El autor resume las posiciones del racionalismo y el empirismo sobre el origen del conocimiento humano, señalando que ambas son falsas. Argumenta que la psicología moderna refuta al racionalismo por no haber conceptos innatos, y al empirismo por que hay contenidos intelectuales más allá de las percepciones. Propone que el conocimiento se origina tanto de la experiencia como de la razón, a través de juicios tanto a priori como a posteriori. Finalmente, concluye que el apriorismo es la teoría más acertada al considerar