Minecraft es un juego de construcción que puede beneficiar el desarrollo de la creatividad e imaginación de los niños, pero requiere supervisión de un adulto. Tiene modos que permiten construir libremente o sobrevivir enfrentando monstruos. Sus ventajas incluyen el desarrollo de habilidades espaciales y patrones, pero también puede causar adicción o miedos si no se controla el tiempo de juego o interacción con otros. Se recomienda el modo creativo para niños bajo supervisión de un adulto.