1. GEOGRAFÍA DE ESPAÑA
ISABEL Mª MÁRMOL PÉREZ
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TEMA 10. EL PROCESO DE URBANIZACIÓN DE ESPAÑA Y EL
SISTEMA DE CIUDADES. Principales etapas del proceso de
urbanización en España. El sistema interurbano: jerarquía, funciones y
zonas de influencia. Principales áreas y ejes urbanos.
Principales etapas del proceso de urbanización en España.
- La urbanización preindustrial
- La urbanización industrial
- La urbanización postindustrial
El sistema interurbano: jerarquía, funciones y zonas de influencia.
- Elementos del sistema urbano español:
o Tamaño de las ciudades
o Las funciones urbanas
o El área de influencia urbana
o La jerarquía urbana española
- Las relaciones urbanas en el sistema urbano español
Principales áreas y ejes urbanos
- El sistema de ciudades y grandes ejes de desarrollo urbano
o Madrid
o Ejes urbanos periféricos: atlántico-gallego, cantábrico, mediterráneo, del
Ebro y andaluz.
o Interior peninsular
o Islas Baleares y Canarias
- Los cambios recientes en el sistema urbano
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Principales etapas del proceso de urbanización en
España.
El proceso de urbanización es la progresiva concentración en la ciudad de la población
y en este proceso se distinguen varias etapas.
La urbanización preindustrial
Comprende desde el origen de las ciudades hasta el inicio de la industrialización, en el
siglo XIX. Entre sus rasgos característicos destacar que la tasa de urbanización no
superaba el 10% y los factores que favorecían la urbanización eran variados tales
como político-administrativos, estratégico-militares, económicos, religiosos y
culturales.
o En la Edad Antigua, aparecen las primeras ciudades españolas fruto de la
colonización fenicia y griega, es el caso de Cádiz o Ampurias. La romanización
conllevó la fundación de numerosas ciudades como Barcelona, Córdoba,
Sevilla, Tarragona Valencia o Zaragoza. Además los romanos trazaron una red
urbana unida por vías de comunicación (calzadas) para facilitar el control del
territorio. Las áreas más urbanizadas fueron las más romanizadas. La costa
mediterránea y el valle del Ebro.
o En la Edad Media se produjo una nueva fase urbanizadora, en dos espacios
distintos, el musulmán y el cristiano. En el musulmán se aprovecharon
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asentamientos anteriores que se revitalizaron (Zaragoza, Toledo, Málaga,
Granada, Córdoba) y también se fundaron ciudades nuevas destacando
Madrid, Almería o Murcia. En el espacio cristiano, a partir del siglo X se
expande el fenómeno urbano con la reconquista y repoblación y alcanza mayor
auge en los siglos XII y XIII con la reactivación del comercio (Bilbao, Barcelona
o Valencia) y el Camino de Santiago.
o En la Edad Moderna, la urbanización experimentó vaivenes en función de la
situación demográfica, económica y política. En el siglo XVI hubo un aumento
continuado sobre todo en Andalucía (Sevilla) y Castilla (Madrid). En el siglo
XVII la urbanización se estancó debido a la crisis. Por su parte, en el siglo XVIII
volvió a recuperarse, siendo Madrid, el área cantábrica y mediterránea las que
más crecieron.
La urbanización industrial
Comprende desde el siglo XIX hasta 1975.
La tasa de urbanización experimentó un gran crecimiento. Los factores que
favorecieron esto fueron administrativos (con la división provincial en 1833 que
favoreció el crecimiento de nuevas ciudades elegidas como capitales) y económico-
sociales (con el desarrollo de la industria).
La etapa de máximo desarrollo de este periodo fue de 1960 a 1975 y los factores que
permitieron esto fueron:
- La industria atrajo mano de obra del campo a las grandes ciudades
industrializadas, este hecho y el crecimiento natural incrementaron la tasa
de urbanización un 30%. Las áreas industrializadas del norte, del eje
Mediterráneo y del Ebro, así como, Madrid y las áreas elegidas como polos
de desarrollo tendrán un fuerte crecimiento (eje litoral gallego, eje andaluz y
el arco castellano).
- Las actividades terciarias desempeñaron un papel menos importante. No
obstante, fueron responsables del crecimiento de las grandes áreas
metropolitanas (Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla…) y áreas turísticas del
Mediterráneo, Baleares y Canarias, así como de algunas capitales
provinciales de ambas mesetas.
En algunos casos, las ciudades se extendieron en el espacio constituyendo amplias
periferias. Estas llegaron a unirse a municipios vecinos, formando áreas
metropolitanas y otras aglomeraciones urbanas. La tasa de urbanización en 1970 era
ya de un 66%.
La urbanización postindustrial
La crisis de1975 introdujo cambios que en España se notan a partir de 1980. Podemos
destacar que la tasa de urbanización ha desacelerado su crecimiento, por el descenso
del crecimiento natural, la paralización del éxodo rural y la reestructuración del sistema
productivo.
