Alfonso Esparza Oteo fue un compositor mexicano muy importante en la primera mitad del siglo XX. Compuso más de 150 obras y música para más de 20 películas mexicanas. Fue director de orquestas y programas de radio. También fundó el primer sindicato de compositores en México para mejorar las condiciones laborales. Algunas de sus canciones más famosas fueron "Un viejo amor", "Déjame llorar" y "La Rondalla".
2. Alfonso Esparza Oteo (1894 – 1950)
Es considerado, el más romántico de los compositores mexicanos de la primera mitad
del Siglo XX.
La actividad artística y musical de Alfonso Esparza fue palpitante. Intervino como autor
de música, como autor de letra y música ó como arreglista en más de ciento cincuenta
obras. También fue el autor del tema musical de más de 20 películas Mexicanas.
Utilizó además buena parte de su tiempo para realizar una provechosa actividad
pedagógica como autor de canciones destinadas a los escolares.
Entre las muchas otras actividades profesionales que desempeñó Alfonso Esparza
Oteo en el medio siglo de su productiva existencia, destacan el haber sido Director de la
Orquesta Típica Presidencial, durante los mandatos de los generales Álvaro Obregón y
Plutarco Elías Calles.
Fue Director Artístico de la Casa Wagner, Director de la Southern Music Co., Director
Artístico de la Radiodifusora XEB, en su época de oro, Jefe del Departamento de
Recopilación de Música Folklórica en la Secretaría de Educación Pública y director de
notables programas de la XEW.
Además formó parte del famoso cuarteto “Los Ases de la Canción”, con los maestros
Miguel Lerdo de Tejada, Tata Nacho y Mario Talavera”.
3. Alfonso Esparza Oteo veía con mucha claridad la problemática y las necesidades de los
compositores de esa época, por lo que siempre anheló mejorar la situación económica
de los compositores mexicanos. Él mismo inició un cambio importante al rehusarse a
vender los derechos de sus composiciones, pero sabía que faltaba mucho por hacer.
Así, después de convocar a diversos autores y compositores, y vencer incontables
obstáculos, se fundó el Sindicato Mexicano de Autores, Compositores y Editores de
Música (SMACEM), del que el Maestro Esparza Oteo fue el primer secretario.
Sus canciones y piezas musicales más famosas son:
Un viejo amor
Déjame llorar
Dime que si
No vuelvo a amar Plenitud (Foxtrot)
Canción del corazón Carta de Amor ( Vals)
La Rondalla Íntimo Secreto (Vals)
Estrellita Marinera Vals Galante
Albur de amor
Te he de querer
El Quelite
Mi gusto es
“Canción del Corazón”
Canta: La Rondalla de Saltillo
4. Biografía
Alfonso Esparza Oteo nació el 2 de agosto de 1894, en la ciudad de Aguascalientes;
fue el segundo de los 10 hijos de don Luis R. Esparza y doña Concepción Oteo.
El padre de Alfonso fue un músico distinguido y reconocido por su versatilidad, ya que
sabía tocar varios instrumentos. En la época del nacimiento de su hijo Alfonso se
desempeñaba como director de la banda del estado y de una escuela de música, que
bien podía considerarse un Conservatorio.
Desde muy temprana edad Alfonso mostró su inclinación por actividades y
distracciones relacionadas con el arte; disfrutaba organizando funciones de títeres ó
como tramoyista y cantante, entre otras. A los siete años tocaba el piano ante
audiencias pequeñas que lo aplaudían y estimulaban.
De su padre recibió las primeras lecciones de solfeo y piano. Más adelante asistió a la
academia del presbítero Fermín Ramírez, donde tuvo la oportunidad de instruirse con
maestros, como Juan María Cisneros, Arnulfo Miramontes y Manuel M. Ponce, de
quienes recibió clases de piano, órgano y canto, y composición, respectivamente.
Fue el maestro Manuel M. Ponce a quien Alfonso reconocía como el principal apoyo en
su formación musical.
5. En 1912 trabajó como pianista en el teatro Actualidades, donde improvisaba temas para
las películas que ahí se exhibían, y al mismo tiempo se desempeñaba como organista.
