 250 en un estudiante normal. La comprensión se
puede medir mediante una prueba objetiva aplicada inmediatamente después de hacer la lectura. Se suele
medir de 0 a 10, y suele ser de 6 a 7 en una lectura normal. Es necesario que se evite siempre la lectura
mecánica, es decir, sin comprensión y se ponga esfuerzo por leer todo lo deprisa que se pueda y asimilando
el mayor número de conocimientos posibles. Con esto se aumenta la concentración y mejora la velocidad
de lectura sin bajar la comprensión.
Si se quiere conseguir una gran velocidad de lectura, doblando o triplicando la velocidad actual sin bajar la
comprensión, se debería hacer un curso de lectura rápida, que mediante un entrenamiento específico se
puede conseguir una gran velocidad, como la alcanzada por el presidente Kennedy que llegaba a las 1200
palabras por minuto.
Antes de empezar a estudiar una lección es conveniente hacer una exploración, es decir, observarla por
encima, viendo de qué tratan las distintas preguntas, los dibujos, los esquemas, las fotografías, etc. De esta
forma se tiene una idea general del tema. El segundo paso sería hacerse preguntas de lo que se sabe en
relación al tema y tratar de responderlas. Así se enlazan los conocimientos anteriores con los nuevos.
2. 1.- La lectura ocupa el 90 % del tiempo en:
a) El estudio personal.
b) En asignaturas de ciencias.
c) En asignaturas de letras.
2.- La visión general del tema se consigue con:
a) La lectura informativa.
b) La lectura de distracción.
c) La lectura de estudio.
3.- La lectura más lenta y profunda es:
a) La informativa.
b) La de distracción.
c) La de estudio.
4.- La lectura sin comprensión se llama:
a) Mecánica.
b) De distracción.
c) Poco satisfactoria.
5.- El mirar por encima una lección es:
a) Una exploración.
3. b) Una lectura superficial.
c) Una lectura de distracción.
EL ESTUDIO
Para algunas personas el estudio consiste en estar matriculado en un colegio y asistir a unas clases. Pero
estudiar es algo más, es aprender una serie de conocimientos ejercitando la inteligencia, la memoria, la
voluntad, la capacidad de análisis, de síntesis, de relacionar, etc. En el diccionario encontramos que estudiar
es "ejercitar el entendimiento para alcanzar o comprender una cosa".
Para estudiar bien y alcanzar el éxito escolar son necesarias tres cosas: poder, querer y saber estudiar.
Poder estudiar es tener inteligencia y el resto de facultades humanas. Es indudable que la inteligencia se
relaciona mucho con el éxito escolar. En igualdad de condiciones un alumno "inteligente" obtiene
mejores notas que sus compañeros.
El querer estudiar es tener el deseo y la determinación de adquirir unos conocimientos. Hay estudiantes
que con una inteligencia normal consiguen buenos resultados a base de esfuerzo personal y dedicar
el tiempo necesario. Tan importante o más que la inteligencia es la motivación o el querer estudiar. Muchos
alumnos fracasan no por falta de inteligencia sino por desinterés, por apatía, por dejar el trabajo para el
último momento, es decir, por falta de motivación.
El saber estudiar es el tercer factor importante para alcanzar buenos rendimientos. Puede ocurrir que un
alumno tenga la inteligencia suficiente y dedique bastante tiempo al estudio, pero los resultados son bajos e
incluso fracasa. Probablemente se debe a que emplea unas malas técnicas de estudio. De ahí el desfase entre
trabajo y rendimiento.
Además de estos factores importantes hay otros como el tener los conocimientos previos bien asimilados,
dedicar el tiempo suficiente al estudio y utilizar los instrumentos adecuados, como libros de
texto, diccionarios, atlas, etc.
Podemos hacer poco para mejorar la inteligencia, pero si podemos mejorar la motivación y sobre todo las
técnicas de estudio. En este curso se estudiarán las técnicas generales que han sido contrastadas por
la experiencia o por los conocimientos teóricos y experimentales de la Pedagogía y la Psicología. En
concreto se tratarán estos temas: la lectura, el subrayado, el cuadro sinóptico, el esquema, la forma
de tomar apuntes, la preparación de exámenes, la elaboración de trabajos y otras técnicas como confección
de murales, teatro leído y debates.
