Se acercan las instancias electorales en Uruguay, y claro, argumentos a favor y en contra son manejados por unos y por otros. Lástima que la natural y conveniente confrontación de ideas, a veces se ensombrece con insultos recíprocos, y a veces se ensombrece con maquillajes de cifras y de hechos, lo que nada bien le hacen a la sociedad uruguaya y al propio proceso democrático.