El documento resume las características de las primeras epopeyas orientales como el Ramayana, el Mahabharata y el poema épico de Gilgamesh. Describe que estas epopeyas se caracterizan por tener héroes que representan los valores de una cultura, invocaciones a dioses, discursos formales y largas enumeraciones. Relata eventos clave de las historias como las batallas entre Rama y el rey demoníaco de Lanka y las aventuras de Gilgamesh y su amigo Enkidu en Mesopotamia.
3. CARACTERÍSTICAS DE LAS EPOPEYAS ORIENTALES: El espacio de acción es vasto, cubre muchas naciones o el universo. Invocación preliminar a la Musa. Uso de epítetos. Inclusión de largas enumeraciones. Presencia destacada de discursos largos y formales. Intervención en los asuntos humanos de los dioses. Presencia de héroes que encarnan valores de una nación, civilización o cultura. El héroe puede formar parte de un ciclo épico de varias epopeyas y se enfrenta a varios adversarios, regresando significativamente transformado de esos enfrentamientos.
4. VOCABULARIO Bélico: guerrero Musa : eran las diosas inspiradoras Epíteto: Adjetivo o participio cuyo fin principal no es determinar o especificar el nombre, sino caracterizarlo. Ejemplo: la blanca nieve. Ramayana (c. siglo III a. C.) es un texto épico escrito por Valmiki. La batalla entre el rey dios Rama y el demoníaco rey de Lanka. Forma parte de los textos sagrados smriti (textos no revelados directamente por Dios, sino transmitidos por la tradición). Mahābhārata: (Literalmente: Mahā "Gran", bhārata "Guerra") (la gran narración de la guerra de los Bharatas) es la gran epopeya mitológica de la India Gilgamesh: es una narración de la Mesopotamia de origen sumerio, considerada como la narración escrita más antigua de la historia. Trata sobre las aventuras del rey Gilgamesh y su amigo Enkidu.
8. El fragmento siguiente se refiere a la treta de que se vale un rey, cuyas tierras están secas, para atraer a un joven anacoreta que, se supone, puede hacer llover. El rey le envía una cortesana, quien deberá engañar al ermitaño y atraerlo hasta las tierras del monarca. Después que la cortesana hubo empleado durante algún tiempo todos los recursos que podían impresionar los sentidos de aquel joven, se marchó con el pretexto de que debía atender al mandamiento del fuego perpetuo; pero al partir le dirigió miradas lánguidas. Desde que la joven hubo desaparecido, Rishyasringra, embriagado de amor, quedó como si hubiera perdido la razón. Un momento después, apareció su padre Vibandaka. Se aproximó a su hijo, a quien le dijo: «No eres ahora quien antes eras: tus pensamientos están lejos de aquí, tu alma te ha abandonado ¿Qué te ha sucedido? ¿Quién ha estado aquí?» Rishyasringra le respondió: «Ha venido una joven Brahmán, muy inteligente. Sus ojos negros tienen una extremada ternura; su olor es dulce y exquisito. Partió, y mi alma le ha seguido. Su presencia ha quemado mi cuerpo y su imagen revolotea constantemente a mi alrededor.»