Los anticonceptivos orales combinados contienen estrógenos y progestágenos que se administran diariamente durante 21-81 días seguidos de un intervalo sin píldoras de 4-7 días. Proporcionan varios beneficios como menor riesgo de embarazo, menor sangrado menstrual y menores síntomas premenstruales, pero también pueden causar efectos secundarios como aumento de triglicéridos, colesterol y riesgo de coágulos sanguíneos.