Los escribas egipcios escribían con calamus sobre papiro apoyado en sus rodillas. El papiro se usó como soporte de escritura en Egipto desde el 2500 a.C. hasta ser reemplazado por el pergamino en el siglo IV d.C. Johannes Gutenberg inventó la imprenta de tipos móviles hacia 1440, permitiendo la producción masiva de libros e impulsando su difusión.
1. Breve recorrido
por la historia
de la lectura y la
escritura
Prof. Daniela Stagnaro
2. Los escribas egipcios realizaban
su trabajo con las piernas
cruzadas y escribían con un
calamus apoyando el papiro
sobre sus rodillas. Estaban
vinculados a los santuarios y a la
administración de justicia, y
podían ejercer como secretarios
del faraón o escribanos públicos.
Se conocen tablillas de barro,
cera y cerámica.
Escultura en cuarcita del escriba
Petamenope ( s. VII a.C. ), Museo
Egipcio de El Cairo.
3. En Egipto se utilizó el papiro como soporte
para la escritura desde el 2500 a.C., y los
egipcios siempre fueron sus principales
productores. De ellos lo adoptaron los
griegos, que lo conocieron probablemente en
el siglo VII a.C., y pasaría a los romanos en
el siglo III a.C. Egipto, integrado en el ámbito
de la cultura griega, gozaba de unas
condiciones climáticas que favorecieron la
conservación del papiro, pero, salvo
excepciones, es un material que resiste mal
el paso del tiempo y las obras latinas escritas
sobre él se han perdido. El papiro se empleó
de modo generalizado hasta el siglo IV
d.C., en que fue sustituido por el pergamino
para la copia de obras literarias, aunque se
mantendría en uso para la escritura de
documentos públicos o privados hasta el siglo
IX.
Papiro con escritura
griega, procedente de Egipto
4. La escena muestra una lectura
pública de un testamento, en forma de
rollo o volumen, por parte del
difunto, representado en plena
juventud, y que sin duda era un
personaje de elevada cultura pues
está rodeado de figuras togadas que
también portan rollos (signo
inequívoco de cultura y, por tanto, de
rango social elevado), e incluso el
personaje situado a su derecha
ostenta barba, atributo del sabio y del
filósofo. La lectura se efectuaba
sujetando la parte leída, y
paulatinamente enrollada, con la
mano izquierda, al tiempo que se iba
desenrollando con la derecha.
Relieve de un sarcófago romano del
siglo II d.C.
5. Los rollos estaban compuesto por tiras de papiro escritos sobre una
sola cara y podían ser leídos, ya sea horizontal o verticalmente. Su
longitud era muy variable: la más larga que se conoce es de 40
metros y el rollo promedio medía alrededor de 7 a 12 metros.
6. En su época fue la
más grande del
mundo. Situada en la
ciudad egipcia de
Alejandría, se cree
que fue creada a
comienzos del siglo III
a. C. por Ptolomeo I
Sóter y que llegó a
albergar hasta
700.000 volúmenes.
7. El libro con páginas más
antiguo que existe
(Codice) es una biblia
griega escrita entre los
años 300 y 400. Se la
conoce como Codex
Sinaiticus porque se la
encontró cerca del monte
Sinaí, en Egipto.
Miniaturas del códice Albeldense, f. 344 rº (s.
X), Biblioteca del Monasterio del Escorial
8. En los scriptoria trabajaban los scriptores, o calígrafos, bajo la
dirección de un jefe de calígrafos que repartía el trabajo y
aleccionaba a los inexpertos.
9. En las representaciones más antiguas, los copistas escribían sobre
sus rodillas (fig. 1, 2 y 3).
10. Aparecen trabajando sobre un soporte o atril colocado
sobre sus rodillas; incómoda posición que
paulatinamente se fue abandonando.
11. Se atribuye a Gutenberg la
invención de la imprenta de
tipos móviles hacia 1440. El
primer libro impreso fue una
Biblia latina. Los libros
editados hasta el año 1500
se denominan incunables.
La imprenta de caracteres móviles de
Johannes Gutenberg en una miniatura
del Compendio de los cantos reales
(siglo XVI), Biblioteca Nacional, París.
12.
13. Tras varios intentos
durante más de 150
años, recién a partir
de 1874 se produjo
industrialmente, y
su fácil manejo
permitió la entrada
de la mujer al
trabajo de oficina.
14. El primer periódico impreso se
publicó en Alemania, en el año
1457, con el título de Nurenberg
Zeitung. Pero fue en pleno siglo
XX, a través de los sucesivos
avances en las técnicas de
impresión que aceleraron todo
el proceso, cuando se hizo
posible que un gran porcentaje
de la población pueda adquirirlo
en las primeras horas del día.