Este documento proporciona información sobre los recursos turísticos de Altea, una ciudad costera española. Altea se encuentra en la provincia de Alicante y ofrece playas de piedra, la Sierra de Bernia con senderos para caminar, y el Parque Natural de Serra Gelada. También cuenta con una serie de iglesias, museos y festivales culturales que atraen turistas. Su clima mediterráneo y cercanía a Benidorm lo convierten en un destino turístico popular.

1. ALTEA, LA PERLA
DEL
MEDITERRÁNEO
Antonio Seva Juan, 2º
Bat. H
Informe sobre el turismo

2. LOCALIZACIÓN Y RECURSOS TURÍSTICOS
Altea se encuentra en la Península Ibérica (España), más concretamente en la
comunidad autónoma conocida como la Comunidad Valenciana o País Valenciano.
Alicante es su provincia y forma parte de la comarca de la Marina Baja. Limita al norte
con la Marina Alta, al nor-oeste con el Condado de Cocentaina, al oeste con la Hoya
de Alcoy y al sur con el Campo de Alicante. Para delimitar este pueblo (considerado
ciudad por su número de habitantes; 24.302 habitantes en 2011) podemos añadir sus
coordenadas. Éstas son 38º 60’ 02’’ N, 0º 04’ 92’’ O. Altea limita por un lado con el Mar
Mediterráneo y hacia el interior con Callosa d’ en Sarriá, con La Nucía y con Alfaz del
Pí (El Albir). Cabe destacar también su importante cercanía a Benidorm, tan sólo a
11km.
El término municipal de Altea no cuenta con una gran variedad de recursos naturales,
por ello debe compensar la oferta turística con una serie de recursos culturales y de
ocio que le otorgan a esta pequeña ciudad un carácter muy atractivo a la hora de
hablar sobre el arco Mediterráneo. Dispone de formaciones geológicas tales como la
Sierra de Bernia. Se trata de un conjunto montañoso perteneciente a las Cordilleras
Béticas.
La sierra se extiende unos 11 km de oeste a este, perpendicularmente a la costa
mediterránea. La sierra tiene una extensión de 1.900 hectáreas y la cima más elevada
de la sierra de Bernia –que es utilizada como vértice geodésico– se encuentra en el
término municipal de Jalón, y se alza 1.128 metros sobre el nivel del mar. El principal
activo que todo amante de la montaña desea que tenga un lugar es la existencia de
rutas para practicar senderismo y, en este caso, la casa se encuentra situada
estratégicamente, puesto que está ubicada a 50 metros de uno de los puntos de
encuentro del itinerario de pequeño recorrido PR-V-7. Ésta ruta permite disfrutar de las
espectaculares vistas de la vertiente sur de la sierra. También podrán pisar enclaves
que el paso de los siglos se ha encargado de convertir en ruinas, como “el Fort de
Bèrnia” (fortificación construida en tiempos de Felipe II para avistar y avisar de las
incursiones de los piratas berberiscos, tan frecuentes en esa época) o “la nevera”
(antigua construcción diseñada para almacenar la nieve y conservarla durante todo el
año, para su posterior distribución y venta). Así mismo podremos beber de “la Font de
Bèrnia” y, sorprendentemente, pasar de una vertiente a la otra de la sierra por “el
Forat”, una pequeña gruta que permite atravesar la montaña.
Aparte de éste itinerario se pueden hacer muchos otros, como subir hasta la cresta de
la sierra; caminar hasta otras partidas cercanas como por ejemplo, Marnes, Bardiola o
Pinos; ir hasta “la foia de la canal”, “la caldera” o “el passet dels bandolers”, todos ellos
lugares sorprendentes bien por sus vistas, bien por las peculiaridades geográficas del
terreno.
Si hablamos de la playa de Altea, no podemos apoyarnos en un turismo de sol y
arena, ya que la formación de la playa alteana es de piedra blanca de un diámetro
bastante considerable, así que conviene destacarla desde el punto de vista
descongestión de toda la Marina Baja, ya que ofrece una alternativa distinta a la que
eligen la mayoría de los turistas y esto implica una densidad de gente mucho menor en
su playa que en algunas ciudades vecinas. También es bastante cómoda ya que
ofrece plazas de aparcamiento al lado de la costa y la distancia es muy corta. Ofrece

3. también actividades alternativas como son las redes de voleibol para aquellos a los
que les guste practicar deporte y varias zonas de recreo tanto para niños como para
adultos. También cabe destacar la existencia del denominado “Semicírculo”, lugar de
reunión de skaters durante la mayor parte del año pero como un punto de encuentro
en el que se realizan conciertos y espectáculos en los meses de verano. Comparte
importancia con la “Rotonda de los Patos” la cual tiene más o menos la misma
designación. Cabe hacer una distinción de las diferentes playas que encontramos
dentro del término municipal de Altea. La Olla. La Olla tiene una vieja tradición de lugar
de veraneo de principios de siglo. Frente a la Olla emerge del mar la "Isleta", pequeño
islote a 500 m de la playa que, como una gran caracola que surge de las aguas, atrae
a los navegantes para que admiren las bellezas de este rincón (se analizará más
adelante). Cuando más frío hace en esta parte del pueblo hay un lugar en esta
preciosa playa donde el agua empieza a hervir, de ahí ese nombre. Cap Negret. De
gravilla y aguas limpias, muy concurrida por su tranquilidad. Su nombre proviene
porque en una de las playas de esta partida del pueblo ``gure-caiola´´ donde hay un
gran número de rocas volcánicas debajo de las rocas del ministro peculiarmente una
tiene forma de cabeza y puesto que las rocas volcánicas son negras de ahí el nombre.
El Mascarat. Bajo la imponente sierra de Bernia, se encuentra este enclave. Aquí se
encuentra el Puerto Deportivo Campomanes. El Mascarat, está colindante con la
ciudad vecina de Calpe. La Roda. Es la playa más concurrida, puesto que se
encuentra muy cerca del casco urbano de Altea. Cap Blanch. La mayor playa de Altea,
va aumentando considerablemente de anchura hasta unirse con la playa del Albir, que
ya pertenece al término municipal de Alfaz del Pi.
Altea también cuenta con un paseo marítimo envidiado por las ciudades vecinas, ya
que ha sufrido una reforma considerable y en la actualidad permite recorrer la ciudad
de norte a sur en una ruta paralela al Mar Mediterráneo que es realmente digna de
mención.
Hay que tener en cuenta que Altea se encuentra bajo la influencia de un clima
mediterráneo marítimo puro con invierno suave, y es una zona con una tasa de
insolación de las mayores de España y una temperatura agradable durante la mayor
parte del año. Dejando aparte las lluvias en las estaciones equinocciales que por otra
parte, no afectan notablemente a las actividades de forma permanente.
La ciudad de Altea también ofrece un turismo de ribera, al pasar a través de ella el Río
Algar, que desemboca en el término municipal de la ciudad. Estas rutas no están
precisamente acondicionadas con un fin turístico ya que pasa una carretera que se
dirige hacia la carretera de Callosa y también se encuentra en esta carretera una
cantera, pero hay una serie de casas en la Pda. De Sogai-Mosmai que tienen las
características de las casas típicas de la zona con sus respectivos cultivos de regadío.
Normalmente estos cultivos son sobre todo de cítricos, destacando el níspero, la
naranja, la mandarina y el limón.
