La repugnancia como criterio moral y su influencia en la legislación
1. EL OCULTAMIENTO DE LO HUMANO: REPUGNANCIA, VERGÜENZA Y LEY
ALEX ALONSO VILLAMIL PORRAS
Grupo cinco Barbosa
Reseña descriptiva
Profesor
EDGAR ORLANDO CARO
Doctor en Educación
UNIVERSIDAD DE SANTANDER
ESPECIALIZACIÓN DE LA ADMINISTRACIÓN DE LA INFORMATICA
EDUCATIVA
BARBOSA
2013
2. EL OCULTAMIENTO DE LO HUMANO: REPUGNANCIA, VERGÜENZA Y LEY
Uno de los miedos humanos está en huir de la debilidad, la enfermedad, la
fragilidad y de la muerte misma. La autora de la lectura argumenta como es que la
repugnancia es tomada como arma por algunos grupos sociales para apaciguar
dicho miedo, poniendo a otros por debajo de ellos; llegando al punto de verlos
como animales o seres inferiores. La repugnancia es vista desde la higiene
corporal hasta llegar al estado de lo moral, espiritual y ético. La autora bajo los
títulos: la repugnancia proyectiva y la subordinación de grupos, repugnancia
exclusión y civilización; quiere resaltar las consecuencia que ha llevado la
repugnancia a contribuir en parte a la división de la humanidad en grupos
sociales.
Cuando se revisa el cuerpo cuando se está a solas, se descubre ciertas
substancias y olores desagradables, el desaseo y los residuos líquidos y sólidos
que se arrojan al estar en el baño, son ejemplos de la repugnancia; empero,
también se hace la misma revisión en la sociedad, buscando aquellos individuos
que pueden ser comparados con la repugnancia y por ende ser excluidos y
rechazados de la sociedad respetable. El rechazo a la contaminación es un acto
de un ser humano y no de un animal. Es decir, a aquellos grupos sociales que se
compare con la contaminación son considerados instantáneamente como
animales.
La repugnancia trasciende en la legislación, donde William Miller sostiene que
cuando una sociedad es cada vez intolerante a la repugnancia será más civilizada;
por ello, la legislación toma el homosexualismo como un acto ilegal y por tanto
repugnante. Por otra parte, el bioética León Kass afirma que la repugnancia es la
vía de la sabiduría para ayudar al ser humano a sobrevivir. Miller afirma que la
repugnancia es una de las bases del derecho penal y por tal motivo no debe ser
excluida, ya que de ella depende el grado de crueldad de algún asesinato por
ejemplo. La repugnancia debería no ser básica para distinguir un delito de otro, ya
que esto negaría la posibilidad del ser humano para hacer el mal.
Uno de los argumentos a favor de la repugnancia reside en que toda conducta
viciosa que conlleve a la persona al homosexualismo, drogadicción, alcoholismo u
otro acto indebido, lo desvía de su función de su naturaleza de ser hombre y por
3. tal razón lo priva de contribuir a la sociedad en la que convive, es por eso que
indirectamente hace daños a terceros, o sea a la sociedad en que se relaciona.
Devlin no puede sostener que no todas las amenazas al código moral son
necesariamente dañinas a terceros; ya que estaría atentando contra la libertad
personal. Por ejemplo algunos discapacitados mentales presentan actos
repugnantes pero no presentan peligro para la sociedad. Existen conductas en las
cuales no hay repugnancia pero si presentan daño a la sociedad que no puede
defender Devlin, como son los actos antiéticos de realizar negocios pasando por
encima de los demás, aprovechando en la mayoría de veces su posición de poder.
León Kass sustenta que la repugnancia desde el punto de vista de aquel individuo
que usa a otras personas para el logro de sus propios fines, irrespetando la
dignidad humana. La sociedad ve a la persona como un medio y no como un fin
en sí mismo; si la repugnancia tuviera que ver con las violaciones de dicha
dignidad, se podría hablar referir esta como una base para la regulación legal.
Volviendo a Miller, el afirma que la repugnancia se asocia con la contaminación, o
sea todo aquello que enferma, huele a pudrición, causa vómito, ensucia el cuerpo
y por tanto es prioridad eliminarla de la sociedad civilizada, es por ende aceptable
dividir a las personas en jerarquías de acuerdo a su condición repugnante. La tesis
de indispensabilidad moral considera que, la repugnancia es esencial para
motivar y reforzar la oposición hacia la crueldad, como por ejemplo la forma en
que se llevo a cabo un asesinato y si fue intencional o no; es decir, el grado de
repugnancia define el grado de crueldad. Esta tesis tiene incongruencias como por
ejemplo considerar no repugnante ciertos actos de explotación de personas que
no pueden defenderse y que son crueles. Más bien debe verse la repugnancia
como parte de nuestra moral sin el cual no se podría responder bien a la
crueldad. Lo anterior, no es argumento sólido del por qué debe usarse la
repugnancia en la legislación.