4. Para conseguir los objetivos del curso no basta con conocer las técnicas descritas, es necesario ponerlas en
práctica según convenga en cada momento. La combinación entre la teoría y la práctica hará que mejore el
rendimiento académico.
1.- El estudio consiste en:
a) Estar matriculado en un colegio.
b) Asistir a unas clases.
c) Aprender una serie de conocimientos.
2.- El tener inteligencia y facultades es:
a) El poder estudiar.
b) El querer estudiar.
c) El saber estudiar.
3.- El querer estudiar es lo mismo que:
a) La motivación.
b) La inteligencia.
c) Las técnicas de estudio.
4.- El tercer factor importante en el estudio es:
a) Poder estudiar.
b) Saber estudiar.
c) Querer estudiar.
5.- Podemos hacer poco para mejorar:
a) La inteligencia.
5. b) La motivación.
c) Las técnicas de estudio.
RESPONSABILIDAD
Al elegir la columna izquierda del tema anterior, me has demostrado que quieres ser
responsable. Tienes deseos de prepararte para el futuro.
Yo, tu amigo Ordenador, no puedo ser responsable. Soy una máquina que actúa ciegamente. Si
alguna vez te fallo, no me hagas responsable. No tengo conciencia de mis actos. Quiero decir
que ni pienso las decisiones ni soy libre para elegirlas ni para ejecutarlas.
Tú, si. Y porque eres libre e inteligente, puedes progresar en la virtud de la "responsabilidad".
¿Quieres saber por qué?
Primero quiero explicarte qué es responsabilidad.
Una persona es responsable, cuando carga con las consecuencias de sus propios
actos. Cuando responde de las decisiones que toma personalmente o de las que acepta venidas
de otros.
Responsable es el que se compromete, hasta las últimas consecuencias, con las decisiones
de su libertad.
Es usar la libertad pensando de antemano lo que pueda sobrevenir. Es pensar antes de
actuar y atenerse a lo que suceda. Es responder de los propios actos.
Todo esto se puede resumir en estas palabras:
"Pensar" antes de actuar.
"Prever" las consecuencias.
"Decidir" libremente.
"Comprometerse" con lo decidido.
"Responder".
La responsabilidad modera las fluctuaciones de la libertad. La persona responsable decide
teniendo en cuenta el deber; la irresponsable, en cambio, decide a impulsos de lo que le apetece
o le disgusta. El primero usa la cabeza; el segundo los instintos.
El responsable da respuesta de sus actos. ¿Ante quién?
Ante su propia conciencia. Ante sus padres, hermanos, amigos, compañeros. Ante su
profesor. Ante las autoridades. Ante la sociedad. Ante Dios, si es creyente. Según cada caso.
6. Ya tienes las ideas claras; pero ¿quieres educarte en la responsabilidad?
Ejercítate frecuentemente en:
* Pensar, antes de actuar, las consecuencias.
* Consultar las decisiones a tomar con quien debes.
* Pedir consejo a las personas competentes.
* Cumplir los encargos y dar cuenta de ellos.
* No culpar a los demás de lo que tú has hecho mal.
* Ser valiente para reconocer tus fallos ante quien debes.
* Rectificar inmediatamente los actos mal hechos.
* Reparar los daños que hayas causado.
Actúa siempre así y, sin darte cuenta, irás avanzando en Responsabilidad. Es virtud
fundamental en la personalidad de cualquier hombre o mujer. El irresponsable es el que o no
piensa o no prevé o no decide o no se compromete o no responde. Puede ser todo a la vez.
¡Una desgracia!
Don Samuel Valero
PRUEBA DE COMPRENSIÓN INTERACTIVA
1.- El Ordenador no puede ser responsable porque:
a) Es una máquina.
b) Tiene fallos.
c) No piensa las decisiones ni es libre para elegirlas.
2.- Una persona es responsable cuando:
a) Carga con las consecuencias de sus actos.
b) Conoce la moral.
7. c) Responde a las llamadas.
3.- No es responsable el:
a) Decidir libremente.
b) Actuar ciegamente.
c) Comprometerse con lo decidido.
