2. 1. DEFINICIÓN
A. Signo sensible
B. Instituido por Cristo
C. Para darnos la gracia
2. SIGNO SACRAMENTAL
3. ¿POR QUÉ 7?
4. EFECTOS
Los 7
sacramentos
de la Iglesia
3. Cristo, que es Dios visible
nos deja un signo visible, que
nos lleva a lo Invisible:
La Iglesia
7. CRISTO
RADICAL Y DEL PADRE
ES
PRIMORDIAL
SACRAMENTO
La Iglesia ES SACRAMENTO DE CRISTO
El hombre ES Un ser sacramental.
Toda la creación ES Sacramento de DIOS Porque lo revela
salir
8. La Iglesia que es
Cristo visible
tiene 7 puertas
para pasar lo
visible a lo
invisible
9. CAPÍTULO PRIMERO: DIOS Y LA SAGRADA
LITURGIA
174. ¿Porqué no es suficiente la fe en Jesucristo?
¿Para qué nos da Dios además los sacramentos?
Debemos y podemos acceder a .Dios con todos
los sentidos, no sólo con el intelecto. Por eso
se nos da Dios en signos terrenos,
especialmente en el pan y el vino, que son el
Cuerpo y la Sangre de Cristo. [1084,1146-
1152]
Los hombres vieron a Jesús, lo escucharon, pudieron
tocarlo y experimentaron la salvación y la
sanación de cuerpo y alma. Los signos sensibles
de los SACRAMENTOS llevan ese mismo sello
de Dios, que quiere dirigirse al hombre en su
totalidad, y no sólo a su cabeza. 9
I (1-165), II (166-278), III (279-468), IV (469-
11. COMENZAMOS
POR LO QUE NO SON
• Cosas de los hombres (inventos)
• Costumbres sociales o tradiciones.
• Peldaños según los grados de
conocimiento (mayor a menor inteligencia
o conocimiento
• Derechos que uno tiene.
No pueden manipularse no pueden modificarse
12. Una definición
• A. Signos •C. Que
sensibles nos dan la
• B. Instituidos GRACIA
por
Jesucristo
13. Compendio del Catecismo
224. ¿Qué son los
sacramentos y cuántos hay?
1113-1131
Los sacramentos son signos
sensibles y eficaces de la
gracia, instituidos por Cristo y
confiados a la Iglesia, a través
de los cuales se nos otorga la
vida divina. Son siete:
Bautismo, Confirmación,
Eucaristía, Penitencia, Unción
de los enfermos, Orden y
Matrimonio.
15. signo. (Del lat. signum). m. Objeto,
fenómeno o acción material que, por
naturaleza o convención, representa
o sustituye a otro.
16. Es un signo: Una realidad que lleva al
conocimiento de otra realidad escondida.
Vemos humo
y sabemos
que hay
fuego.
17. evocan Un recuerdo.
Señales que: -Rememoran.
-Visualizan. -
hacen Presente una
-Revelan. –- -
realidad.
-Comunican.
prometen Vida Eterna.
18. Los sacramentos,
son señales que, nos
recuerdan,
principalmente, la
institución que
Cristo hizo de cada
uno de ellos.
El caso más claro es la Eucaristía,
repetimos, evocamos la última cena.
19. Los sacramentos, son señales que, presentan una realidad:
La gracia santificante, Dios en nosotros, en comunidad de
vida.
21. SIGNO EFICAZ
Los sacramentos son signos
sensibles y eficaces de la
gracia, instituidos por
Jesucristo y confiados a la
Iglesia, por los que se nos
dispensa la vida divina.
Signo sensible es una cosa
conocida que manifiesta
otra menos conocida; si
veo humo, descubro que
hay fuego.
Vittore Carpaccio (1450-1525)
Pero decimos también
El bautismo de los Selenitas signo eficaz, porque el
1502-1507 sacramento no sólo
Scuola di San Giorgio degli Schiavoni, Venecia
significa, sino que produce
la gracia (el humo sólo
significa el fuego, pero no
lo produce).
