El topónimo 'Dublín' proviene del nombre irlandés o gaélico dado al antiguo puerto del Lago Negro: Duhlinn. Este puerto se hallaba en las inmediaciones de los actuales jardines del castillo y al parecer la antigua muralla fortificada gaélica, que tenía forma circular, se encontraba en el lugar que hoy ocupa el patio (de armas) superior del castillo. Este lugar tuvo un gran valor estratégico durante los tres siglos de ocupación vikingo (periodo comprendido entre los siglos IX y XII). En 1.169, los anglo-normandos desembarcaron sobre las costas irlandesas y un año después, Dublín cayó en sus manos. El actual perfil del patio de armas del castillo se corresponde con la forma que presentaba la fortaleza anglo-normanda en el siglo XIII. En 1204, el rey Juan de Inglaterra (hijo de Enrique II y Leonor de Aquitania) mandó construir un poderoso castillo. La fortaleza serviría como centro administrativo y hegemónico inglés y también como residencia de los virreyes. Desgraciadamente, en 1684, el castillo fue destruido por un incendio. Desde finales del siglo XVII hasta mediados del XIX, fueron edificadas las nuevas habitaciones conocidas como las Estancias de Estado, siguiendo los gustos de la época. No obstante, todavía pueden apreciarse vestigios del siglo XIII: la Record Tower, la Torre del Polvorín, una poterna con su escalera privada y una parte de la muralla de la ciudad. Desde la creación del estado independiente Irlandés en 1922, el castillo desempeña la función de edificio gubernamental y es frecuentemente utilizado para reuniones, conferencias y ceremonias oficiales entre las cuales destaca la de investidura del presidente de Irlanda. Hoy en día, las Estancias de Estado están consideradas como patrimonio de interés nacional.