Para el año de 1914 llegaron a la ciudad de Aguascalientes los efectos de la Revolución
Mexicana, y Alfonso, un partidario decidido de esos ideales, se enlistó en las filas del
Gral. Francisco Villa.
Tras dos años de campaña, fue distinguido con el grado de mayor. Una vez calmados
los ánimos, en 1917, Alfonso Esparza Oteo marcó su regreso a la vida artística con la
interpretación de la primera pieza musical que compuso, el foxtrot “Plenitud”, en la
Escuela de Artes y Oficios de Aguascalientes.
En marzo de 1919, Esparza Oteo viajó a la ciudad de México en busca del triunfo que le
permitiera, además de alcanzar su metas, apoyar a sus padres. Su único equipaje eran
varias composiciones escritas, una mente plena de inspiración y un ánimo avasallador.
Ya en la capital se instaló en una casa de huéspedes, y decidido, comenzó a tocar
puertas en busca de oportunidades. De esa forma llegó a la Casa Wagner, una de las
más reconocidas, y donde le ofrecieron un empleo que aceptó. Al poco tiempo fue
distinguido por su capacidad, sentido de responsabilidad y don de gente, llegó a ser el
Director Artístico de esta casa musical.
“No vuelvo a amar”
Canta: Rocío Banquells
6. Como en aquellos días no había radio ni “Sinfonolas”, sus amigos y él se tenían que
valer de medios ingeniosos para la difusión de sus obras, por lo que decidió que lo más
conveniente era publicar por su cuenta las partituras de sus composiciones.
Personalmente entregaba sus piezas a los distribuidores del interior de la República,
concediéndoles el 33 por ciento de comisión. Los resultados económicos de estas
acciones mejoraban cada día.
Como inicio de este proyecto, en 1919 imprimió y lanzó a la venta “Plenitud” y más
adelante “Flores de Tentación”, “Stambul”, “La Indita Bonita” y el “Vals Galante”.
En el Teatro Lírico, en 1920, estrenó su obra de mayor proyección internacional:
“Un viejo amor”, en coautoría con el Güero Adolfo Fernández.
A finales de ese año tuvo que ir a Aguascalientes, su tierra natal, por el triste suceso de
la muerte de su padre. Poco después regresó a la Ciudad de México, ahora con la
responsabilidad económica de su madre y hermanos.
En la época del gobierno del Gral. Álvaro Obregón (1920-1924), Alfonso Esparza Oteo
se convirtió en el compositor de moda en México, gracias a lo cual pudo conocer al
Presidente, quien lo nombró Director de la Orquesta Típica Presidencial. La Orquesta
fue disuelta por el Gral. Plutarco Elías Calles cuando llegó a la presidencia, y lejos de
desanimarse, Alfonso formó una que llevó su nombre.
7. Emprendió entonces una serie de giras artísticas por toda la República, en las que se
presentaba como compositor y pianista. En una de esas presentaciones, en 1925 en la
ciudad de Acámbaro, Guanajuato, conoció a Blanca Torres Portillo, con quien contrajo
nupcias el 15 de enero de 1926.
El 17 de julio de 1928, en atención a la invitación del Gral. Álvaro Obregón, entonces
candidato a la Presidencia de la República, asistió a amenizar con la antigua Orquesta
Típica, una comida en honor del candidato, en el restaurante La Bombilla. Mientras
interpretaban la melodía “Limoncito” se acercó a la mesa del general un caricaturista de
nombre José de León Toral, luego se escucharon varios disparos y el general Obregón
se reclinó ya sin vida sobre la mesa.
Entre todos los cargos que desempeñó Alfonso Esparza Oteo, destacan los de Director
Artístico de la Casa Wagner, Director de la Southern Music Co., Director Artístico de la
radiodifusora XEB, en su época de oro, Jefe del Departamento de Recopilación de
Música Folklórica en la Secretaría de Educación Pública y Director de Notables
Programas de la XEW.
Además formó parte del famoso cuarteto “Los Ases de la Canción”, con los maestros
Miguel Lerdo de Tejada, Tata Nacho y Mario Talavera. Tras el fallecimiento de Lerdo de
Tejada, el grupo tomó el nombre de Trío Veneno.
