2. Tendencia artística surgida entre 1920 y 1930, su aparición oficial fue en 1924 con la redacción de “El Manifiesto Surrealista” escrito por el poeta y crítico francés André Breton. Se define como un mundo caótico, absurdo e irracional, como la exteriorización de lo interior, sin control racional y sin obstáculos morales o estéticos.
3. Surgió del movimiento Dada que reflejaba tanto en arte como literatura, la protesta nihilista contra todos los aspectos de la cultura occidental. En primera etapa, este movimiento buscó conciliar psicoanálisis y marxismo, se propuso romper con todo convencionalismo mental y artístico. La aparición del psicoanálisis creado por el psicólogo alemán Sigmund Freud influenció en el desarrollo de esta técnica artística, ya que pone énfasis en el inconsciente del hombre de manera ordenada, el artista no se conforma con ir a la estructura de las cosas o del movimiento; querían ver la realidad que se esconde debajo de la conciencia.
4. Proyecta el interior a base de imágenes tomadas tanto de lo real como lo onírico. No existe contradicción entre pasado y presente, pasado y futuro, ni entre lo real y lo imaginario, ya que todo se confunde.
5. Los artistas surrealistas se sintieron frustrados con las pésimas condiciones en que se encontraba Europa a finales de la segunda guerra mundial, por lo que no buscaron inspiración en la realidad, sino en sueños y fantasías. Esta tendencia se aplica mejor a la pintura que a la literatura, ya que mientras los escritores cayeron en discusiones que los dividieron, los pintores difundieron el movimiento por el mundo.
6. Hablando de arte el tema del pintor no se halla delante de él cuando lo pinta, el material proviene de experiencias pasadas y de objetos vistos con anterioridad, cambiados y reagrupados después de un largo período de sumersión en el inconsciente. Su verdadera realidad esta inmersa en los sueños y el inconsciente, por esto, el surrealismo es uno de los géneros más difíciles de entender. Esta tendencia busca inspiración al interior de la misma mente del artista y se olvida del pensamiento racional, porque la realidad no sirve para poner de manifiesto este sentido de arte.