2. • El aparato respiratorio es el encargado de
captar oxígeno (O2) y eliminar el dióxido de
carbono( CO2) procedente del metabolismo
celular.[1]
• El aparato respiratorio generalmente incluye
tubos, como los bronquios, las fosas nasales
usados para cargar aire en los pulmones,
donde ocurre el intercambio gaseoso.
3. • El diafragma, como todo músculo puede
contraerse y relajarse. En la inhalación, el
diafragma se contrae, se allana y la cavidad
torácica se amplía. Esta contracción crea un
vacío que succiona el aire hacia los pulmones.
En la exhalación, el diafragma se relaja y
retoma su forma de domo y el aire es
expulsado de los pulmones.
4. • En humanos y otros mamíferos, el sistema
respiratorio consiste en vías respiratorias,
pulmones y músculos respiratorios que
median en el movimiento de aire tanto dentro
como fuera del cuerpo.
• El intercambio de gases es el intercambio de
oxígeno y dióxido de carbono, del animal con
su medio.
5. • Dentro del sistema alveolar de los pulmones, las
moléculas de oxígeno y dióxido de carbono se
intercambian pasivamente, por difusión, entre el
entorno gaseoso y la sangre.
• Así, el sistema respiratorio facilita la oxigenación
con la remoción contaminante del dióxido de
carbono y otros gases que son desechos del
metabolismo y de la circulación.
6. • El sistema también ayuda a mantener el
balance entre ácidos y bases en el cuerpo a
través de la eficiente remoción de dióxido de
carbono de la sangre.
7.
8. • Situaciones en que disminuye el aporte de energía a los músculos respiratorios
• La energía necesaria para la contracción muscular proviene de los depósitos
intramusculares y del aporte que llega por vía sanguínea. La energía disponible
puede disminuir por varios mecanismos:
• 1.- Disminución del flujo sanguíneo a los músculos inspiratorios
• Caída del gasto cardíaco: en experimentos en animales en shock cardiogénico se
ha podido comprobar que la muerte se produce por fatiga de los músculos
inspiratorios, disociación electromecánica y paro respiratorio, lo que conduce al
paro cardíaco por hipoxia,
• Redistribución de la perfusión: durante el ejercicio intenso el flujo se deriva hacia
los músculos esqueléticos en actividad, con déficit relativo de la perfusión del
diafragma.
• Aumento de la intensidad y de la duración de la contracción del diafragma para
vencer una resistencia ventilatoria aumentada, lo que interfiere en la perfusión
adecuada del músculo.
9. • 2.-Alteración cualitativa de la sangre arterial
• Disminución del contenido de O2 por hipoxemia o
anemia.
• Disminución de substratos (glucosa, fosfatos,
ácidos grasos, etc.) por deficiente aporte
nutricional.
• 3.-Caída de los depósitos de energía
intramuscular
• Desnutrición
• Tiempo insuficiente para la recuperación por
acortamiento del tiempo de reposo espiratorio.
10. • Alteraciones electrolíticas
• Además de las condiciones mencionadas, la
función muscular inspiratoria se puede alterar
por deficiencia de algunos electrolitos. Se ha
demostrado que la hipofosfemia y la
hipomagnesemia disminuyen la
contractibilidad del diafragma, por lo que
pueden convertirse en factores importantes
en el fracaso de la desconexión de la
ventilación mecánica en pacientes con
alteraciones nutricionales.
11. • La hipocalcemia también disminuye la
contractibilidad diafragmática, a través de una
alteración del acoplamiento excitación-
conducción. La hypokalemia grave produce
una importante debilidad muscular
generalizada, que también compromete la
musculatura respiratoria.
12. • Drogas
• Algunas drogas son capaces de modificar la
contractilidad del diafragma. Los antibióticos
aminoglicósidos pueden producir bloqueo
neuromuscular, habiéndose observado
parálisis muscular aguda especialmente con la
administración de neomicina y, con menos
frecuencia, con la de gentamicina y amikacina.
13. • En consecuencia, estos antibióticos deben
utilizarse con cautela en los enfermos
respiratorios crónicos. Los corticoides, de uso
frecuente en pacientes respiratorios, pueden
producir una miopatía generalizada, que
también afecta a la musculatura respiratoria.
14. • Por otra parte, drogas como la cafeína y la teofilina
aumentan la contractilidad de los músculos
respiratorios. Se ha demostrado en seres humanos
que la administración de una dosis de carga de
aminofilina es capaz de aumentar la presión
transdiafragmática máxima, especialmente si este
músculo se encuentra fatigado.
• La utilidad clínica de este efecto ha sido puesta en
duda porque la magnitud del aumento es de sólo 10-
20%.