Los factores de la urbanización cambian ya que la industria pierde peso como factor
de urbanización y ganan importancia las actividades terciarias. Por otro lado, se frena
la concentración del crecimiento demográfico en las grandes ciudades, aunque
estas siguen extendiendo su área urbanizada. La razón es la difusión de parte de la
población y de las actividades económicas hacia ciudades medias y pequeñas, incluso
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a núcleos rurales próximos, con menor saturación y precios. El resultado es la
extensión del área urbanizada por espacios cada vez más amplios (urbanización
difusa). Esto no supone la pérdida de primacía de las grandes ciudades ya que
concentran las funciones principales y controlan las del espacio circundante.
El sistema interurbano: jerarquía, funciones y zonas de
influencia
El sistema urbano español está constituido por un conjunto de ciudades
interrelacionadas. Por tanto, se compone de unos elementos, las ciudades, y de las
relaciones que se establecen entre ellas.
Las ciudades de un sistema se caracterizan por su tamaño y por las funciones que
desempeñan. De acuerdo con estas, ejercen su influencia sobre un área y ocupan una
posición jerárquica en el sistema urbano.
El tamaño demográfico de las ciudades se establece según la regla rango-
tamaño. Esta otorga a cada ciudad un orden en el sistema de acuerdo con el
tamaño de su población. En España:
o El mayor tamaño demográfico corresponde a quince aglomeraciones
urbanas que superan los 500.000 habitantes. De ellas tienen más de 3
millones las áreas metropolitanas de Madrid y Barcelona. Barcelona
tiene mayor tamaño que el que suele corresponder a una segunda
aglomeración de un sistema nacional, lo que configura un sistema
bipolar. A continuación cinco aglomeraciones que superan los 800.000
habitantes, Valencia, Sevilla, Bilbao, Ciudad Astur y Málaga, y otras
ocho con más de 500.000( Zaragoza, Alicante-Elche, Bahía de Cádiz,
Murcia, Granada, Las Palmas de Gran Canaria, Vigo y Palma).
o Tras ellas un elevado número de ciudades entre los 400.000 y 150.000
habitantes. Se debe al reciente crecimiento de las ciudades medias por
la descentralización de la actividad económica y la residencia.
o La distribución se caracteriza por la localización en el centro peninsular
de la mayor aglomeración, Madrid, rodeada de las principales
aglomeraciones, situadas en la periferia, y un espacio interior, donde
predominan las ciudades medias y pequeñas.
Las funciones urbanas son actividades socioeconómicas desempeñadas por
las ciudades hacia el exterior. Las grandes ciudades suelen desempeñar varias
funciones simultáneamente. Según su función principal pueden ser:
oCiudades primarias están especializadas en actividades del sector primario.
Entre ellas se cuentan las agrociudades andaluzas, manchegas o
extremeñas, y algunas ciudades mineras asturianas.
oCiudades secundarias; en algunos casos se especializan en la industria
(País Vasco, Asturias, Cataluña); en otros casos están especializadas en
la construcción, como ciertas áreas de dinamismo económico y turístico
(Barcelona, Málaga).
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oCiudades terciarias están especializadas en los servicios, que son hoy las
actividades que mejor definen el rango y la influencia de una ciudad.
En cuanto al área de influencia las funciones desempeñadas hacia el exterior
convierten a las ciudades en lugares centrales, que abastecen de bienes y
servicios a un área más o menos extensa, denominada área de influencia. Esta
será mayor cuanto más variadas y especializadas sean las funciones urbanas:
nacional, regional, subregional, comarcal o local.
El tamaño, las funciones y la extensión del área de influencia dan lugar a una
organización jerárquica de las ciudades españolas:
o Metrópolis. Se encuentran en la cima de la jerarquía del sistema urbano.
Su población supera los 200/250.000 habitantes; desempeñan funciones
diversificadas y especializadas; y tienen un área de influencia extensa:
- Metrópolis nacionales son las áreas metropolitanas de Madrid y
Barcelona. Su población supera los tres millones, funciones
diversificadas y servicios muy especializados. Su área de
influencia nacional y mantienen relaciones con otras metrópolis
internacionales, enlazando el sistema español con el europeo y
mundial.
- Metrópolis regionales. Son las áreas metropolitanas medias de
Valencia, Sevilla, Zaragoza, Bilbao y Málaga. Población entre el
los 500.000 y millón y medio de habitantes. Funciones
diversificadas, servicios especializadas, área de influencia regional
y mantienen importantes relaciones con las metrópolis naciones.
- Metrópolis subregionales de segundo orden son áreas
metropolitanas pequeñas (Valladolid, Pamplona, A Coruña, Vigo,
Oviedo, Palma, Alicante, Cádiz, Córdoba, Granada…).Población
entre 500 y 250.000 habitantes. Funciones diversificadas y
servicios especializadas. Su área de influencia regional pero de
influencia subregional o regional en el caso de las comunidades
uniprovinciales.
o Ciudades medias. La mayoría son capitales de provincia no incluidas en
los apartados anteriores (Huelva, Jaén, Cáceres…). Su población entre
los 250/200.000 habitantes y 50.000. Funciones menos diversificadas y
servicios menos especializados de ámbito provincial. Son puntos
terminales de una densa red de autobuses que les comunica con pueblos
próximos.
o Ciudades pequeñas o villas. Población entre 50 y 10.000 habitantes
(Astorga, Écija, Osuna…). Funciones escasas y poco especializadas,
aunque pueden contar con algunos equipamientos. Son nodos de
transporte para la comarca y su área de influencia comarcal.