4.- La persona responsable:
a) Decide teniendo en cuenta su deber.
b) Tiene fluctuaciones.
c) Hace lo que le apetece.
5.- Se mejora en responsabilidad cuando:
a) No se pide consejo.
b) Se echan las culpas a los demás.
c) Se piensa en las consecuencias antes de actuar.
6.- La persona puede progresar en responsabilidad porque:
a) Es libre e inteligente.
8. b) No tiene fallos.
c) No es una máquina.
7.- Una de estas características no es de responsabilidad:
a) Pensar antes de actuar.
b) Prever las consecuencias.
c) Responder a las invitaciones de los demás.
8.- La responsabilidad hace de moderador en:
a) La inteligencia.
b) La libertad.
c) Las pasiones.
9.- Se dice que el irresponsable usa:
a) La cabeza.
b) El corazón.
c) El estómago.
10.- No se gana en responsabilidad cuando:
9. a) Se escusan los fallos.
b) Se rectifican los actos malos.
c) Se reparan los daños causados.
INTRODUCCIÓN a Valores Humanos
Yo soy un Ordenador. Me pongo con mayúscula, porque me gustaría ser persona como tú para poder
hablar contigo. Digo que soy un Ordenador y no puedo ser más que un Ordenador. Y nada sería, si no me
hubiera creado un ingeniero electrónico y alguien me hubiera instalado un sistema operativo y un
programa. Es decir que me han creado, y tengo que ser aquello para lo que me han hecho. No puedo ser
otro, ni perfeccionarme por mi mismo.
Tú, en cambio, eres una persona humana. Y, aunque tenemos en común que también a ti te han creado,
las diferencias entre tú y yo son abismales.
¿Sabrías decirme en qué consiste tu superioridad?
A ti te han creado "inteligente" y "libre"; capaz de conocer, de razonar, de tomar decisiones por ti mismo.
Este es tu ser que no puedes cambiar: siempre serás persona. Pero, por ser persona, tienes
infinitas posibilidades de perfeccionarte ¡o de deteriorarte! Quiero decir que en tus manos está la decisión
de "elegir tu propia manera de ser".
Puedes elegir entre ser: Responsable o ......Irresponsable
Amigo........o.......Enemigo Leal.........o.......Traidor
Fuerte.......o.......Débil Constante....o.......Voluble
Obediente....o.......Rebelde Sereno.......o.......Nervioso
Sincero......o.......Hipócrita Sencillo.....o.......Amanerado
Ordenado.....o.......Caótico Comprensivo..o.......Intolerante
Trabajador...o.......Perezoso Sobrio.......o.......Borracho
Generoso.....o.......Egoísta Justo........o.......Injusto
Prudente.....o.......Atolondrado Audaz........o.......Timorato
Pudoroso.....o.......Grosero Alegre.......o.......Triste
Vuelve a leer la columna de la izquierda. Lee ahora la de la derecha. Estás en disposición de elegir.
¿Por cuál te decides?
Si has elegido la columna de la izquierda, sigue con el programa.
Quiero ayudarte a ser un hombre cabal.
10. Te has decidido por los valores permanentes y propios de toda persona humana. La conquista de estos
valores tiene que ser la razón de todos tus esfuerzos. En definitiva, se trata de alcanzar la plenitud de tu
personalidad.
Debo advertirte que avanzar en una de estas virtudes es avanzar en otras muchas. No existen solas;
se interrelacionan. Unas se apoyan en otras. ¡Adelante, que vale la pena!
Si has elegido para ti la columna de la derecha, apaga el ordenador; pero te diré que eres un loco o un
tonto o un monstruo. ¡Pobre humanidad!
