Sonia Galindo, premiada en 2015 como la asociada mas participativa de ASPM, comparte con nosotros su experiencia.
Por fin llegó el esperado momento para disfrutar del bono-regalo de 2 noches con desayuno y spa en el Hotel Barceló Monasterio de Boltaña y me gustaría compartir con vosotros la maravillosa experiencia de un estupendo fin de semana a los pies de Monte Perdido.
Decido compartir mi aventura con mi gran amiga Mati Diez, también asociada de ASPM, y nos ponemos en ruta…
La mejor y más cómoda opción de viaje es en AVE hasta Huesca y de ahí un coche de alquiler que nos lleva en poco más de una hora al hotel situado entre los pueblos de Boltaña y Aínsa. Como los días todavía no son muy largos, el hotel nos recibió en penumbras con una representación local de cánticos gregorianos que nos trasladó a un Monasterio en pleno rendimiento. La acogida fue estupenda y el personal del hotel fue muy atento indicándonos ubicación y todo tipo de información sobre sus prestaciones: spa, restaurante, etc.
1. UN FIN DE SEMANA EN BOLTAÑA
Por fin llegó el esperado momento para disfrutar del bono-regalo de 2 noches con desayuno y spa en el Hotel Barceló
Monasterio de Boltaña y me gustaría compartir con vosotros la maravillosa experiencia de un estupendo fin de
semana a los pies de Monte Perdido.
Decido compartir mi aventura con mi gran amiga Mati Diez, también asociada de ASPM, y nos ponemos en ruta…
La mejor y más cómoda opción de viaje es en AVE hasta Huesca y de ahí un coche de alquiler que nos lleva en
poco más de una hora al hotel situado entre los pueblos de Boltaña y Aínsa. Como los días todavía no son muy
largos, el hotel nos recibió en penumbras con una representación local de cánticos gregorianos que nos trasladó a
un Monasterio en pleno rendimiento. La acogida fue estupenda y el personal del hotel fue muy atento indicándonos
ubicación y todo tipo de información sobre sus prestaciones: spa, restaurante, etc.
Ya acomodadas en una amplia habitación con vistas a la montaña, decidimos que nos quedábamos en el hotel para
cenar. El tiempo no acompañaba porque llegamos con mucha lluvia y sinceramente, fue la mejor decisión porque el
Restaurante del Monasterio es muy acogedor con una restauración elaborada y riquísima. Nos encantó todo pero
su Costra hojaldrada de tomate y queso de cabra y de postre, su Torrija caramelizada, no nos dejó indiferente. Un
excelente menú por 26 euros más bebida donde podéis degustar unos platos riquísimos.
Para bajar la cena, nos recreamos dando un paseo por el patio interior decorado con muchísimas antigüedades y
piezas étnicas de todo el mundo… pasear por el hotel es casi como visitar una galería de arte. Precioso.
2. Empezamos el sábado con un completísimo
desayuno buffet, calidad y cantidad al gusto y nos
ponemos en camino hacia el Cañón de Añisclo,
carreteras un tanto tortuosas pero con un paisaje
idílico, montañas, ríos y naturaleza miraras por donde
miraras. A ratitos el sol hacía acto de presencia y
conseguía iluminar nuestras fotografías y nos
regalaba un colorido espectacular, difícil de olvidar.
Recorrimos parte del Cañón y del Valle de Vió a pie…
bajo unos débiles copos de nieve. Mirar hacia arriba y
ver la alta montaña blanca, llena de nieve es una
preciosidad. Hacía frío pero soportable.
Tras nuestro paseo por la naturaleza, regresamos a Aínsa para visitar este pueblo catalogado como uno de los
“pueblos más bonitos de España” y bien merecido lo tiene. Allí paramos a comer en plan tapas en “La Carrasca”,
todo riquísimo y con unas vistas a Monte Perdido espectaculares. Bien merece un paseo.
De ahí nos fuimos a Torla-Ordesa, otro pueblo con encanto y donde nos empezó a nevar un poquito más fuerte así
que nos refugiamos en el único bar que había abierto “Atalaya”. Allí encontramos una agradable camarera con la
que tuvimos una charla multicultural muy enriquecedora y que nos comentaba que la temporada empieza en marzo
y abarca hasta octubre… con razón veíamos a poca gente.
3. Terminamos de nuevo en el hotel, tras un día intenso de mirador en mirador, captando instantáneas únicas con mi
palo selfie… que tiene un arte para garantizar las sonrisas más naturales… algunas ya lo sabéis… tiene vida propia
y hace las fotos “a su aire”…
El domingo nos lo tomamos de relax y comenzamos
el día con nuestra sesión de Spa, un circuito de
“Aguas de Ara”. Con un ventanal enorme y con unas
vistas alucinantes a la montaña y a los pies del río Ara,
nos dispusimos a disfrutar del relax y bienestar… una
maravilla… el tiempo pasó volando pero nos sentó de
lujo. El Spa Balneario está genial con gran variedad
de chorros, una gran piscina de hidroterapia, sauna,…
y sin estar masificado.
En la ruta de regreso, fuimos parando por varios puntos que nos llamaron la atención para terminar en Huesca,
visitando su Catedral de Santa María, construida en estilo gótico (finales del siglo XIII - principios del siglo XVI) y su
casino de 1904, que guarda todo su esplendor de época modernista y que hoy es Círculo Oscense donde sus socios
juegan a las cartas, comparten juegos y charlas.
Aunque no es la mejor época del año para visitar esta zona, os puedo asegurar que ha sido un fin de semana
buenísimo, lleno de paisajes y lugares preciosos, con mucho encanto.
Gracias Mati por tu buena compañía y por todos los gratos momentos que hemos compartido en este viaje y sobre
todo gracias a ASPM por pensar en mí hace algo más de un año como merecedora de este bono-regalo. El hotel es
una maravilla y Barceló tiene un excelente producto en Boltaña. Enhorabuena. Gracias de nuevo.
Sonia Galindo