2. AGUJETAS
Las agujetas suelen aparecer a las 24-72h
después de haber realizado ejercicio y pueden
alargarse hasta 5-7 días.
El tratamiento más recomendado consiste en
no sobrecargar el músculo ni realizar ejercicios
poco habituales de manera exagerada.
Se recomienda el yoga como disciplina
complementaria ya que interviene de modo
positivo sobre las agujetas.
3. AGUJETAS
En la mayoría de los
casos las agujetas
generan dolor que
se manifiesta en
forma de
“pinchazos”.
4. AGUJETAS
Estos “pinchazos” suelen aparecer a las
24-72h después de realizar ejercicio y
pueden aumentar y alargarse hasta 5 o
7 días. Además, acompañando al dolor,
en ocasiones aparece la inflamación
muscular.
5. AGUJETAS: PREVENCIÓN
El tratamiento más recomendado
consiste en no sobrecargar los
músculos ni realizar ejercicios intensos
de manera exagerada si no estamos
acostumbrados. Por lo tanto, como dice
el dicho popular: es mejor prevenir que
curar.
6. AGUJETAS: PREVENCIÓN
De todos modos los síntomas de las
agujetas, más que un problema grave,
constituyen una molestia y por ello uno
no debe dejar de realizar una actividad
física sino que, simplemente, hay que
permitir un descanso y tiempo de
recuperación al cuerpo.
7. MÉTODOS PARA EVITAR
Estiramientos: hay cierta controversia en la relación entre
estirar y la aparición de las agujetas. Hay autores que no
han encontrado ninguna relación positiva. Sin embargo,
conseguir que el músculo esté en mejores condiciones
siempre ayuda a prevenir posibles lesiones y alteraciones
musculares.
Progresión: significa ir aumentando la intensidad poco a
poco. Una manera de cuantificar la intensidad es la regla
del 10%. Trata de aumentar de manera creciente el
tiempo y la carga al 10%. De este modo, el cuerpo se va
adaptando sin prisas pero sin pausas a las nuevas
condiciones. Así, la posibilidad de tener agujetas durante
las horas posteriores al ejercicio disminuye.
8. MÉTODOS PARA EVITARLO
Ejemplo: iniciar el ejercicio cardiovascular
(bicicleta, natación, andar, correr...) durante 20
minutos, 3 días/semana. Cada semana, se trata
de aumentar los minutos aplicando la regla del
10% e ir avanzando.
Ejemplo: si el ejercicio elegido es el trabajo con
pesas, lo recomendable es aumentar el número
de repeticiones y levantar menos peso, 10-15
repeticiones de inicio e ir aumentando el peso
de manera también progresiva.
9. MÉTODOS PARA EVITARLO
Calentamiento: ayuda a reducir el dolor y las
molestias asociadas al ejercicio pero no ocurre
lo mismo cuando lo que se valora es el
enfriamiento. Es recomendable calentar durante
unos 10’ antes.
Si aun y habiendo sido cautos y prevenidos, se
siguen sufriendo molestias, las terapias
antiinflamatorias, el hielo o los masajes son
distintas opciones terapéuticas a tener en
consideración.
10. EL YOGA
Actualmente, una corriente basada en un
estudio de C.A. Boyle (Sprinfield,
Massachussets, 2004) recomienda el yoga
como disciplina complementaria ya que
interviene de modo positivo en la aparición de
las agujetas. Los síntomas de mialgia son
menores en practicantes de yoga. La base está
en que en esta técnica milenaria, los
estiramientos y el trabajo muscular son tan
importantes como la parte mental que también
está implicada en esta disciplina.