Kahan, asegura que la repugnancia da soporte a la crueldad, pues da elementos
agravantes a los actos penales. La repugnancia se debería tomar en cuenta en
algunos casos del derecho, esclareciendo el grado de una pena. La repugnancia
para los autores anteriormente mencionados no es un acto en sí que debe ser
amonestado, sino un criterio para descubrir lo maligno de los actos. En la ley
actual la repugnancia es tomada como la molestia que se causa a tercero. Es un
criterio moral en la cual se regula la legalidad de la conducta moral de un
individuo.
4. Kass involucra la repugnancia al daño a terceros, ésta alerta peligros para la
humanidad que una sociedad corrupta haya ocultado, es decir aquellos delitos que
favorecen el interés de un pequeño grupo a costa del trabajo, dignidad y honra de
la mayoría de personas. Devlin, dice que la repugnancia informa acerca de
normas sociales profundas, detectadas a través de las emociones humanas.
La repugnancia cognitivamente involucra fuertes reacciones físicas a estímulos
con marcadas características corporales. Su expresión clásica es el vómito; o
repulsión a la perspectiva de incorporación (oral) de un objeto ofensivo
(contaminantes). Menninghaus, habla de la repugnancia como una crisis de
autoafirmación contra lo otro inasimilable. Algo contaminado y que debe estar
alejado. Rozin aclara que la repugnancia es un tipo de rechazo de los sentidos,
pero no se relaciona con el disgusto, es la concepción de la persona que tiene del
objeto y no con base en sus características. La repugnancia tampoco se identifica
con el peligro, se puede eliminar el peligro pero no lo repugnante. Incluye limites
en el cuerpo, por ejemplo consumir un vaso de leche cuando ha sido escupido. Se
le identifica con los animales, como sus desechos y el contacto de los animales
con algo que se desea.
Se infiere que la repugnancia proviene de la propia condición animal que hace
parte el hombre y de la muerte que es natural a todo ser vivo. Por ejemplo el
desaseo rebaja al hombre a animal, por ende haciéndolo inferiores y despreciable
ante los ojos de los que se creen superiores. También se relaciona con los
cadáveres, por su descomposición, pudrición, malos olores, deformación, y la
idea de la mortalidad como algo aterrador para la persona.
Sin embargo la cultura conlleva a crear repugnancia a diferentes cosas, con lo
cual en cada región, país, continente se repugnan cosas diferentes y algunos
objetos que son repugnantes en un sitio, en otro ese mismo objeto no lo es; por
ejemplo, la costumbre de algunos países de Asia oriental de consumir insectos,
serpientes y roedores es algo natural y exquisito, mientras en Europa, América es
repugnante. Otro aspecto se encuentra en que la repugnancia es algo aprendido,
los niño pequeños no la diferencian, a medida que crecen su mismo instinto lo
identifica o porque la sociedad se lo enseñó. La repugnancia se relaciona con la
antipatía que se tiene hacia otra persona, menospreciándola y conllevando a la
división de clases sociales.
5. La repugnancia es diferente del temor al peligro, de la ira y la indignación. Pero si
es la contaminación del propio ser, el rechazo de un posible contaminante ( la
muerte y la identificación con lo animal). La indignación es un mal o un daño, los
diferentes filósofos lo han definido en la historia, donde Seneca, Aristóteles, los
estoicos lo definen como el mal, donde alguien causa daño o perjuicio a otro. Es la
indignación utilizada en discursos, noticias con pruebas ocasionando la idea de
que hubo un daño; pero también, la indignación se puede borrar con argumentos y
pruebas que den la sensación que no ocurrió mal alguno la sobrevaloración del
lujo, del dinero, son causa de molestia en algunos, sin que esto sea trascendental;
de igual manera se subvalora acciones importantes, por ejemplo los hechos
ocurridos a personas que viven distante de aquí, son diferentes y en ocasiones no
se considera malo; la esclavitud ejercida en el pasado, la violación de la mujer
dentro del matrimonio que fue legal porque el hombre ejercía derecho sobre su
propiedad. La repugnancia es diferente a la ira, porque no se puede convencer a
alguien con palabras como si se puede causar indignación (ira) a un público. Si
alguien repugna un animal, no se le convence dialogando lo opuesto, ya que es
algo interior de la persona y que aprendió de la cultura. La indignación es algo
racional y la repugnancia es emocional. La indignación concierne al daño o
perjuicio que lleva a lo legal o ilegal y la repugnancia a la contaminación con
énfasis a la legislación. La indignación es generada por el daño causado por por la
acción de alguien, mientras la repugnancia se basa en el pensamiento y no en
hechos reales.
La repugnancia gira en torno del deseo de ser un tipo de ser que no se es (no
animal e inmortal), llevando a la persona a engañarse a sí misma. Esta no es base
para algunos delitos; no obstante, hay problemas que son repugnantes y
ocasionan crueldad y son legalmente penalizadas, y las que no son penalizadas
porque no causan perjuicio a terceros.
