2. ¿Qué Buscan? - ¿Dónde vives?
Mirada a la realidad
Vengan y vean Hemos encontrado al Mesías
La alegría
Encuentro con Cristo Misión Eclesial
de
ser discípulo
Vieron… y se quedaron con Él
Comunidad Eclesial
3. 1. La Palabra de Dios.
2. La Sagrada Liturgia.
3. La vida en comunidad.
4. La respuesta del etíope a Felipe
«¿Cómo voy a entenderlo si nadie me lo
explica?» (Hch 8,31).
...Es la misma que hoy dan muchos cristianos.
5. Dios nos habla a través de ella y para
escucharle tenemos que estar en la
misma sintonía.
Esto significa que la lectura debe hacerse
en un clima de oración.
6. La «Lectio Divina» es una
manera de entrar en diálogo
con el Dios que nos habla a
través de su Palabra.
7. La «Lectio divina» se remonta a los
primeros cristianos.
Más adelante, la «Lectio divina» se
convirtió en la columna vertebral de la vida
religiosa.
8. Pedimos la luz necesaria para
entender y acoger lo que el mismo
Espíritu quiera decirnos.
9. Primer momento: Lectura (Lectio)
¿Qué dice el texto?
Leer y releer
atentamente, hasta que se
haya entendido bien todo su
contenido.
Segundo momento: Meditación (Meditatio)
¿Qué me dice el texto?
Se empieza a ver mi realidad o
la nuestra,
a partir de la Palabra de
Dios, que nos impulsa a
caminar en sintonía con la
voluntad de Dios.
10. Tercer momento: Oración (Oratio)
¿Qué me hace decir el texto?
Es el momento de dejar aparte
nuestro modo de pensar y
permitir a nuestro corazón
hablar con Dios.
Cuarto momento: Contemplación (Contemplatio)
¿Qué conversación me pide la
contemplación del Señor?
Dios se me da a conocer con la
experiencia del corazón.
Serenidad ante el misterio de Cristo.
11. Quinto momento: Compromiso (Actio)
¿Qué camino de vida me invita a tomar el
Señor?
Ver la realidad con la mirada de Dios.
Configuración con Cristo y vida en el Espíritu.
Anuncio, compromiso y caridad.
12. La lectura personal debe
complementarse con la comunitaria.
En la lectura comunitaria se ponen en juego
los diversos carismas y sensibilidades para
descubrir con más plenitud el mensaje de la
Palabra de Dios.
La lectura litúrgica es la mejor expresión de
esta dimensión comunitaria.
13. La lectura de la Biblia tiene como
meta la vida.
Al descubrir su mensaje y dejarnos interpelar
por él, descubrimos que la Palabra de Dios
nos ofrece un impulso para la vida, un camino
de conversión.
C O M P R O M I S O