22. Signo sensible
instituido por
Sacramento: JESUCRISTO.
que produce La gracia
SE COMUNICA
Por signos
DIOS hombre
Y símbolos
SE COMUNICA
fin
23. B. Jesucristo instituyó los siete sacramentos
Todos los sacramentos han
sido instituidos por Jesucristo
-que es el autor de la gracia y
puede comunicarla por medio
de signos sensibles- y son
siete: Bautismo, Confirmación,
Eucaristía, Penitencia, Unción
de enfermos, Orden y
Matrimonio. En los siete
sacramentos están atendidas
todas las necesidades de la
POUSSIN, Nicolas
Los siete sacramentos: Matrimonio
vida sobrenatural del cristiano.
1647-48
National Gallery of Scotland, Edinburgo
24. Cristo es el autor de los sacramentos.
Cristo les comunica su eficacia.
25. Cuando actúa en cada uno de los
Cristo alguien Bautiza
sacramentos.
Es Cristo el que bautiza
26. Cristo está presente
El sacerdote
por su:
obra y habla
VIRTUD.
en nombre de
PODER.
Cristo.
AMOR
GRACIA.
SALVACIÓN.
En todos los
sacramentos.
27. Institución de los
sacramentos:
Consta clara y
explícitamente la
institución por Cristo del
bautismo (Mt 28,19), de la
eucaristía (Mt.26,26), de
la penitencia (Io.20,23),
del orden (Lc. 22,19) y del
matrimonio (Mt. 19,6).
De la confirmación y de
la extremaunción no se
habla expresamente en el
Evangelio ….. Pero nos
basta el testimonio de
algunos Santos Padres y
El Magisterio de la Iglesia,
para aceptarlos.
28. El porqué de la institución de los sacramentos
Cristo ha querido acomodarse a
nuestra manera de ser, dándonos
los dones divinos por medio de las
realidades materiales que usamos,
para que nos fuera más fácil
conseguirlo.
Igual que la Santísima Humanidad
de Cristo es el instrumento unido a
la Divinidad del que se sirve el
Verbo para realizar la Redención
de los hombres, así las cosas o
acciones de los sacramentos son
los instrumentos separados por los
que Dios nos santifica,
acomodándose a nuestra manera POUSSIN, Nicolas
de ser y de entender. El sacramento del orden
1636-40
Collection of the Duke of Rutland, Belvoir Castle
29. C. NOS DAN LA GRACIA
Misterios de fe
Sobre todo la Eucaristía
30. Los sacramentos de la fe
Los sacramentos están
ordenados a la santificación de
los hombres, a la edificación
del Cuerpo de Cristo y, en
definitiva, a dar culto a Dios,
Como signos, también tienen
un fin instructivo. No sólo
suponen la fe, también la
fortalecen, la alimentan y la
expresan con palabras y
SASSETTA acciones; por eso se llaman
El milagro del Santo Sacramento
1423
sacramentos de la fe.
The Bowes Museum, Barnard Castle, County Durham
Reino Unido
36. Suponen Alimentan
La fe
Robustecen Expresan
Por eso se llaman SACRAMENTOS DE LA FE.
37. CAPÍTULO PRIMERO: DIOS Y LA SAGRADA
LITURGIA
¿Por qué los sacramentos presuponen la fe?
177.
Los SACRAMENTOS no son magia. Un sacramento
sólo puede tener efecto cuando se entiende y
acoge en la fe. Los sacramentos no sólo suponen
la fe, sino que también la fortalecen y la
expresan. [1122-1126]
Jesús encomendó a los APÓSTOLES hacer a los
hombres discípulos suyos en primer lugar mediante la
predicación, es decir, despertar su fe y, sólo después,
bautizarlos. Son por tanto dos las cosas que recibimos
de la Iglesia: la fe y los sacramentos. Tampoco hoy se
convierte uno en cristiano mediante un mero rito o
por apuntarse en una lista, sino mediante la
aceptación de la fe verdadera. Recibimos la fe
verdadera de la Iglesia. Ella responde de ella. Dado
que es la fe de la Iglesia la que se expresa en la
LITURGIA, ningún rito sacramental puede ser
modificado o manipulado a voluntad de un ministro o
de la comunidad. 37
I (1-165), II (166-278), III (279-468), IV (469-
38. Los sacramentos son como una
puerta
Un lado aquí visible: Materia
Un lado de la puerta en el más allá:
Efecto
Alguien que pasa por la puerta:
Sujeto
Alguien que puede abrir la puerta:
Ministro
Mediante unas palabras como
contraseña: Forma
39. Hay algo visible, agua, aceite
pan y vino pero lo importante es
lo invisible, nos une con Dios,
empezamos a tener vida divina,
Dios está dentro de nosotros
40. De qué se compone un sacramento
Un sacramento se compone de
4 cosas: materia, forma, y el
ministro y sujeto que lo realiza
con la intención de hacer lo
que hace la Iglesia.
