La escultura y pintura del Antiguo Egipto se caracterizó por su simbolismo religioso y su estricto seguimiento de convencionalismos artísticos. La escultura cumplía funciones religiosas y políticas, representando a dioses y faraones de forma idealizada y hierática. La pintura se usaba en tumbas y templos para ilustrar escenas de la vida, rituales y batallas reales, siguiendo convenciones como la claridad de colores y la perspectiva simulada. Este estilo perduró miles de años hasta