El documento describe cómo la desproporción, o mostrar objetos a un tamaño diferente de la realidad, es una técnica publicitaria efectiva para atraer la atención. Al ver un objeto desproporcionado, la percepción humana detecta una anomalía y se enfoca en la imagen para resolver la inconsistencia, lo que permite que la marca quede grabada en la memoria aunque sea de forma inconsciente.

1. LA DESPROPORCIÓN EN PUBLICIDAD

2. Es bien sabido el gran poder que, en publicidad, tiene la imagen frente al texto. Los recursos que ésta emplea para atraer la atención de los/as consumidores/as son muy numerosos pero en las siguientes imágenes vamos a ver uno de ellos: la desproporción.

3. Cuando observamos la imagen de un objeto cuyo tamaño no se corresponde con la realidad, bien porque se nos muestra más pequeño o bien más grande de su tamaño real, nuestra percepción detecta que existe alguna anomalía. Esto hace que fijemos nuestra atención sobre dicha imagen con la intención de resolver el conflicto perceptivo.

4. A veces, incluso es necesario detenerse un tiempo en su observación para reconocer el objeto y es ahí cuando el anuncio ha cumplido su objetivo. A partir de este hecho nuestra visión buscará otros datos que nos ayuden a dicho reconocimiento: la marca habrá quedado inconscientemente grabada en nuestra retina y, consecuentemente, en nuestra memoria. Las siguiente fotografías muestran ejemplos en los que la escala de los objetos representados ha sido alterada.