La coordinación tic para el profesorado del siglo xxi
1. La coordinación TIC para el profesorado del siglo XXI Segundo Fidalgo C.E.I.P. San Félix de Candás (Asturias)
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Hinweis der Redaktion
Hola. Me llamo Segundo Fidalgo. Soy profesor del tercer ciclo de Primaria en el Colegio Público San Félix de Candás, Asturias. Al mismo tiempo, realizo la función de coordinador TIC en este centro desde hace seis cursos.
Como puede apreciarse en el mapa, Candás está situado en la cara este del Cabo de Peñas. Se trata de un pueblo de unos 7.000 habitantes
En el 2006-2007, Educared y la Consejería de Educación del Principado de Asturias firman un convenio para que el colegio San Félix, que entonces contaba con muchos proyectos e ilusiones, aunque escasos medios, pudiera poner en práctica sus ideas respecto al uso de las TIC y su integración en las aulas.
Y comenzaron a llegar los recursos. Nuestras aulas se llenaron de tablets pc y de pizarras digitales. Pero pronto comprobaríamos que nos aportarían muchos más interrogantes que respuestas. Lejos de lo que se podría pensar , los problemas técnicos no fueron los más importantes. El verdadero problema tenía sus raíces bien hundidas en el terreno metodológico. Mi verdadero papel como coordinador TIC también habría de encaminarse en la misma dirección: formular propuestas pedagógicas, propiciar el debate y aunar posturas para llegar a la elaboración de un proyecto común. El papel de coordinador técnico quedó relegado a un segundo plano aunque, en honor a la verdad, es importante que los aparatos funcionen para que nos podamos concentrar en las ideas.
Si bien es cierto que el profesorado debe disponer de una competencia digital básica, la solución a los problemas del aula no se encuentra en el mejor manejo del ordenador o del software, sino en el enfoque pedagógico y en los adecuados planteamientos didácticos que se realicen con ayuda de las nuevas herramientas. Debe ser una formación basada en la práctica. Por eso hemos adoptado un modelo de investigación en la acción: Desde la planificación en equipo del trabajo, pasando por la experimentación de lo planificado en las aulas para, finalmente, revisar el proceso e iniciar un nuevo ciclo. De esta manera, todos podemos aprender de la experiencia, de nuestro propio trabajo y del trabajo de compañeros y compañeras. Un centro educativo renueva una parte del profesorado todos los años. Las nuevas incorporaciones no son conocedoras del trabajo que se está realizando en el colegio y cada cual llega con sus conocimientos y carencias tanto en TIC como en otros aspectos. Establecer un sistema de tutorías entre compañeros es un sistema útil y eficaz.
Todo este proceso constituye nuestra propuesta de trabajo, denominada PROYECTO AULASTIC.
El objetivo fundamental del proyecto Aulastic ha sido siempre el conseguir la plena integración de las TIC en el currículo, que las nuevas herramientas llegaran a considerarse tan normales como el encerado y la tiza.
Como primer principio de procedimiento, consideramos que el verdadero aprendizaje han de construirlo los propios alumnos, que se aprende haciendo, no memorizando. Aprender es saber hacer, no saber de memoria.
El profesorado ha de asumir un papel diferente al de la escuela tradicional. Debe convertirse en un organizador del contexto en el que se produce el aprendizaje y dejar de ser el centro de interés, la fuente imprescindible de información.
Además de aprender haciendo, los niños y niñas han de aprender colaborando con sus compañeros, con sus profesores, con padres y madres, con otros centros educativos…
Las TIC son herramientas que pueden resultar muy útiles, siempre que estén al servicio de lo planificado por el profesor o profesora. Por sí solas no producen ningún tipo de innovación. Lo innovador debemos buscarlo en el plano metodológico.
La escuela debe convertirse en una comunidad de aprendizaje, en la que todos aprenden y todos enseñan. Las familias, el alumnado y el profesorado aportarán sus conocimientos e informaciones en plano de igualdad.
Se trata, en definitiva de conseguir hacer nuevas didácticas, aprovechando lo mejor de las TIC. Planifiquemos actividades que aprovechen de verdad las virtualidades de los ordenadores, las pizarras digitales y otras herramientas digitales.
Tras seis cursos de intenso trabajo con las TIC en el aula, trataré de ofrecer brevemente algunas conclusiones: En primer lugar, parece difícil discutir el papel motivador de las TIC. Sin embargo, puede resultar algo pasajero a no ser que estén al servicio de actividades interesantes, atractivas y bien organizadas. Para aprovechar adecuadamente las TIC, se impone un cambio metodológico que de verdad exprima las posibilidades de tratamiento de la información, comunicación y publicación de materiales que, desde nuestro punto de vista, constituyen los tres valores más significativos de las herramientas tecnológicas. Es evidente que, el simple manejo de los medios tecnológicos produce, tanto en el alumnado como en el profesorado, un incremento significativo de la competencia digital. Quedaría pendiente reflexionar sobre la calidad de dicha competencia. Entendemos que aún estamos iniciando lo que promete ser un largo camino en busca de actividades constructivas, que de verdad signifiquen un uso creativo e innovador de las TIC. Los ordenadores, internet, la web 2.0 potencian el trabajo cooperativo entre todos los miembros de la comunidad educativa y contribuyen a viajar mucho más allá de las fronteras del aula o del colegio. Como última conclusión, deciros que consideramos que el profesorado necesita formación para el uso adecuado de las TIC, pero que esa formación ha de ser más metodológica que técnica. Se pueden hacer buenas sin ser expertos informáticos, pero no sin principios metodológicos que orienten nuestra práctica.
En cuanto a mi papel como coordinador TIC en todo este proceso que acabo de describir, no se me ocurre nada mejor que contar cómo puede ser un día cualquiera de mi actividad en el colegio en el que trabajo: