Ciudadanía y Proyecto de Vida

1. LA TRANSICION ECUATORIANA HACIA EL BUEN VIVIR
Metafórica y popularmente se escucha que definir el norte de cualquier cambio
significa haber clarificado aquel punto cardinal que marca, de manera
incuestionable, el camino a seguir, la hoja de ruta en pos de transformación.
Qué significaría, entonces, dilucidar el Sur del cambio?
Podemos decir que encontrar el Sur del cambio es darnos la posibilidad de
construir un mundo mejor en unión de las personas que no han podido pedir un
cambio, que no han sido escuchados y han estado en el olvido; esto sería no
olvidarnos de todo aquello que deseamos para bien de toda una comunidad;
Esto se pudo cristalizar a partir de la restructuración social que produjo el
neoliberalismo.
Al obtener la conquista política y tener una Asamblea Constituyente, la cual
nos dio esa luz que tanto deseábamos los ecuatorianos de proyectarnos a un
buen vivir; y unido a eso la elaboración de la nueva Constitución y que a su
vez se hizo el Plan Nacional de Desarrollo y una Estrategia de Desarrollo de
largo plazo, todo esto nos dio una esperanza de que esta vez el cambio se
daba para el bienestar de los ecuatorianos.
Las estrategias de desarrollo de corto y largo plazo buscan medidas más
precisas de cómo salir adelante, de un buen vivir en un futuro, sin olvidarnos
que nuestro presente, porque del presente que construyamos depende nuestro
futuro, no podemos dejar de visualizar nuestro futuro haciendo cambios
radicales en nuestro presente para obtener un resultado favorable a largo o
corto plazo.
Realmente las políticas neoliberales hacen que veamos al ser humano de una
manera diferente, incluyente en la sociedad, buscando siempre el cambio para
un buen vivir, lleno de paz, y que cada uno de ellos busque sus intereses, su
satisfacción personal y logren así su propio bienestar social. Debemos incluir a
todos y ayudarnos mutuamente para ser mejores como personas, como seres
humanos, respetando las políticas implantadas, haciendo valer nuestro
derechos como tales, apoyándonos unos con los otros y ser individuos que
sirvamos a la sociedad en un marco de armonía y respeto. Cambiar las
diferentes formas de políticas, sociales, culturales que de una u otra forma
hace que las personas se alejen entre sí.
Debemos recuperar nuestra dignidad como seres humanos ya que la
fomentación de diferentes programas terminó fragmentando a la sociedad;
nosotros como seres humanos nos merecemos vivir con dignidad y es por eso
que abogamos por el reconocimiento de una igual dignidad de las personas;
debemos prepararnos, educarnos para poder visualizar de una manera
diferente el cambio radical que debemos tomar para nuestro diario convivir
dentro de una sociedad.

2. Debemos ser conscientes de que somos ciudadanos de una nación, de un
territorio y del mundo, dándole forma al concepto de ciudadanía universal.
Debemos estar claros en lo que queremos y en el cambio que debemos dar, no
dejarnos engañar con ideologías del fin de la historia o de una nueva era,
porque solo llevan a que creamos que todo está bien y no necesitamos de un
cambio radical.
La hoja de ruta hacia el cambio se llama la Constitución de la República, ahí
está el verdadero cambio, porque si hacemos historia de las Constituciones
pasadas no podemos dar cuenta de los cambios que realmente tenemos en la
nueva Constitución. Podemos ver que la Constitución de 1998 tiene un modelo
utilitario liberal, que abordo los derechos civiles y políticos. Los últimos 20 años
compartimos la información de esta sociedad utilitaria liberal, que es llamada
neoliberalismo. La unidad de análisis de esta filosofía utilitaria liberal es el
individuo.
En la Constitución del 2008, podemos ver que hay un pacto social de
convivencia, en la cual la unidad de análisis no es el individuo sino la sociedad;
una sociedad de igualdad, de democracia, donde la base de información es el
buen vivir.
Es muy cierto que si no se cambia la estrategia de generación, distribución de y
redistribución riqueza, no podremos hablar de un nuevo pacta de convivencia.
De aquí a unos 10 años esperemos se dé el tránsito de una sociedad utilitaria
liberal a una sociedad igualitaria republicana. En este periodo de cuatro años
se ha trabajado en cuanto a las tierras, a la distribución de las mismas que se
las ha denominado tierras ociosas, en cuanto a los sistemas tributarios también
se ha implementado leyes tributarias orientadas a un sistema progresivo. El
Ecuador es uno de los pocos países Sudamericanos que no cuenta con una ley
de control de mercado, que en la actualidad ya se está trabajando en eso.
También se ha reflexionado en la cuestión de la propiedad, trabajando en
relación entre Estado, sociedad y economía. En el Plan Nacional para el Buen
vivir tenemos la generación de riqueza, fortalecer la soberanía energética, la
ciencia y la tecnología.
El Buen Vivir, realmente se llama a la reflexión, que está en constante
resignificación, que necesitamos los seres humanos, la calidad de vida que
debemos llevar como personas, como individuos integrados a una sociedad,
satisfaciendo nuestras necesidades y una muerte digna, en llevar una vida
digna, en paz , el ser amado y poder amar en vivir en armonía con la
naturaleza, preservando la prolongación indefinida de las culturas humanas;
que nos permitan igual oportunidades para que nuestro futuro sea de porvenir,
conocimiento y poder valorarnos unos a otros. Es muy cierto también que
mientras la unidad valórica sea el dinero, no podremos pasar a la construcción
de una sociedad del Buen Vivir para todos.

3. Tomando en cuenta una de las propuestas más primordiales que ha hecho el
Ecuador al mundo es la estrategia Yasuní ITT, que es dejar el crudo en la
tierra. Esto es un cambio a nivel mundial y sobretodo una propuesta
completamente revolucionaria.
Todos estos cambios e implementaciones de propuestas son lo que nos llevan
y se requieren para el tránsito al Buen Vivir.