Este documento analiza la contabilidad por avance de obra que usaban algunas desarrolladoras inmobiliarias durante la crisis económica de 2008. Mientras que esta práctica contable permitía evitar fluctuaciones en los ingresos reportados, también hacía la información financiera menos clara para los inversionistas. El documento concluye que aunque no hubo ilegalidad, sí faltó transparencia en algunos casos donde se manipularon los ingresos reportados. Esto llevó a descontento entre las desarrolladoras y caídas en las acciones de