2. YASUNÍ ITT
La Iniciativa Yasuní-ITT fue un proyecto oficial del gobierno de Ecuador,
desde2007 hasta 2013, durante el mandato de Rafael Correa, que condiciona el
mantenimiento de la Zona Intangible decretada en 1998 por el gobierno de Jamil
Mahuad en un sector del Parque Nacional Yasuní ubicado entre los cuadrantes de
exploración petrolera Ishpingo, Tiputini y Tambococha. La zona intangible fue
decretada en el gobierno de Mahuad con el propósito de no interferir en los
territorios de los grupos aborígenes no contactados en la Amazonía de Ecuador y
mantener la reserva de la biósfera alejada de la explotación petrolera que se
realiza en varias zonas de la selva amazónica ecuatoriana. Durante el gobierno de
Correa se propuso condicionar una parte de la zona intangible amazónica con un
mecanismo de compensación por el ingreso no percibido al no explotar los
recursos petroleros y la contribución de mantener el crudo bajo tierra al mercado
de carbono. Esta compensación sería realizada por la comunidad internacional al
estado ecuatoriano bajo los criterios de la economía ecológica, la economía
ambiental y la economía de recursos naturales.
Según la Iniciativa Yasuní ITT el estado ecuatoriano se deberá comprometer a
dejar bajo tierra, de forma indefinida, alrededor de 856 millones de barriles de
petróleo en la reserva ecológica del Yasuní, para evitar la emisión a la atmósfera,
de 407 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono que se producirían
por la quema de esos combustibles fósiles a cambio de una compensación
económica de la comunidad internacional por una fracción del valor estimado por
el 50% de las utilidades que percibiría si se diera la explotación de este recurso
(unos 350 millones de dólares anuales). Los fondos captados por esta operación
se reinvertirían en el Ecuador en tres líneas: Manejo de 19 áreas protegidas, un
programa de reforestación nacional y el cambio de matriz energética. Sobre los
porcentajes dedicados a cada uno de estos fondos no hay consenso. Estos fondos
serían manejados por un fideicomiso, sobre cuya integración, existen
discrepancias entre los posibles aportantes y el gobierno ecuatoriano.
3. El 15 de agosto de 2013, el gobierno de Rafael Correa dio por terminada la
Iniciativa y señaló el inicio de la explotación petrolera en la zona. El presidente
anunció que un 0.1% del parque nacional se usará para la extracción petrolera,es
decir 10 km² (1000 ha), lo que se estima generará alrededor de 18.000 USD (600
millones de dólares anuales durante 30 años).
¿Se puede explotar sin causar daño al medio ambiente?
Las investigaciones dicen que si es posible la extracción del material sin que se
cause un “grave” daño al medio, pero opinamos que se necesita una gran
inversión de recursos para que el gobierno se encargue de la sustracción, mas
sabemos que las instituciones gubernamentales nunca han sido cuidadosas ni
precautelaron la conservación.
Es por esta razón que pensamos en un trabajo conjunto con la empresa privada,
de esta forma se asegura un poco la limpieza con la que se haga el trabajo, bajo
estrictas leyes, normas y una justa repartición de los réditos, pues el país es el
debería usufructuar del recurso.
¿Es correcto pensar solamente en el Dinero o también pensar en la salud
ambiental del país?
Este es un tema muy álgido, ya que si pensamos como ingenieros ambientales, es
un procedimiento erróneo el extraerlo, pero la comunidad no puede quedar
desamparada sin un sustento económico tan importante como es el petróleo.
Por tanto creemos que el pensamiento de cada persona es aceptable ya que no
se puede medir la calidad moral de este bifurcamiento.
Beneficios
Uno de los potenciales beneficios del proyecto, según quienes los han impulsado,
es que la reinversión de los fondos aportados en fuentes renovables de energía
reduce o elimina la generación de electricidad con derivados del petróleo, que
actualmente alcanza el 47% de la energía eléctrica del país, también tiene como
objetivo implementar el uso de otras fuentes de energía diferentes a la petrolera.
De esta forma se reducen aún más las emisiones futuras de CO2. La conservación
de áreas protegidas y la reducción de la deforestación en Ecuador es un segundo
beneficio que se añade a la mitigación del cambio climático y la preservación de la
biodiversidad. Además, los programas sociales promueven la educación, salud y
la generación sustentable de empleo productivo en las zonas de influencia de los
4. proyectos, que cubren gran parte de Ecuador. Existe también otro beneficio: los
fondos del capital pueden invertirse en proyectos hidroeléctricos y geotérmicos
con rentabilidad garantizada.