La materia es la realidad o
acción sensible, como el agua
natural en el bautismo, o los
actos del penitente en la
confesión (contrición,
confesión y satisfacción).
La forma son las palabras que
al hacerlo se pronuncian.
El ministro es la persona que
hace o administra el
sacramento.
42. Signo sacramental: Materia
No es puramente convencional (no como los
signos de la escritura)
Se basa en una cierta aptitud para significar:
Ejemplo: lavar el cuerpo - lavar el alma
ungir el cuerpo - alivio del alma
Signo sensible: razón pedagógica (nos ayuda a
comprender lo espiritual) = la realidad sobrenatural
se nos hace asequible a través de los sentidos.
43. CAPÍTULO SEGUNDO: CÓMO CELEBRAMOS LOS
MISTERIOS DE CRISTO
182. ¿Lossignos sagrados de la LITURGIA necesitan
además palabras?
Celebrar la LITU supone encontrarse
I
con Dios: dejar que él actúe, escucharle,
responderle. Estos diálogos se expresan
siempre en gestos y palabras. [1153-
1155,1190]
Jesús habló a los hombres mediante signos y
palabras. Así sucede también en la Iglesia,
cuando el sacerdote presenta los dones y dice:
«Esto es mi cuerpo, ... ésta es mi sangre». Sólo
esta palabra interpretativa de Jesús hace que los
signos se conviertan en S
ME T S
: signos que realizan lo que significan. 43
I (1-165), II (166-278), III (279-468), IV (469-
44. SACRAMENTOS, 6
Los sacramentos son signos sensibles.
Estructura del signo sacramental (analogía):
- materia (acción o gesto material sensible)
- forma (palabras que acompañan y
declaran el sentido especial de
la materia).
Materia y forma deben estar
unidas para que se dé el signo
sacramental. El tipo de unión necesario
depende de cada sacramento.
47. CAPÍTULO SEGUNDO: CÓMO CELEBRAMOS LOS
MISTERIOS DE CRISTO
179. ¿Quién celebra la Liturgia?
Es el mismo Cristo, el Señor, quien celebra en
todas las LITURGIAS terrenas la LITURGIA
celestial, que abarca a ángeles y hombres, a
vivos y difuntos, pasado, presente y futuro, cielo
y tierra. Los PRESBÍTEROS y los fieles
participan en la celebración litúrgica de Cristo
de diferente manera. [1136-1139]
En las celebraciones litúrgicas debemos prepararnos
interiormente para la grandeza de lo que allí sucede.
Aquí y ahora está presente Cristo, y con él todo el
cielo. Allí están todos llenos de una alegría indecible y
al mismo tiempo de amorosa preocupación por
nosotros. El último libro de la Sagrada Escritura, el
Apocalipsis, nos describe en imágenes misteriosas
esta Liturgia celestial, a la que unimos nuestra voz
aquí en la tierra. 170 47
I (1-165), II (166-278), III (279-468), IV (469-
48. SACRAMENTOS, 14
MINISTRO DE LOS SACRAMENTOS
Sólo el hombre debidamente ordenado, o el legítimamente
elegido con este fin por la legítima autoridad, puede ser
ministro. Cristo es siempre el ministro principal.
El ministro ha de tener la intención de hacer lo que hace la
Iglesia y realizar debidamente el signo sacramental.
Ministro ordinario: aquel a quien por oficio incumbe administrar
un sacramento. El extraordinario: necesidad o delegación.
Para la validez no se requiere la fe ni el estado de gracia en el
ministro. Sí para la licitud, excepto en caso de grave necesidad.
