El Cuadro de Mando Integral complementa las medidas financieras tradicionales con métricas que miden el rendimiento desde las perspectivas de los clientes, los procesos internos, y el aprendizaje y crecimiento de la empresa. Esto permite a las empresas supervisar los resultados financieros al mismo tiempo que monitorean el progreso en el desarrollo de capacidades y la adquisición de activos intangibles necesarios para el futuro crecimiento. El Cuadro de Mando Integral introduce cuatro procesos de gestión que ayudan a vincular los objetivos