ODISEA
Apenas el sol se puso y sobrevino la oscuridad, Circe me cogió de la mano, me hizo sentar
separadamente de los compañeros y, acomodándose cerca de mí, me preguntó cuanto me había ocurrido;
y yo se lo conté por su orden. Entonces me dijo estas palabras:
-Oye ahora lo que voy a decir y un dios en persona te lo recordará más tarde: llegarás primero a las
sirenas, que encantan a cuantos hombres van a su encuentro. Aquel que imprudentemente se acerca a
ellas y oye su voz, ya no vuelve a ver a su esposa ni a sus hijos rodeándole, llenos de júbilo, cuando torna
a su hogar; las sirenas le hechizan con el sonoro canto, sentadas en una pradera en
el centro de un enorme montón de huesos de hombres putrefactos cuya piel se va consumiendo. Pasa
de largo y tapa las orejas de tus compañeros con cera blanca, mas si tú deseas oírlas, haz que te aten los
pies y manos a la parte inferior del mástil, y que las sogas se liguen a él: así podrás deleitarte
escuchando a las sirenas. Y en caso de que supliques o mandes a los compañeros que te suelten, atente
con más lazos todavía.
Así dijo; y al punto apareció la Aurora, de áureo trono. La divina entre las diosas se internó en la
isla, y yo, encaminándome al bajel, ordené a mis compañeros que subieran a la nave y desataran las
amarras. Embarcáronse acto seguido y, sentándose por orden en los bancos, comenzaron a batir con los
remos el espumoso mar. Por detrás de la nave de azulada proa soplaba próspero viento que
henchía la vela; buen compañero que nos mandó Circe, la de lindas trenzas, deidad poderosa, dotada de
voz.
Colocados los aparejos cada uno en su sitio, nos sentamos en la nave, que era conducida por el
viento y el piloto. Entonces alcé la voz a mis compañeros, con el corazón triste, y les hablé de este modo:
-¡Oh amigos! No conviene que sean únicamente uno o dos quienes conozcan los vaticinios que
me reveló Circe, la divina entre las diosas; y os los voy a contar para que, sabedores de
ellos, o muramos o nos salvemos, librándonos de la Parca. Nos ordena lo primero rehuir la voz de las
divinales sirenas y el florido prado en que éstas habitan. Sólo yo debo oírlas; pero atadme con fuertes
lazos, en pie y arrimado a la parte inferior del mástil para que me esté allí sin moverme. Y en el caso de
que os ruegue o mande que me soltéis, atadme con más lazos todavía.
Mientras hablaba, la nave llegó muy presto a la isla de las sirenas, pues la empujaba un viento
favorable. Desde aquel instante echose el viento y reinó sosegada calma, pues algún
numen adormeció las olas. Levantáronse mis compañeros, amainaron las velas y pusiérolas en la nave;
y, habiéndose sentado nuevamente en los bancos, emblanquecían el agua, agitándola con los remos de
pulimentado abeto. Tomé al instante un gran pan de cera y lo partí con el agudo bronce en pedacitos, que
me puse luego a apretar con mis robustas manos. Pronto se calentó la cera, porque hubo de ceder a la
gran fuerza y a los rayos del soberano Sol, y fui tapando con ella los oídos de todos los compañeros.
Atáronme éstos en la nave, de pies y manos, derecho y arrimado a la parte inferior del mástil; ligaron las
sogas al mismo; y, sentándose en los bancos, tornaron a batir con los remos el espumoso mar. Hicimos
andar la nave muy rápidamente, y, al hallarnos tan cerca de la orilla que allá pudieran llegar nuestras
voces, no les pasó inadvertido a las sirenas que la ligera embarcación navegaba a poca distancia y
empezaron un sonoro canto.
-¡Ea, célebre Odiseo, gloria insigne de los aqueos! Acércate y detén la nave para que oigas
nuestra voz. Nadie ha pasado en su negro bajel sin que oyera la suave voz que fluye de nuestra boca, sino
que se van todos, después de recrearse con ella, sabiendo más que antes, pues sabemos cuántas fatigas
11. padecieron en la vasta Troya griegos y troyanos por la voluntad de los dioses, y conocemos también todo
cuánto ocurre en la fértil tierra.
Esto dijeron con su hermosa voz. Sintióse mi corazón con ganas de oírlas, y moví las cejas,
mandando a los compañeros que me desatasen; pero todos se inclinaron y se pusieron a remar. Y,
levantándose al punto Perimedes y Euríloco, atáronme con nuevos lazos, que me sujetaban
más reciamente. Cuando dejamos atrás las sirenas y ni su voz ni su canto se oían ya, quitáronse mis
fieles compañeros la cera con que había yo tapado sus oídos y me soltaron las ligaduras.
HOMERO.
Odisea