Altea también cuenta con parte de un Parque Natural, el conocido como Parque
Natural de Serra Gelada – Illeta d’Altea. Se trata de uno de los Parques Naturales de
la Comunidad Valenciana desde el 11 de marzo de 2005. Formada por un
impresionante relieve que se alza abruptamente desde la planicie de Benidorm, Alfaz
del Pi y Altea. La sierra da lugar en su frente litoral a acantilados de más de 300 m y

4. alberga reductos de vegetación de un valor excepcional, como la interesante duna fósil
colgante y la peculiar vegetación que la coloniza. Además la sierra comparte diversos
endemismos botánicos con el vecino Peñón de Ifach. También cabe destacar la
importancia de la Illeta de Altea, donde también se encuentran una serie de especies
endémicas, tanto vegetales como animales. Las numerosas especies de peces,
crustáceos y otros invertebrados que encuentran en estos fondos las condiciones
adecuadas para prosperar, hace que unido a su valor natural exista un innegable
interés económico por su carácter de recurso pesquero. La mayor singularidad de la
zona se debe probablemente al hecho de que estas excepcionales condiciones
naturales se dan en un entorno turístico muy frecuentado. De ahí que la figura de
Parque natural resulte idónea para conseguir los objetivos de declaración de este
espacio, partiendo de la necesidad de equilibrar el desarrollo socioeconómico con la
conservación de los recursos y valores de los espacios naturales, conservación de los
recursos y valores de los espacios naturales.
Con respecto a los recursos culturales cabe destacar también la importancia de la
ciudad de Altea, y una serie de monumentos, lugares de interés, ferias y sobre todo
una serie de fiestas que se deben tener en cuenta. Se conoce Altea desde antaño
como el pueblo que estaba y está siempre en fiesta y por el pueblo fiestero de la
Marina Baja por antonomasia. (Lo analizaremos posteriormente en detalle).
En primer lugar, destacamos la Iglesia Monasterio Carmelitas Descalzas situada en La
Olla, más concretamente al borde de la carretera nacional que lleva hacia Villa Gadea
y al peaje de la autopista. Esta iglesia tiene una antigüedad de 50 años en la villa de
Altea. También hay que destacar la Torre de la Galera, declarada bien de Interés
Cultural. Por otro lado tenemos la Torre de Bellaguarda, una antigua torre vigía,
actualmente se encuentra al lado de un parque pintoresco, del barrio de Bellaguarda
(el barrio más antiguo de la actual Altea). Altea también cuenta con la Iglesia
parroquial de Nª Sra. del Consuelo. La iglesia principal de Altea, es la más conocida,
gracias a sus dos cúpulas que deleitan la vista de todo turista, además de ser por
excelencia el emblema alteano y son llamadas "la cúpula del Mediterráneo" por su
belleza y esplendor. Esta iglesia está abierta al público y en ella se realiza la misa
cada domingo, así como bautizos, bodas y comuniones. Sufrió una reforma
considerable hace algunas décadas y actualmente está en un estado de conservación
prácticamente inmejorable. También es digno de mención el Pueblo antiguo, también
conocido como casco antiguo. Junto a la Iglesia del consuelo, se encuentra el pueblo
antiguo, popularmente conocido como el fornet. Ésta es, una de las zonas más bonitas
de la ciudad de Altea. Consta de numerosos miradores que se emplazan en lo alto de
una colina y ofrecen unas vistas realmente espectaculares. Así como las agradables
veladas que ofrecen la gran variedad de restaurantes de esta zona, o simplemente la
posibilidad de tomar una copa disfrutando de la cultura de pueblo pesquero, que tan
bien conserva Altea con sus casas blancas, sus flores y sus calles empedradas. En
esta zona también se encuentran las casas de gente realmente importante dentro de
la ciudad alteana y de su zona de influencia. Un ejemplo de ello es el lugar de
residencia de Francisco Martínez y Martínez, Vicente Blasco Ibáñez, Benjamín
Palencia, Rafael Calvete, Rafael Alberti, Eberhard Schlotter, o incluso Gabriel Miró son
unos de los que se sienten atraídos por estos paisajes mediterráneos.
Consiguientemente, encontramos el Palau Altea. Centro cultural y de congresos
alteano. En dicho edificio se puede admirar desde un grabado de Picasso hasta poder

5. disfrutar de una magnífica ópera a manos de la soprano Ainhoa Arteta, pasando por
una obra de teatro o simplemente acompañando al artista Julio Iglesias, en uno de sus
conciertos. Además, el conservatorio de música de Altea y la Sociedad de Música
Filharmónica organizan varios conciertos musicales tanto de forma conjunta como de
manera individual a lo largo de todo el año, muchos de ellos con entrada gratuita.