49. SACRAMENTOS, 15
INTENCION DEL MINISTRO
Una intención puede ser:
- actual (se explicita aquí y ahora);
- virtual (se tuvo como actual, no se
ha retractado, influye en la acción);
- habitual (igual, pero no influye en
la acción).
Para administrar un sacramento, el ministro ha
de tener intención actual o virtual. Para recibirlo
válidamente, suele ser suficiente la habitual.
50. SACRAMENTOS, 16
ATENCION DEL MINISTRO
I. Atención interna = aplicación de la
mente a lo que se hace, ausencia de
distracciones voluntarias.
Atención externa = ausencia de
otra acción simultánea que haga
imposible la atención interna.
II. Para la validez: basta la
atención externa.
Para la licitud: necesaria la
atención interna.
51. CAPÍTULO PRIMERO: DIOS Y LA SAGRADA
LITURGIA
Cuando un sacramento es administrado por una
178.
persona que es indigna, ¿pierde por ello su efecto?
No. Los SACRAMENTOS obran en virtud de la
acción sacramental realizada (ex opere operato),
es decir, independientemente de la actitud
moral o de la disposición espiritual de quien los
dispensa. Es suficiente con que quiera hacer lo
que hace la Iglesia. [1127-1128,1131]
Los ministros de los sacramentos deben, en cualquier
caso, llevar una vida ejemplar. Pero los sacramentos
no son eficaces por la SANTIDAD de sus ministros,
sino porque es Cristo mismo quien actúa en ellos.
Ciertamente él respeta nuestra libertad al recibir los
sacramentos y por eso sólo tienen eficacia positiva
cuando nos abrimos a Cristo. 51
I (1-165), II (166-278), III (279-468), IV (469-
52.
53. SACRAMENTOS, 17
OBLIGACION DE DENEGAR LOS SACRAMENTOS
I. A. Nunca es lícito administrar un sacramento a un sujeto incapaz
de recibirlo.
B. No es lícito administrar un sacramento a un sujeto indigno, a no
ser que haya una causa gravísima.
(indigno: excomulgado, hereje, pecador público, no estado de gracia
para un sacramento de vivos, etc.)
II. Dos reglas:
1. Denegar al pecador público del que no consta
el arrepentimiento, y al pecador oculto que los
pide privadamente;
2. No hay que negar los sacramentos al pecador
oculto que los pida públicamente.
Si dudas de la capacidad del sujeto: forma condicionada
54.
55. SABEMOS QUE SON SIETE
• 1. Bautismo
• 2. Confirmación
• 3. Penitencia
• 4. Eucaristía
• 5. Unción de Enfermos
• 6. Orden Sacerdotal
• 7. Matrimonio
56. BAUTISMO
CONFIRMACIÓN
PENITENCIA
COMUNIÓN
UNCIÓN DE
ENFERMOS
ORDEN
SACERDOTAL
MATRIMONIO
57. Diversidad de sacramentos
Se pueden distinguir en los
sacramentos tres grupos:
a) Sacramentos de iniciación
cristiana: Bautismo,
Confirmación y Eucaristía.
b) Sacramentos de curación:
Penitencia y Unción de
enfermos.
c) Sacramentos al servicio de la
comunidad: Orden sacerdotal
y Matrimonio.
58. SEGUNDA SECCIÓN: LOS SIETE
SACRAMENTOS
193. ¿Hay una lógica interna que vincule entre sí a los
sacramentos?
Todos los SACRAMENTOS son un encuentro con Cristo,
que es él mismo el sacramento original.
Hay sacramentos de la INICIACIÓN, que introducen en la
fe: Bautismo, CONFIRMACIÓN y EUCARISTÍA.
Hay sacramentos de curación: Penitencia y Unción de
enfermos.
Y hay sacramentos que están al servicio de la comunión y
misión de los fieles: Matrimonio y Orden. [1210-1211]
El Bautismo vincula a Cristo.
La Confirmación nos concede su Espíritu Santo.
La Eucaristía nos hace uno con él.
La Penitencia nos reconcilia con Cristo.
Mediante la Unción de los enfermos es Cristo quien cura, fortalece
y consuela.
En el sacramento del Matrimonio Cristo promete su amor en
nuestro amor y su fidelidad en nuestra fidelidad.