“Dime que sí”
Canta: Fernando de la Mora
8. Alfonso Esparza Oteo veía con mucha claridad la problemática y las necesidades de los
compositores de esa época, por lo que siempre anheló mejorar la situación económica
de los compositores mexicanos. Él mismo inició un cambio importante al rehusarse a
vender los derechos de sus composiciones, pero sabía que faltaba mucho por hacer.
Así, después de convocar a diversos autores y compositores, y vencer incontables
obstáculos, fundaron el Sindicato Mexicano de Autores, Compositores y Editores de
Música (SMACEM), el cual se estableció en un inmueble de la calle República del
Salvador #31.
Como primer Secretario General del SMACEM, Esparza Oteo trabajó por esta causa sin
escatimar esfuerzos y dedicación, dejando a un lado empleo, contratos personales y
hasta sus composiciones. Poco tiempo después fundaron la Sociedad de Autores y
Compositores de México (SACM), institución de la que él fue primer presidente del
Consejo Directivo.
Alfonso retornó a sus actividades de compositor, presentaciones, conciertos y
programas en la XEW. Produjo entonces el programa Así es Mi Tierra, al que imprimió
su propia personalidad y por el que recibió la Medalla al Mérito, como reconocimiento a
su labor en favor de la música mexicana.
9. El martes 31 de enero de 1950, apenas pasadas las 10 de la noche, salió de su casa
para dirigirse a un homenaje que le ofrecería la Casa Madero, y en el momento en que
se disponía a poner en marcha su auto, se quedó inmóvil, sentado frente al volante y
falleció.
Entre sus canciones más populares están: Un viejo amor, La Rondalla, Dime que sí, Te
he de querer, Albur de amor, Déjame llorar, No vuelvo a amar, El quelite, Estrellita
marinera, Mi gusto es, Golondrina mensajera y Pajarillo Barranqueño. En coautoría con
Felipe Bermejo compuso “Juan Colorado” y “Mi tierra mexicana”.
El nombre de Alfonso Esparza Oteo ha quedado inmortalizado en numerosas calles de
las principales ciudades de la república mexicana, así como con bustos y estatuas de
bronce que honran su obra, ya inscrita en el acervo de la cultura popular mexicana.
En 2009, la Sociedad de Autores y Compositores de México galardonó al Maestro
Alfonso Esparza Oteo con el reconocimiento póstumo “Juventino Rosas”, una presea
instituida para honrar a los autores mexicanos cuya obra haya trascendido las fronteras
lingüísticas y culturales para gloria de México en el mundo, permaneciendo vigente
hasta nuestros días.
Vals “Carta de Amor”
Orquesta: Fernando Z. Maldonado
10. Déjame Llorar
Siento en el alma Si es un delito amar...
unas ganas inmensas de llorar ¡un delincuente soy!
tú me haces falta ¿Por qué no he de pagar
y juré no decírtelo jamás. la culpa de mi amor?
Yo quiero hacerte Yo quiero hacerte
con mis lágrimas con mis lágrimas
un collar de perlas. un collar de perlas.
¡Déjame llorar ¡Déjame llorar
porque hoy que te perdí, porque hoy que te perdí,
queriéndote olvidar queriéndote olvidar
me acuerdo más de ti. me acuerdo más de ti.
Canta: Vicente Fernández
11. Un viejo amor
Por unos ojazos negros, Ha pasado mucho tiempo
igual que penas de amores y otra vez vi aquellos ojos
hace tiempo tuve anhelos, me miraron con despecho,
alegrías y sinsabores fríamente y sin enojo
Al mirarlos algún día, Y al notar ese desprecio
me decían así llorando de ojos que por mi lloraron,
no te olvides vida mía, pregunté si con el tiempo,
de lo que te estoy cantando sus promesas se olvidaron
Que un viejo amor, Que un viejo amor,
ni se olvida ni se deja. ni se olvida ni se deja
Un viejo amor, Un viejo amor,
de nuestra alma si se aleja, de nuestra alma si se aleja,
pero nunca dice adiós, pero nunca dice adiós,
un viejo amor. un viejo amor, un viejo amor.
Canta: Fernando de la Mora