La repugnancia y la indignación en la sociedad se mezclan pensando que es lo
mismo, llegando al punto de usar palabras fuertes (repugnantes) para calificar un
daño causado por alguien a otros. A la ira por ser algo racional se le quiere
expresar de manera emotiva y es por eso que se utiliza los términos de la
repugnancia para intensificar y dar a entender a otros la gravedad de su daño y
por tanto se desea que se extinga o desaparezca esa persona que causante de de
dicho acto. El problema de usar estos términos en la concepción de indignación
lleva a no dar la oportunidad de regenerar al malefactor, quien puede regenerarse
y ser parte útil de la sociedad. Utilizar el término repugnancia con la indignación
puede llevar a la discriminación de grupos y por tanto buscar la eliminación de
estos de la faz de la Tierra.
6. Esto llevo a los alemanes a causar dos guerras mundiales, donde uno de sus
propósitos era eliminar a los judíos, considerándolos el cáncer del país, culpándolo
de sus problemas internos.
En este quinto título, la repugnancia proyectiva y la subordinación de grupos,
Martha C. Nussbaum señala que hay quienes para buscar un status quo mayor
creyéndose superior a otros, utilizan los atributos que se le asignan a la
repugnancia para separar a las personas en grupos sociales; es así como a los
judíos, mujeres, homosexuales, intocables, individuos de clases baja se les señala
que están manchados con la suciedad corporal como son las heces, el sudor, el
semen, la menstruación y todo aquellos fluidos corporales, olores y enfermedades
que del cuerpo, y que son considerados asquerosos; como el caso de la Alemania
Nazi que consideraba a los judíos el cáncer del país y que su erradicación debía
ser inmediata. La repugnancia se asocia a la vulnerabilidad, a la vergüenza, a la
tristeza, depresión y demás sentimientos que hacen débil a las personas.
Por ello, la raza aria alemana se creyó la nueva especie superdotada de ser
humano que tenía la responsabilidad de deshacerse del hombre viejo (el
repugnante) que ocasiona el dolor; puesto que el nuevo hombre debía ser tanto
depredador como invulnerable, por ende el único ser que debía estar en la Tierra.
William Miller y el sociólogo Norbert Elías, afirman que entre más cosas
repugnantes reconoce una sociedad, ésta será más avanzada en su civilización.
Sin embargo, Miller asocia solo la higiene corporal como el progreso de la
sociedad, ignorando sucesos históricos que desmientes dicha hipótesis; así como
también, la excesiva desinfección puede causar asma y otras enfermedades por
la desprotección del cuerpo de sus defensas.
Walt Whitman oponiéndose a lo anterior, sostiene que una sociedad es más
civilizada en la medida que centre su atención en el alma, lo espiritual, lo ético y
moral, desprendiendo la idea de la repugnancia hacia el cuerpo; ya que ésta
produce odio y división de la sociedad. La repugnancia se debe aceptar como una
forma de alejar del peligro y no una excusa para discriminar a las mujeres, negros,
judíos y demás grupos humanos en cualquier parte del mundo.
Las diferentes culturas del mundo tienen diferentes maneras de ver y definir la
repugnancia, demostrando que ésta no tiene que ver con el avance humano.
7. La idea de repugnancia tomada por algunos grupos para discriminar algunas
personas, solo es un reflejo del temor por la debilidad y muerte misma que ellos
tienen.
Es interesante el enfoque por el cual La autora de este artículo muestra una causa
de los problemas sociales; a través de la repugnancia, donde se inicia una serie
de argumentos para denigrar a otros, con el propósito de elevar el propio ego e
ignorando las debilidades propias, siendo incapaces de ver primero el interior de
cada uno antes de juzgar a los demás.
La interpretación del concepto de repugnancia ha llevado a crear controversia en
el derecho para incluirla o no, como un medio para penalizar las acciones de las
personas y medir el grado del delito a través de su crueldad. Pasando a tomarlo
como una causa al juzgar a otros, y junto con la indignación tratar al causante de
daños a la sociedad como algo contaminado que debe ser exterminado y no se le
debe dar la oportunidad de reformarse. Muchos autores han dado argumentos
para aceptar el término repugnante como parte de regular la legislación y por ende
el código moral. No obstante, no son suficientemente sustentables y presentan
muchos vacíos desde el punto de vista liberal y racional.
Lo cierto es que, al aprender a repugnar las injusticias humanas se generaría una
mejor civilización, siendo moral, ético, espiritual y valorativo de la dignidad propia y
la del prójimo. Es necesario entender que la repugnancia puede ayudar en
algunos aspectos del derecho, siendo cuidadosamente utilizada para medir el
grado de crueldad de un daño sin denigrar como animal o contaminante al
causante de la pena. Lo mejor es aprender tolerar y castigar justamente a los
malefactores sin llegar a verlos como un desecho a eliminar como si lo hicieron los
nazis en segunda guerra mundial con los judíos por el solo hecho de no ser arios,
considerándolos una enfermedad mortífera en Alemania.
Finalmente, es interesante observar cómo se vale la humanidad para evadir el
miedo de sus limitaciones, de lo desconocido y de la mortalidad, denigrando a
otros bajo el argumento sin bases de la repugnancia corporal y de la anti higiene,
de por si esta razón es una debilidad humana.