Mediante el sacramento del Orden los sacerdotes son capacitados 58
para perdonar pecados y celebrar la Santa Misa.
I (1-165), II (166-278), III (279-468), IV (469-
59. SACRAMENTOS, 2
Conveniencia Vida natural Vida sobrenatural
nacer bautismo
crecer y
confirmación
robustecerse
Individuo alimentarse eucaristía
curarse penitencia
convalecer unción de enfermos
gobernarse orden
Sociedad
perpetuarse matrimonio
60. 7 realidades de la vida
Dios ha instituido los signos sensibles
que llamamos sacramentos, para
expresar las realidades sobrenaturales
de la gracia:
nacemos a la vida sobrenatural por el
Bautismo,
nos fortalecemos con la Confirmación,
mantenemos la vida con el alimento de
la Eucaristía,
si se pierde por el pecado, la recupera
la Penitencia,
y con la Unción de enfermos nos
preparamos para el viaje que acabará
en el cielo.
El Orden sacerdotal procura los
ministros de la Iglesia,
y el Matrimonio, que con los hijos
perpetúa la sociedad humana y hace
crecer la Iglesia cuando son
regenerados por el bautismo.
DOLCI, Carlo
Cristo bendiciendo los sacramentos
Bridgeman Art Library
Corsham Court, Wiltshire
61. CAPÍTULO PRIMERO: DIOS Y LA SAGRADA
LITURGIA
173.¿Y para qué necesitamos en realidad los sacramentos?
Necesitamos los SACRAMENTOS para transformar
nuestra pequeña vida humana y por medio de Jesús
llegar a ser como Jesús: hijos de Dios en libertad y
esplendor. [1129]
En el Bautismo los hijos perdidos de los hombres se convierten
en hijos protegidos de Dios;
mediante la CONFIRMACIÓN los débiles se convierten en
fuertes;
mediante la Confesión los culpables se convierten en
reconciliados;
mediante la EUCARISTÍA los hambrientos se convierten en
pan para otros;
mediante el Matrimonio y mediante el Orden sacerdotal los
individualistas se convierten en servidores del amor;
mediante la Unción de los enfermos los desesperados se
convierten en hombres con confianza.
El sacramento de todos los sacramentos es Cristo mismo. En él
podemos dejar la perdición del egoísmo y entramos en la 61
verdadera vida, que no cesa nunca.
I (1-165), II (166-278), III (279-468), IV (469-
63. Los sacramentos ¿de? la Iglesia, o de Cristo
Cristo confió los
sacramentos a su Iglesia, y
podemos decir que son "de
la Iglesia" en un doble
sentido:
la Iglesia hace o administra
o celebra los sacramentos,
y los sacramentos
construyen la Iglesia (el
bautismo genera nuevos
hijos de la Iglesia, etc.).
Existen, pues, por ella y para POUSSIN, Nicolas
Los siete sacramentos: Eucaristía
ella. 1647
National Gallery of Scotland, Edinburgo
64. ¿PODEMOS CAMBIAR TODO? ¿Podemos
celebrar la misa con hamburguesas y coca-cola?
¿Podemos bautizar con champán?
LA IGLESIA ES CUSTODIA Y DEPOSITARIA
NO DUEÑA
65. CAPÍTULO PRIMERO: DIOS Y LA SAGRADA
LITURGIA
¿Por qué pertenecen los sacramentos a la Iglesia? ¿Por
175.
qué no puede cada uno hacer uso de ellos a su antojo?
Los SACRAMENTOS son dones de Cristo a su
Iglesia. Ella tiene la misión de dispensarlos y de
protegerlos de un uso abusivo. [1117-1119; 1131]
Jesús ha confiado la transmisión de sus palabras y signos
a determinadas personas, en concreto a sus
APÓSTOLES, Y no los ha entregado a una masa
anónima. Hoy se diría: no colocó su herencia en la red
con libre acceso, sino que la albergó en un dominio
propio. Los sacramentos existen para la Iglesia y por
ella. Existen para ella porque el Cuerpo de Cristo, que
es la Iglesia, se constituye, se alimenta y se perfecciona
mediante los sacramentos. Existen por ella, porque los
sacramentos son fuerzas del Cuerpo de Cristo, como en
la Penitencia, donde Cristo nos perdona los pecados por
medio del. PRESBÍTERO. 65
I (1-165), II (166-278), III (279-468), IV (469-
66. 4. Efectos de los sacramentos
Los sacramentos, si se reciben con
las disposiciones requeridas,
producen como fruto:
a) Gracia santificante: los
sacramentos dan o aumentan la
gracia santificante.