También hay exposiciones temporales de la Facultad de Bellas Artes que se encuentra
como apéndice del Palau, y cómo extensión del Campus de la Universidad Miguel
Hernández en Altea.
Si hablamos de exposiciones temporales, la casa de Cultura de Altea y el Centro
Social también ofrecen a menudo charlas, coloquios, conferencias, y exposiciones en
general sobre todo tipo de temas, tanto relacionados con la propia localidad como
aspectos relevantes culturalmente hablando. Uno de los casos más recientes fue una
conferencia-coloquio de la casa de Cultura fue sobre el realismo mágico, y la literatura
hispanoamericana. Y uno de los últimos acontecimiento realizados en el centro social
fue una musicalización y homenaje al poeta oriolano, Miguel Hernández.
Como ferias en Altea, destaca la celebrada en el mes de Octubre, conocida como
Firaltea. Se trata de una feria de stands en la que las empresas ofrecen productos
sobre todo, relacionados con la gastronomía y la utilizan para darse a conocer.
También se presentan productos y proyectos como hace algunos años el lanzamiento
del famoso Seat Altea, y también se abre la oferta de algunas empresas hacia
franquicias con el ánimo de encontrar personas que puedan subvencionar futuras
expansiones. Se suele instalar en el recinto del polideportivo y tiene bastante éxito
entre la población de Altea y sus alrededores.
En febrero, son las fiestas de Medio Año («Mig Any») de moros y cristianos en honor a
San Blas y las del Cristo de la Salud en Altea la Vella. En junio, llega el turno de las
fiestas en honor a la Santísima Trinidad en el barrio de Bellaguarda, San Antonio
(«Sant Antoni») en la partida Cap Blanch y San Juan («Sant Joan») en el barrio del
fornet (casco antiguo). En julio, tienen lugar la fiesta marinera en honor a San Pedro
(«Sant Pere») y la Virgen del Carmen a la que continua San Jaime («Sant Jaume») en
Cap Blanch y la de Santa Ana en Altea la Vella.
Agosto, empieza con la fiesta de San Roque («Sant Roc»), en la partida de la huerta
(l'horta) a las que siguen las fiestas de San Lorenzo («Sant Llorenç») en la que se
realiza un castillo de fuegos artificiales donde se dispara incluso desde plataformas
flotantes dentro del mar. Dicha fiesta, se enmarca en la partida de la Olla («l'Olla»).
San Isidro («Sant Isidre») y San Luis («Sant Lluís»), también se desarrollan en el mes
de agosto.
En septiembre son las de Santo Tomás y, como colofón del final del verano, el cuarto
fin de semana de septiembre, las Fiestas Patronales en honor al Cristo del Sagrario
acompañado de la fiesta de los moros y cristianos. Aunque la fiesta oficial se sitúe en
el último fin de semana de Septiembre hay que decir también que para los miembros
de las “peñas”, la fiesta se prolonga durante todos los fines de semana y la última
semana del mes de manera completa. Las “peñas” son asociaciones de gente que se
reúne para otorgarle a la fiesta un carácter más real y recrear la victoria cristiana frente
a los moros con los consecuentes desfiles y procesiones. Estas asociaciones se sitúan

6. en locales a lo largo de toda la ciudad. Entre ellas destacan la filá Cristians de Carteia,
Sarraïns, Cebers, Moros d’Arsem, entre otras. Algunas con más de 30 años de
antigüedad. Para terminar el año, en diciembre, se celebran las fiestas de Santa
Bárbara en la partida de Sogay y La Purísima en Altea la Vella.
CARACTERÍSTICAS DEL ESPACIO TURÍSTICO
Altea ofrece una gran oferta hotelera, desde hoteles modestos de 2/3 estrellas hasta
hoteles de lujo de 5 estrellas sobradamente merecidas. Por citar algunos ejemplos,
encontramos por ejemplo en la carretera nacional, el Hotel Atalaya con una valoración
de 2 estrellas y habitaciones desde los 53€ la noche a media pensión por persona.
