El documento presenta una serie de preguntas reflexivas sobre la importancia de tomar conciencia y responsabilidad sobre la propia vida, dejar de culpar a otros y aprender de las dificultades en lugar de quejarse. También enfatiza la importancia de seguir soñando y proyectando hasta el final de la vida, de romper con creencias limitantes y no tener miedo a equivocarse. Finalmente, anima al lector a perseguir sus sueños y hacer de la vida algo extraordinario a través del esfuerzo y aprendizaje constante.
2. ¿Estamos dispuestos a tener la responsabilidad de darnos cuenta, o preferimos continuar con una actitud de inercia y rutina?
3. ¿Queremos seguir viviendo dejándonos llevar, o estamos dispuestos, de una vez por todas, a tomar las riendas de nuestra propia vida?
4. ¿Me dio resultado lo que hice hasta ahora, me sirvió de algo echarle la culpa a los demás, o sólo fue una excusa para no hacerme cargo de mi vida?
5. ¿Estoy dispuesto a ver las cosas que me pasan con otra mirada, a no preguntarme más por qué, y sí en cambio entender que las dificultades ocurren para algo?
6. ¡Cuánto más felices seríamos si pudiésemos ver más allá de la realidad objetiva y comprender qué es lo que esta dificultad me vino a enseñar!
7. ¡Cuánto más felices seríamos si pudiésemos entender que son nuestros problemas, nuestros mejores maestros!
8. ¿Soy conciente que en este negocio es mi persona mi mayor capital? ¿Me preservo de todas aquellas personas cuyas actitudes perjudican mi crecimiento? ¿Estoy dispuesto a luchar hasta las últimas consecuencias por lo que creo, aún cuando la gente me diga que estoy loco?
9. ¿Estoy dispuesto a seguir soñando y hacer proyectos hasta el último día de mi vida, para que no me pase como a aquel señor del cual se dijo “murió a los 40 y lo enterraron a los 70”? ¿Estoy dispuesto a romper con todas las creencias limitantes que me impusieron mis padres cuando me decían: “Vos no vas a poder”?
10. ¿Te sentís abatido, deprimido, sentís que no podes vislumbrar tu futuro? Si es así, recordá siempre que: “ No hay mal que dure 100 años” y “ Siempre que llovió, paró”
11. ¿Tenés miedo a equivocarte? Te diría que no temas, ya que el éxito no radica en no caer nunca, sino en levantarse tras cada caída. Te diría también, que no fracasa el que falla sino el que abandona.
12. Y ante estos interrogantes, quiero decirte que ¡vale la pena el esfuerzo! Que para ser feliz, no es necesario vivir en un mundo perfecto, sino vivir al son de la música que suena en tu vida. Ojalá puedas descubrir las diferentes melodías que hay dentro tuyo y puedas vivir de acuerdo a ellas.
13. Además, te diría que cada día es único y que la vida sólo se puede entender mirando hacia atrás pero sólo se puede vivir mirando hacia delante.
14. Sólo los que están dispuestos a ir lejos, sabrán lo lejos que pueden llegar. Y también sabrán que no hay tiempo para decir “esto no se puede hacer”, ya que mientras lo estén diciendo, otros lo estarán haciendo.
15. Para terminar esta reflexión, quiero decirte que no importa cuáles sean tus sueños o cuán lejos estés de alcanzarlos. Lo que sí importa es que cuando vas tras ellos, crecés con el esfuerzo, aprendés con el intento y por sobre todas las cosas, ganás con la acción!!!
16. Después de todo, tenemos una sola vida … … ¡hagamos de ella algo extraordinario!!
17. Queridas Águilas Que estas reflexiones nos ayuden a tener un 2011 y una vida mucho más plena, íntegra y feliz. Los quiero mucho Ruth