Este documento ofrece consejos para superar el miedo escénico y hablar en público de forma efectiva. Explica que el miedo a hablar en público es universal y que los antiguos griegos ya desarrollaron técnicas para mejorar la oratoria. Luego, proporciona nueve trucos como familiarizarse con el entorno, establecer objetivos claros, pensar en la audiencia, estructurar el discurso, usar la tecnología a tu favor, involucrar a la audiencia, controlar los gestos, dirigirse a la aud
1. Hablar en público: di adiós al
miedo escénico
Mie 13, ene. 2010 - Ana Echeverría –
¿Alguna vez has soñado que eres el
protagonista de una obra de teatro y al
subir al escenario olvidas, de pronto,
todo el texto de la función? ¿O que has
de pronunciar un discurso y
descubres que estás completamente
desnudo ante tu auditorio?
Estos miedos son prácticamente
universales y casi tan antiguos como
la civilización. Los antiguos griegos
vivían obsesionados por la oratoria.
Crearon escuelas filosóficas, como la
de los sofistas, dirigidas
exclusivamente a enseñar a sus
alumnos a defender una tesis ante un
auditorio. En aquella época, en que apenas unos pocos privilegiados
sabían leer o escribir, la persuasión era siempre oral. Para conseguir
el apoyo de los demás era imprescindible saber expresarse en
público. Y para ello había que dominar técnicas como captar su
atención, mostrar aplomo, hilar argumentos convincentes, etc…
Los tiempos no han cambiado tanto. Hacer una demostración de
ventas, impartir un curso o una conferencia, realizar una
presentación en power point o, simplemente, expresar nuestro
punto de vista en una reunión son actividades que tarde o
temprano todos podemos acabar desempeñando. Algunos sistemas
educativos, como el estadounidense, lo tienen en cuenta y preparan a
los alumnos desde muy niños para exponer un tema o abrir un
debate en clase. En España estas técnicas se han introducido muy
lentamente en los colegios, y es probable que, como adultos, la
mayoría de nosotros todavía sienta sudores fríos cuando se
enfrenta a la obligación de hablar en público.
2. Aquí tienes algunos trucos y recomendaciones que te pueden
ayudar:
1.- Familiarízate con el entorno: Te sentirás más cómodo si ya
has estado antes en la sala donde debes hablar. Si se trata de tu
empresa o de un lugar
accesible, una breve visita
previa ayudará. Si la
presentación va a tener lugar
en un sitio alejado, puede ser
útil buscar fotos por Internet o,
al menos, echar una ojeada a
la dirección para ubicar el
edificio. Así te resultará más
fácil encontrar el camino para
llegar con tiempo y tu
sensación de control
aumentará.
2.- Establece tus objetivos: ¿Qué deseas conseguir con tu
exposición? En esencia, todo discurso pretende informar, persuadir o
entretener. Elige una de las tres opciones y pasa a describir objetivos
más específicos (p. ej.: informar de resultados, persuadir de la
conveniencia de adoptar una estrategia, etc…) Es conveniente anotar
tus objetivos en un papel y releer la presentación, una vez redactada,
para comprobar que el texto los cumple.
3.- Piensa en tu audiencia: No es lo mismo hablar para los
alumnos de un colegio que para el consejo de accionistas de tu
empresa. Escribe cada palabra pensando en los intereses de quienes
te van a escuchar.
4.- Estructura tu discurso: Debe tener una introducción, un
desarrollo y unas conclusiones.
5.- Pon la tecnología a tu favor: Recuerda que el power point, el
micrófono, los proyectores, la pizarra, el puntero, etc… son
herramientas a tu servicio y no deben convertirse en obstáculos.
Ajusta la altura del micrófono y comprueba que todos los periféricos
funcionan perfectamente antes de que empiece el acto, o asegúrate
de que alguien lo haya hecho en tu lugar.
6.- No monologues: Aunque seas el protagonista de tu
presentación, eso no excluye la presencia de otros participantes. Si
3. animas a tu público a intervenir, captarás mejor su atención. No
tengas miedo de hacerles preguntas o comentarios cómplices.
7.- Controla tus gestos: No conviene quedarse inmóvil ni gesticular
en exceso. Esta es la parte más difícil, porque raramente somos
conscientes de nuestro lenguaje corporal. Ensayar el discurso ante el
espejo o grabarnos con una cámara doméstica puede ser muy útil
para encontrar el equilibrio gestual.
8.- Habla como si te dirigieras a
una sola persona: Aunque para ti
sean un colectivo, tu público está
formado por individuos. Cada uno
de ellos debe sentir que el mensaje
le incumbe personalmente.
9.- Busca puntos de apoyo: Para
reducir el nerviosismo es muy útil
fijar la mirada en un oyente con el
que tengamos confianza o que nos esté escuchando con interés y
aprobación. Eso sí, no conviene abusar: procuraremos mirar a
distintos puntos para que el resto del auditorio no se sienta excluido.
FUENTE: http://noticias.iberestudios.com/hablar-en-publico-di-adios-al-
miedo-escenico/