“Qué aburrimiento de vida. Necesito un cambio. Aborrezco mi trabajo. ¿Va a ser así toda mi vida? Estoy algo perdido. Si me tocara la lotería… Solo necesito un empujón. Me da miedo hacer lo que siempre quise hacer. Es absurdo pensar en cambiar ahora. Es demasiado tarde para volver a empezar. No sé qué hacer con mi vida. Me siento atrapado. No sé qué me pasa. No estoy motivado. Todo lo malo me tiene que pasar a mí. No estoy satisfecho con mi vida. No hay nada que me llene. No me siento realizado”... ¿Te sientes identificado con alguno de eso enunciados? Muchas personas sí. Y lo único que tuvieron que hacer es volver a tener ilusión. Así de simple.

1. Coaching personal: Coaching éxito y
motivación
por @Esther_Roche
http://end2endcoaching.es
“Qué aburrimiento de vida. Necesito un cambio. No soy infeliz pero
tampoco feliz. Aborrezco mi trabajo. ¿Va a ser así toda mi vida? Tengo
depresión post-vacacional, pre-vacacional y durante-vacacional. Estoy
algo perdido. Si me tocara la lotería… Solo necesito un empujón. He
perdido el sentido del humor. Me da miedo hacer lo que siempre quise
hacer. Es absurdo pensar en cambiar ahora. Es demasiado tarde para
volver a empezar. No sé qué hacer con mi vida. Me siento atrapado. No sé
qué me pasa. No estoy motivado. Todo lo malo me tiene que pasar a mí. No
estoy satisfecho con mi vida. No hay nada que me llene. No me siento
realizado”.
¿Te sientes identificado con
alguna o varias de las
anteriores afirmaciones?
Admitámoslo, la mayoría de
nosotros ha tenido estos
pensamientos alguna que
otra vez. Y ¿por qué sigues
aguantando una vida que
no te satisface? ¿Es que
crees que no puedes hacer
nada al respecto? ¡Error!
Nada más lejos de la
realidad. Piensa en tu vida
como una línea con sus picos y depresiones. ¿Te das cuenta de que has
sido tú el que ha tomado las decisiones que te han llevado al lugar
donde te encuentras? Seguramente la vida te ha ido llevando por el
cauce de un manso río, una cosa llevó a la otra y hete aquí en una balsa
en medio del océano, a salvo, con recursos para tu supervivencia, pero
sin puerto al que arribar. La seguridad y la estabilidad cuestan caras.
Esto me hace recordar el caso de una chica a la que conocí no hace
tanto. Esta chica es una persona muy inquieta, con intereses muy
diversos, desde ir de compras cuando está algo tristona (aunque a veces
ni siquiera es consciente del hecho) hasta estudiar decenas de cosas que
luego deja a mitad porque en realidad no le interesan, pasando por
Esther Roche Polo
Coach Personal y Emprendedores
658810144 – http://end2endcoaching.es