Otro ejemplo podría ser el Hotel Cap Negret, con mayor antigüedad y prestigio, con
una calificación de 2 estrellas y habitaciones desde los 50€. También cuenta Altea con
hoteles de lujo que incluyen spa y otros servicios de relajación realmente innovadores
como masajes con barro o chocolate y saunas de una extensión considerable que se
consideran de las mejores de Europa. Es el caso por ejemplo del Hotel SH Villa
Gadea, que posee una calificación de 5 estrellas. Altea también ofrece hoteles de
carácter rural y de un carácter más acogedor y romántico. Podría ser el caso del
relativamente nuevo Hotel Tossal d’Altea, con una calificación de 4 estrellas, el cual
ofrece una carta gastronómica de las mejores que existen por la zona. Otros ejemplos
podrían ser el Hostal San Miguel (famoso por sus paellas y fideuás por encargo) o el
Hotel Ábaco Inn, situado en Bellaguarda.
Si hablamos de recursos para el ocio, podemos destacar la gran variedad de
restaurantes de todo tipo que ofrece Altea, desde la cadena de restauración Burger
King, hasta restaurantes verdaderamente selectos como El Ousteau o La Forcheta,
donde la media de precio para una persona no muy glotona no es inferior a los 30€.
Aunque cabe destacar que se compensa con la calidad de los platos que ofrecen, de
unas texturas y sabores sin precedentes.
Altea también cuenta con una serie de pubs y bares que ofrecen una amplia gama
musical y la posibilidad de tomar copas acompañados de gente tanto autóctona como
extranjera. Ejemplos de ello son El Nou Tinell o el Cocoon Fusion Lounge en el casco
antiguo o el 8 de Copes y el ADN en el paseo marítimo.
La ciudad de Altea no cuenta con parques temáticos propios pero tiene relativamente
cerca varios de ellos, entre ellos destacan Terra Mítica, uno de los parques de
atracciones más famoso de España después de Port Aventura, y también Mundomar
con respecto a la fauna marina y Aqualandia, un parque acuático que ofrece una gran
variedad de toboganes y piscinas. Los tres se encuentran en el término municipal de
Benidorm. Hace poco también se abrió un nuevo parque conocido como Terra Natura,
en el cual se exhibe también fauna y flora de casi todo tipo y posteriormente se
construyó Aqua Natura, con el mismo fin de Aqualandia y atracciones acuáticas
similares.
También cuenta la localidad de Altea con mercadillos de exposición durante algunos
meses de verano tanto en la plaza de la Iglesia de Nuestra Sª del Consuelo como en
el paseo, denominadas ferias de muestras o de artesanía. Cabe destacar también el

7. mercadillo local los martes de 6 de la mañana a 3 del mediodía, donde en la calle de la
Filharmónica se realiza la venta de frutas, hortalizas, flores, etc. Y en la carretera que
lleva al río Algar, se establece un mercadillo de ropa, en el que destacan artículos de
piel, perfumes, e incluso la industria discográfica por medio de CD’s (en actual
decrecimiento).
Hay que destacar también la red de transportes que ofrece la ciudad de Altea, ya que
es bastante completa en varios aspectos. Altea cuenta con un servicio de autobuses,
los cuales pasan cada 20 minutos por una serie de paradas establecidas y que llevan
a Benidorm, pasando por El Albir y Alfaz del Pi. También ofrece un servicio de TRAM
(ferrocarril con carácter de tranvía desde Benidorm hasta Alicante) con una frecuencia
de paso de 1h y desde las 6 de la mañana a las 10 de la noche. Hay que destacar que
el horario de este servicio no estaba establecido de manera regular y los horarios eran
nefastos, provocando retrasos y pérdidas de convoyes, pero desde la última reforma,
hay que decir también que la mejora ha sido considerable y ahora si se puede decir
que Altea cuenta con un servicio de trenes que lleva desde Denia a Alicante, pasando
por este pueblo, en un plazo relativamente corto de tiempo y con una puntualidad
ahora sí, muy positiva. También cuenta con un servicio de taxis en la calle
perpendicular a la Filharmónica con una disponibilidad notable y un trato muy
agradable en todos los aspectos.