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Por otro lado, las ciudades de un sistema urbano se relacionan entre sí. Estas
relaciones se miden por flujos económicos, de personas y de otros tipos (políticos,
culturales…). Cuando los flujos son unidireccionales indica dominio-subordinación;
cuando son bidireccionales, indican integración-competencia.
En el sistema español, las relaciones entre ciudades se caracterizan por:
o Madrid mantiene relaciones con las demás metrópolis, especialmente
Barcelona.
o Barcelona tiene una influencia general más débil, aunque intensa en el
sector oriental peninsular y Baleares.
o El cuadrante nordeste es el de mayor integración, pues sus cinco
metrópolis principales mantienen intensas relaciones.( Madrid, Barcelona,
Valencia, Zaragoza y Bilbao).
o En el resto del sistema las relaciones son menores e incompletas. El
área con mayor desconexión es la que rodea Portugal, excepto Galicia; en
la submeseta sur hay amplios espacios desconectados; en el Cantábrico,
las relaciones se debilitan hacia el oeste, y las relaciones entre las
metrópolis andaluzas y levantinas son poco intensas.
Principales áreas y ejes urbanos.
El sistema urbano peninsular heredado de la etapa industrial se caracteriza por la
localización en el centro de la mayor localización urbana, Madrid, rodeada por ejes
urbanos periféricos y por un interior poco urbanizado, sin ejes integrados (un eje
urbano se forma cuando las ciudades se articulan en torno a infraestructuras de
transporte a las que se une una concentración de población y actividades económicas.
El sistema de ciudades se articula formando ejes).
Madrid es el núcleo principal de España. Se caracteriza por sus funciones
terciarias y mantiene relaciones con las principales ciudades españolas.
Los ejes urbanos periféricos: Se disponen de forma semianular en torno a la
capital.
o Eje atlántico-gallego se extiende por la costa entre Ferrol y Vigo, con
prolongaciones hacia el interior. Especializado en comercio.
o Eje cantábrico es un eje discontinuo que incluye el triángulo asturiano
(Gijón, Avilés y Oviedo), Santander y el triángulo vasco y presenta
ramificaciones hacia el interior (León, Burgos, Logroño). Se encuentra en
fase de ajuste, con pérdida de preeminencia de la industria como factor de
industrialización.
o Eje Mediterráneo comprende desde Girona a Cartagena. Es el eje más
dinámico, industria diversificada, fuerte peso de los servicios, sobre todo,
turismo.
o Eje del valle del Ebro enlaza los ejes del cantábrico y mediterráneo y
tiene como principal ciudad Zaragoza. Eje dinámico con equilibrio entre la
industria y los servicios.
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o Eje andaluz es doble. El eje litoral, entre Almería y Huelva, es dinámico y
especializado en comercio, turismo y agricultura tecnificada. El eje del
valle del Guadalquivir, entre la costa atlántica y Jaén, es menos dinámico
y sus ciudades ligadas a la actividad agraria, industrias locales y
actividades turísticas.
El interior peninsular carece de ejes urbanos integrados, predominan las
pequeñas ciudades especializadas en comercio y agroalimentación.
En las islas Baleares y Canarias, la formación de ejes se ve dificultada por la
fragmentación territorial. Las ciudades más destacadas son las capitales
autonómicas y el factor de urbanización el turismo.
Desde la década de 1980, el sistema urbano español está experimentando cambios,
en muchos casos sin consolidar:
o La implantación del estado de las autonomías influyó sobre el sistema
urbano existente, favoreciendo la formación de ejes urbanos regionales.
Estos se caracterizan por el incremento del peso de las capitales
autonómicas y de las relaciones entre las ciudades de la propia
comunidad, en detrimento de las relaciones con Madrid y con otros
sistemas regionales.
o La incorporación de España en la CEE en 1986 ha supuesto la
integración de las ciudades españolas en la jerarquía urbana y el sistema
urbano español. En conjunto, las ciudades españolas ocupan una
posición periférica en el territorio europeo. La novedad más reciente,
todavía sin consolidar, es la formación de un eje diagonal Lisboa-Madrid-
Zaragoza-Barcelona que conecta con el arco mediterráneo y con la gran
dorsal europea.
o En cuanto a los efectos de la globalización y la integración en el sistema
urbano español, ha tenido como consecuencias el declive de ciertas
ciudades y, por otro lado, ha ofrecido a ciertas ciudades la posibilidad de
insertarse o mejorar su posición en el sistema urbano mundial.
En la actualidad, excepto Madrid y Barcelona y algunos centros turísticos, las ciudades
españolas desempeñan un papel esencialmente interno.