b) Gracia sacramental: es un derecho
a recibir de Dios en el momento
oportuno la ayuda necesaria para
cumplir las obligaciones contraídas
al recibir aquel sacramento.
c) Carácter. El bautismo,
confirmación y orden sacerdotal
conceden además el carácter, que
es una señal espiritual e
imborrable, que confiere una
peculiar participación en el
sacerdocio de Cristo.
67. SACRAMENTOS, 8
EFECTOS DE LOS SACRAMENTOS
A. CCE 1127: “confieren la gracia que significan. Son ‘eficaces’
1127
porque en ellos actúa Cristo mismo”.
Comunican la gracia ex opere operato. Pero no automatismo.
B. Efectos principales:
- Gracia santificante
- Gracia sacramental
- Carácter en algunos
C. Otros efectos:
- expresar y fortalecer la fe
- rendir culto a Dios
- realizar la santificación de los hombres
- crear y manifestar la comunión eclesiástica
68. SACRAMENTOS, 9
EFECTOS DE LOS SACRAMENTOS
LA GRACIA SANTIFICANTE
= Don gratuito de Dios que produce una participación sobrenatural
en la naturaleza divina y nos hace hijos de Dios = adopción
divina: mucho más allá de la humana.
Los sacramentos la comunican o aumentan:
- Sacramentos de muertos: de por sí comunican la primera
comunicación de la gracia (gracia primera);
ocasionalmente su aumento (gracia
segunda)
- Sacramentos de vivos: para producir la gracia, exigen el estado
de gracia. Accidentalmente pueden producir la gracia primera
(si buena fe: no adhesión voluntaria al pecado)
69. SACRAMENTOS, 10
EFECTOS DE LOS SACRAMENTOS
LA GRACIA SACRAMENTAL
= “la gracia del Espíritu Santo dada por Cristo
y propia de cada sacramento” (CCE 1129).
1129
Se puede entender como un derecho a recibir las
gracias actuales necesarias para alcanzar mejor el
fin propio del sacramento o para cumplir con las
obligaciones que nacen de él.
70. SACRAMENTOS, 11
EFECTOS DE LOS SACRAMENTOS
EL CARACTER
= sello por el cual el cristiano participa del
sacerdocio de Cristo y forma parte de la
Iglesia según estados y funciones diversos.
- bautismo, confirmación, orden sacerdotal.
- indeleble: esos sacramentos no pueden ser
reiterados.
- producen un parecido con Cristo según su
función sacerdotal.
71. CAPÍTULO PRIMERO: DIOS Y LA SAGRADA
LITURGIA
176.¿Qué sacramentos se reciben solamente una vez en la vida?
El Bautismo, la CONFIRMACIÓN y el Orden
sacerdotal. Estos SACRAMENTOS marcan al
cristiano con un sello indeleble. El Bautismo y la
Confirmación le convierten de una vez para siempre
en hijo de Dios, semejante a Cristo. El Orden
sacerdotal sella igualmente al cristiano de forma
definitiva. [1121]
Del mismo modo que uno es y permanece siempre hijo de sus
padres y no sólo lo es «a veces» o «un poco», mediante el
Bautismo y la Confirmación uno se convierte también para
siempre en hijo de Dios, semejante a Cristo y miembro de
la Iglesia. Igualmente el Orden sacerdotal no es una
profesión que uno ejerce hasta la jubilación, sino una
gracia irrevocable. Dado que Dios es fiel, el efecto de estos
sacramentos se mantiene siempre en el hombre, como
receptividad a la llamada de Dios, como vocación, como
protección. Por ello estos sacramentos no pueden ser
71
reiterados.
I (1-165), II (166-278), III (279-468), IV (469-
73. SACRAMENTOS, 13
REVIVISCENCIA DE LOS SACRAMENTOS
1. No producen la gracia si se pone un
obstáculo (falta de las disposiciones necesarias:
fe, estado de gracia para los de vivos).