2. hacer cursillos o navegar por Internet. Hay personas que cuando no
saben qué hacer con su vida se paran por completo y hay personas que
se vuelven hiperactivas. Viendo que éste último era el caso de Sandra, un
día le pregunté: “Sandra, ¿tú cómo viniste a para aquí?”. Me explicó que
en realidad ella quería estudiar arquitectura. Pero el verano previo a su
segundo curso, le ofrecieron trabajar en una oficina por las tardes, a lo
cual accedió pensando en lo bien que le iba a venir ese dinerito para sus
gastos. Al siguiente verano le volvieron a ofrecer lo mismo, pero esta vez
en lugar de tres horas, eran seis, y al final del verano le ofrecieron
quedarse y hacerle un contrato fijo a tiempo completo. Siguió
estudiando arquitectura pero al final no podía con ambas cosas y… ¿cuál
era la solución más fácil? Seguir trabajando y olvidar la arquitectura.
Después de todo, están muy malos los tiempos como para rechazar un
trabajo. En la actualidad, Sandra tiene cerca de 40 años, trabaja de
auxiliar administrativo en el departamento financiero de una
aseguradora, está bastante descontenta y desea encontrar un rumbo,
que cree encontrar en los infinitos pasillos de Plenilunio.
Esta misma historia, con matices diferentes, ocurre cada día, cientos de
miles de veces a nuestro alrededor… desde hace muchos años. Pero ojo,
cambiar de trabajo no es la solución. Puede que seas de esas personas
que lo ha hecho docenas de veces, o que no lo ha hecho nunca. Una
persona que después de la emoción y el entusiasmo de esos primeros
meses en un puesto de trabajo comienza a sentirse algo aburrida,
después algo desmotivada, después te dices que tienes que aguantar y
dar las gracias por tener un trabajo, después empiezas a detestar a tus
jefes, a no querer levantarte por la mañana. A tirarte en el sofá frente al
televisor para poner la mente en blanco y esperar que… ¿esperar qué?
¿Esperar que pasen los meses, a ver si cambia la situación? ¿Esperar que
pasen los años? Las circunstancias pueden cambiar, te puedes cambiar
de ciudad, de Comunidad Autónoma e incluso de país, quizá la situación
mejore, quizá tu estado mental experimente una mejoría, pero no te
engañes: a menos que tengas muy claras tus metas y te hagas un plan
para alcanzarlas, todas esas preguntas volverán… y seguirás esperando…
No digo esto para hacer que te sientas mal. Nada más lejos de mi
intención. Al contrario, quisiera que supieras que hay formas de eliminar
esa carga sobre tus hombros, esa sensación de vacío, ese presentimiento
de que no lograrás nada digno de mención en la vida, o la impresión de
que has llegado lo más lejos que podías llegar. Porque todo eso es
simplemente MENTIRA.
Esther Roche Polo
Coach Personal y Emprendedores
658810144 – http://end2endcoaching.es

3. Tu cerebro está formado por cien mil millones de neuronas que, puestas
en fila india desde la tierra hasta la luna, darían la vuelta. ¿Cómo va a
haber siquiera la más mínima posibilidad de que tú hayas llegado a tu
cima? ¡Imposible! Un proceso de Coaching es capaz de eliminar todas
esas sensaciones y creencias que no tienen base alguna; puede
potenciar tus recursos y habilidades; puede guiarte en el descubrimiento
de tus verdaderos objetivos y su alineación con tus más profundos
valores. Puede ayudarte a mantener esos objetivos en mente, evitando
que te salgas del camino que tú mismo te habrás delineado, o
ayudándote a volver a ese camino en caso de que te desvíes.
Animándote y motivándote en momentos de flojera. Ayudándote a
descubrir tus propios mecanismos de motivación, tus recursos naturales o
los que necesitas aprender para conseguir esas metas.
Mediante preguntas principalmente, que nunca antes te habías
formulado, (este es el principal poder del Coaching) tus propias
respuestas actuarán como una brújula que te dirigirá rumbo al puerto de
tu elección. Ya no estarás perdido. Serás el dueño de tu propia vida, de
tus actos y de tus resultados. Tomarás responsabilidad sobre tu vida y el
camino que tomas, serás el protagonista estelar de tu propia película, en
la que ahora te sientes un mero espectador. Escribirás tu propio libro,
que ahora tiene muchas páginas en blanco. Tu visión del mundo y de la
vida cambiará porque sentirás que ahora el que decide eres tú, no las
circunstancias. Tu actitud ya no estará delimitada únicamente por
factores externos, por “la situación” o por la suerte. Porque, pese a que
desde luego hay circunstancias que no puedes cambiar, tú serás el
creador de tu propia situación, circunstancias y tu suerte.
Hay estudios que demuestran que las personas que se consideran “con
suerte” tienen similares actitudes frente a la vida, y lo mismo ocurre con
las que se consideran “con mala suerte”. Esto ocurre porque lo que
llamamos “suerte” no es más que una cuestión de actitud, de cómo
reaccionamos ante diferentes situaciones y de un estado mental apto
para encontrar soluciones ante la adversidad.
El Coaching no tiene ningún misterio, ni tiene nada de esotérico, ni se
basa en auto-ayuda o libros como El Secreto, ni trata de inculcarte
ninguna idea aparte de que eres la promesa de ti mismo. Es simplemente
una conversación mediante la que serás capaz de encontrar respuestas a
preguntas que nunca antes te habías hecho y que, con un cierto grado
de compromiso por tu parte, te llevarán a esa versión 2.0. que llevas
dentro.
Esther Roche Polo
Coach Personal y Emprendedores
658810144 – http://end2endcoaching.es

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Coach Personal y Emprendedores
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