El documento recomienda que el padre desesperado llegue a un acuerdo con sus hijos en el que cada uno maneje un área de la empresa con responsabilidad y emprendimiento, asignadas de común acuerdo para no decaer la idea inicial del negocio. Cada hijo debe respetar las áreas de los demás y cualquier intervención debe ser pacífica y aportar al desarrollo de cada área.