2. Pueden revivir los que no se pueden recibir
más de una vez o muy pocas veces. No reviven
la eucaristía ni la penitencia.
3. Los que reviven lo hacen en el momento en
que se da aquella buena disposición que habría
sido necesaria cuando se recibió mal el
sacramento.
74. Los sacramentos son necesarios para la salvación
Los sacramentos no sólo son
importantes sino necesarios, si
queremos vivir la vida cristiana y
aumentarla.
Dan siempre la gracia si se
reciben con las debidas
disposiciones, y si no se recibe
más gracia no es por culpa del
sacramento, sino por falta de
preparación.
Hay que acercarse, por tanto, a
recibir los sacramentos con la
mejor disposición, para que
podamos recibir la gracia y
recibirla en abundancia.
SASSETTA
El milagro del Santo Sacramento
1423
Bridgeman Art Library / The Bowes Museum, Barnard Castle,
County Durham, Reino Unido
75. Un propósito para avanzar
Agradece al Señor la institución
de los siete sacramentos, y
demuestra la estima
preparándote muy bien para
recibirlos.
Recibe con frecuencia los
sacramentos de la Penitencia y
la Eucaristía.
Notas del editor
Los sacramentos son signos sensibles y eficaces de la gracia, instituidos por Jesucristo y confiados a la Iglesia, por los que se nos dispensa la vida divina. Signo sensible es una cosa conocida que manifiesta otra menos conocida; si veo humo, descubro que hay fuego. Pero decimos también signo eficaz , porque el sacramento no sólo significa, sino que produce la gracia (el humo sólo significa el fuego, pero no lo produce).
Todos los sacramentos han sido instituidos por Jesucristo -que es el autor de la gracia y puede comunicarla por medio de signos sensibles- y son siete: Bautismo, Confirmación, Eucaristía, Penitencia, Unción de enfermos, Orden y Matrimonio. En los siete sacramentos están atendidas todas las necesidades de la vida sobrenatural del cristiano.
Nos podemos preguntar por qué Cristo ha querido hacer así las cosas. Él puede comunicar la gracia directamente, sin recurrir a ningún medio sensible, aunque ha querido acomodarse a nuestra manera de ser, dándonos los dones divinos por medio de las realidades materiales que usamos, para que nos fuera más fácil conseguirlo. En el bautismo, por ejemplo, igual que el agua naturalmente purifica, el sacramento purifica: el sacramento lava y limpia sobrenaturalmente el alma, quitando el pecado original y cualquier otro pecado que pueda haber, mediante la infusión de la gracia. Ésta fue la pedagogía de Cristo durante la vida pública, sirviéndose de cosas materiales, de acciones externas y de palabras. Tocó con su mano al leproso y le dijo: " Quiero, queda limpio" (Mateo 8,3); untó con barro los ojos del ciego de nacimiento, y recuperó la vista (cfr. Juan 9,6-7); para comunicar a los Apóstoles el poder de perdonar los pecados, sopló sobre ellos y pronunció unas palabras (cfr. Juan 20,22). Igual que la Santísima Humanidad de Cristo es el instrumento unido a la Divinidad del que se sirve el Verbo para realizar la Redención de los hombres, así las cosas o acciones de los sacramentos son los instrumentos separados por los que Dios nos santifica, acomodándose a nuestra manera de ser y de entender.
Los sacramentos están ordenados a la santificación de los hombres, a la edificación del Cuerpo de Cristo y, en definitiva, a dar culto a Dios, pero, como signos, también tienen un fin instructivo. No sólo suponen la fe, también la fortalecen, la alimentan y la expresan con palabras y acciones; por eso se llaman sacramentos de la fe .
Un sacramento se compone de materia , forma , y el ministro que lo realiza con la intención de hacer lo que hace la Iglesia. * La materia es la realidad o acción sensible, como el agua natural en el bautismo, o los actos del penitente en la confesión (contrición, confesión y satisfacción). * La forma son las palabras que al hacerlo se pronuncian. * El ministro es la persona que hace o administra el sacramento.
