CARTA A LA MESA AMPLIA NACIONAL ESTUDIANTIL - MANE
Cuando la hipocresía comienza a ser de muy mala calidad.
1. “Cuando la hipocresía comienza a ser de muy mala
calidad, es hora de comenzar a decir la verdad.”
Ante los hechos ocurridos en el Consejo Federal de la FEUU el pasado lunes 16 de
setiembre de 2013, en el marco de las elecciones internas de la Federación, el Frente de
Participación Estudiantil Susana Pintos quiere expresar su sentir.
Queremos comenzar remarcando lo que expone nuestro programa: nosotros bregamos
por un estilo de trabajo respetuoso y fraterno. Entendemos que dentro de la
Federación debe primar el respeto y la fraternidad en la confrontación de ideas, y tener
bien claro que los enemigos están afuera de la FEUU y dentro solo hay compañeros.
Como nuestro programa lo indica, creemos en la transparencia y libertad de tendencias,
apostando a que la presencia de distintas visiones asegure que las discusiones de fondo
se den y que se den en ámbitos lo más abiertos posibles sin vaciar ni desconocer
espacios. Esto lo entendemos como diversidad de opiniones y posturas, capacidad de
incentivar, guiar y ampliar las discusiones, compromiso de trabajo, conocimiento de los
temas y experiencia de trabajo en ellos. Siempre respetando las resoluciones que
salgan de los organismos de la FEUU.
Ahora bien, existen sectores en el seno de la Federación, que mientras plantean un
discurso llamando a la unidad, en los hechos no tienen reparos en no respetar los
organismos de la FEUU para buscar votos que se traduzcan en acceso a cargos de
dirección.
Denunciamos explícitamente, que se pretende violentar el estatuto de la FEUU emanado
en el plebiscito del año 2012 (con la participación de miles de estudiantes), transando
entre agrupaciones “invisibles” falsas interpretaciones del nuevo estatuto a cambio de
votos a una lista.
La pertenencia de un Centro u Asociación de estudiantes a la FEUU esta dada por el
Estatuto que la regula, el Estatuto que concede derechos y marca obligaciones, que
marca una razón de existir de la Federación y se fundamenta en principios y fines muy
claros, son estos derechos y obligaciones, estos fines y principios de la FEUU lo que
une a los miembros de la misma, violentar el Estatuto es atentar gravemente contra
la unidad de la FEUU.
¿Qué garantías hay para un Centro de estudiantes en una Federación cuyo estatuto no es
respetado? ¿Qué garantías pueden ofrecerse cuando personas que ostentan cargos de
dirección han llegado a tildar de “mamarracho” el estatuto emanado de un plebiscito
con la participación de miles de estudiantes?
Nada más hipócrita que los discursos demagógicamente unitarios que en el fondo solo
buscan espacios de poder a costa de la unidad misma.
Detrás de estas falsas interpretaciones del estatuto se esconden vidriosos acuerdos, los
cuales no son entre centros de estudiantes, sino entre agrupaciones que pretenden ser
“invisibles”, la misma invisibilidad que intentan simular detrás de la lista “de los
2. centros”, cuando cualquiera que rasque un poco la realidad encontrará detrás un
negociado entre la Unión de la Juventud Comunista, la Juventud Socialista del Uruguay
y otras orgánicas juveniles, junto con la agrupación Frezelmi de la Facultad de Derecho,
negociado que cuenta con el beneplácito del Rectorado de la Universidad de la
República que necesita de una FEUU seguidista para llevar adelante sus políticas.
Pero la hipocresía no acaba allí, sino que en el Consejo Federal del pasado 16 de
setiembre mostró una cara más, la del patoterismo y la agresión, la del impedimento al
funcionamiento de los órganos de la FEUU, donde militantes de algunas de esas
orgánicas mencionadas (y bajo la cómplice quietud de otras) mediante actitudes
violentas, que sólo pueden calificarse de patoteras, impidieron que se tomara la votación
de una moción que ratificaba el estatuto de la FEUU e impedía su falsa interpretación a
favor de la lista 2013 y por ende, a favor de las corrientes políticas que mueven los hilos
de la misma.
Como si fuera poco, justifican sus acciones en nombre de los Centros de estudiantes que
dicen representar, vaya demagogia, pues dudamos que el grueso de los estudiantes de la
Universidad de la República avale este tipo de prácticas.
Frente a estos hechos y a esta forma viperina de hacer política, frente al doble discurso
que plantea por un lado la neutralidad y el apoliticismo, pues así presentan su lista
frente al estudiantado, ¿de que neutralidad se puede hablar justamente al presentar una
lista? Frente a las orgánicas titiriteras de la realidad, que se ocultan detrás de los Centros
de estudiantes y manipulan a sus militantes, frente a esto, reafirmamos nuestras ideas y
principios.
Reafirmamos que la Unidad dentro de la FEUU la entendemos respetando las
instancias de resolución que tiene la federación: elecciones, plebiscitos, federales y
convención, y los espacios de discusión y resolución de cada Centro o Asociación de
Estudiantes. No la entendemos como el rebajamiento de nuestro programa y de nuestra
política.
Sabemos que el Frente de Participación Estudiantil Susana Pintos y su aparición pública
ha generado sorpresa, asombro y confusión, y también ha provocado este tipo de
reacciones que mientras tildan de divisionismo la creación del Frente utilizan prácticas
que atentan gravemente contra la Unidad de la Federación.
Sabemos que la verdadera razón detrás de estas reacciones es que no se comparte lo que
el programa del Frente postula y el ataque que hacen a éste sólo esconde el temor de que
el mismo crezca, ya que si algo permite el Frente de Participación Estudiantil es que se
pueda, justamente, decir lo que se piensa, mostrarlo, cristalizarlo, sin esconderlo, y
quizá es lo que les genere mayor temor: crecer, porque ello implica que se convenzan
cada vez más compañeros de las ideas que promovemos.
Mientras unos seguirán promoviendo políticas mezquinas y escondiéndose en discursos
demagógicamente unitarios, tenemos para decir que sus estridentes ladridos, sólo son
señal de que cabalgamos.
Nosotros seguiremos peleando y dando las discusiones de frente, presentándonos como
lo que somos y defendiendo abiertamente nuestras ideas en pos de una FEUU que
cumpla un rol activo junto al pueblo, siendo un aliado estratégico de los trabajadores, y
3. que sea una organización gremial que defienda a los estudiantes sabiendo que éstos
tienen un destino común junto a los demás sectores populares.
Una FEUU que asuma el compromiso como orden universitario de defender una
Universidad pública, gratuita, de libre acceso, autónoma y cogobernada; construyendo
una Universidad de cara al pueblo y comprometida con un modelo de Universidad
Latinoamericana
Queremos una FEUU que trabaje por una educación emancipadora, que se defina
antiimperialista y por la libre autodeterminación de los pueblos, comprometida con la
Verdad y Justicia, comprometida con la defensa de los Derechos Humanos,
comprometida por la defensa de los recursos naturales y la lucha por su justa
distribución.
Queremos una FEUU independiente y autónoma de todo poder político y que trabaje en
pos de acumular hacia el campo popular y de la construcción del poder popular.