Un niño y su padre estaban caminando en las montañas cuando el niño se lastimó y gritó, oyendo su propio eco repetir su grito. El niño intercambió varios gritos y palabras con el eco, sin comprender, hasta que su padre le explicó que el eco es simplemente un reflejo de lo que una persona dice o hace, al igual que la vida es un reflejo de nuestras propias acciones.