Siguiendo la analogía entre vida natural y etapas de la vida sobrenatural, se pueden distinguir en los sacramentos tres grupos: a) Sacramentos de iniciación cristiana : Bautismo, Confirmación y Eucaristía, que ponen los fundamentos de la vida cristiana y comunican al hombre la vida nueva en Cristo; b) Sacramentos de curación : Penitencia y Unción de enfermos, que curan el pecado y las heridas de nuestra debilidad; c) Sacramentos al servicio de la comunidad : Orden sacerdotal y Matrimonio, establecidos para socorrer las necesidades de la comunidad cristiana y la sociedad humana. Los sacramentos forman como un organismo, en el que cada sacramento tiene su función vital. La Eucaristía ocupa un lugar único, en cuanto "sacramento de los sacramentos". Podemos decir con Santo Tomás de Aquino que "todos los otros sacramentos están ordenados a la Eucaristía como a su fin".
El conocimiento humano empieza por los sentidos y, para llegar a conocer las cosas que los sobrepasan, tenemos que utilizar imágenes, símbolos o comparaciones, que desvelan un poco lo desconocido. Dios ha procedido con nosotros del mismo modo instituyendo los signos sensibles que llamamos sacramentos, para expresar las realidades sobrenaturales de la gracia. Pero la omnipotencia divina hace más de lo que podemos hacer nosotros, y Dios ha concedido a estos signos sensibles significar y producir la gracia. Para entender mejor el efecto de los sacramentos podemos compararlos con la vida natural, viendo que en el orden de la gracia: nacemos a la vida sobrenatural por el Bautismo , nos fortalecemos con la Confirmación , mantenemos la vida con el alimento de la Eucaristía , si se pierde por el pecado, la recupera la Penitencia , y con la Unción de enfermos nos preparamos para el viaje que acabará en el cielo. Para socorrer las necesidades de la Iglesia como sociedad tenemos el sacramento del Orden sacerdotal , que procura los ministros de la Iglesia, y el Matrimonio , que con los hijos perpetúa la sociedad humana y hace crecer la Iglesia cuando son regenerados por el bautismo.
Cristo confió los sacramentos a su Iglesia, y podemos decir que son "de la Iglesia" en un doble sentido: la Iglesia hace o administra o celebra los sacramentos, y los sacramentos construyen la Iglesia (el bautismo genera nuevos hijos de la Iglesia, etc.). Existen, pues, por ella y para ella.
Los sacramentos, si se reciben con las disposiciones requeridas, producen como fruto: a) Gracia santificante . Los sacramentos dan o aumentan la gracia santificante. El bautismo y la penitencia la dan; los otros cinco aumentan la gracia santificante, y sólo se deben recibir estando en gracia de Dios. El que los recibe en pecado mortal comete pecado de sacrilegio. b) Gracia sacramental . Además de la gracia santificante que conceden todos los sacramentos, cada uno otorga algo especial que llamamos gracia sacramental . Es un derecho a recibir de Dios en el momento oportuno la ayuda necesaria para cumplir las obligaciones contraídas al recibir aquel sacramento. Así, el bautismo da gracia especial para vivir como buenos hijos de Dios; la confirmación concede fuerza y valor para confesar y defender la fe hasta la muerte, si fuera preciso; el matrimonio, para que los cónyuges sean buenos esposos y eduquen cristianamente a sus hijos; etc. c) Carácter . El bautismo, confirmación y orden sacerdotal conceden además el carácter, que es una señal espiritual e imborrable, que confiere una peculiar participación en el sacerdocio de Cristo. Por eso, estos tres sacramentos sólo pueden recibirse una vez.
Los sacramentos no sólo son importantes sino necesarios, si queremos vivir la vida cristiana y aumentarla. Son como los canales que conducen el agua, y en este caso traen hasta nuestra alma la gracia de la redención de Cristo en la cruz. Y son necesarias también nuestras disposiciones para recibir -o recibir con más abundancia- el agua limpia de la gracia. Dan siempre la gracia si se reciben con las debidas disposiciones, y si no se recibe más gracia no es por culpa del sacramento, sino por falta de preparación. Hay que acercarse, por tanto, a recibir los sacramentos con la mejor disposición, para que podamos recibir la gracia y recibirla en abundancia.