La red de carreteras tampoco está nada mal. Altea ofrece una carretera nacional
(N-332) que tiene una densidad considerable pero con los nuevos semáforos
instalados se regula de una forma más eficiente, y se han reducido claramente los
accidentes por colisiones fronto-laterales. Ofrece el acceso a la autopista del
Mediterráneo a sólo cinco minutos del centro en coche, así como el acceso a una
autovía en muy buenas condiciones también (Autovía A-7). Las comunicaciones hacia
el interior son algo menos buenas, pero a pesar de las curvas ocasionadas por el
relieve y los desniveles que se deben salvar con las respectivas subidas y bajadas del
trazado, las condiciones del asfalto son considerables respecto a la media nacional y
se puede decir con total seguridad que Altea cuenta con unas de las carreteras mejor
asfaltadas de toda la Península.
También cabe destacar la cercanía al aeropuerto del Altet (Alicante-Elche) a más o
menos una hora de distancia de Altea. Es el aeropuerto más importante de la
Comunidad Valenciana. En especial con vuelos chárter internacionales que traen a los
turistas y a pesar de que presente una fuerte estacionalidad estival, es también
importante con respecto al tráfico aéreo interior. El aeropuerto de Valencia (Manises)
está algo más lejos pero gracias a las buenas comunicaciones a través de la autopista
del Mediterráneo, el trayecto se hace bastante rápidamente y de forma muy llevadera.
TIPO DE TURISMO
Después de analizar y contrastar los recursos turísticos y las características del
espacio turístico tratado, podemos constatar una serie de tipos de turismo que
predominan en la zona de la Marina Baja, y más concretamente, en Altea. Si hablamos
de turismo al borde del agua, en Altea predomina el turismo de sol y playa (Playas de

8. La Olla, Cap Negret, Cap Blanch, La Roda y El Mascarat) y, en menor medida, el de
ríos (Río Algar).
Con respecto al turismo de montaña, en Altea predomina el excursionismo y el
senderismo, y también para los más osados, la escalada con arnés o libre. (Sierra de
Bernia).
El turismo ecológico también es bastante importante dentro de este peculiar pueblo,
destacan sobre todo la fauna y flora endémica de las Sierras de Bernia y del Parque
Natural Sierra Helada-Islote de Altea. Entre las especies más características destacan
por ejemplo, el pino blanco (Pinus Hallepensis), la Posidonia, la Cymodocea,
el Hydrobates pelagicus, el Phalacrocorax aristotelis y la gaviota Larus audouinii, entre
otras, como una especia de lagarto que sólo se encuentra en esta Isleta que pertenece
al término municipal de Altea.
El turismo rural no es especialmente relevante en Altea, pero destacan algunas zonas
de “pseudo-agroturismo” como son las visitas concertadas o no a parcelas dentro de
las Partidas anteriormente mencionadas como la de Sogai-Mosmai o la estancia en
hoteles de carácter rural como es el caso del hotel Tossal de Altea.
Por último, con respecto al turismo urbano destacan el aspecto cultural y el aspecto de
negocios. Destacan las ferias que se llevan a cabo en la localidad de Altea (Firaltea)
con ánimo de expansión e innovación de un carácter empresarial además de
gastronómico. También es crucial el factor que hace a algunos empresarios para
localizarse en Altea, ya que la población es más o menos creciente, el turismo es más
o menos constante y se evitan las grandes congestiones de zonas como Benidorm. En
ese aspecto, Altea presenta unos factores cruciales a la hora de localizar
establecimientos destinados al turismo y tienen el mismo éxito o incluso más que
zonas densamente pobladas como Benidorm por esa tendencia a la dispersión.
En conclusión, podemos decir que Altea oferta una promoción turística realmente
característica y relevante en diversos aspectos. Es por este motivo por lo que se
convierte en un punto clave dentro de la Comunidad Valenciana con respecto al
turismo, y los factores que lo confirman no son pocos.
REPERCUSIONES DEL TURISMO EN EL TERRITORIO
En este apartado pasaremos a analizar las consecuencias que se derivan de la
actividad turística en el territorio.
Con respecto a las consecuencias demográficas podemos decir que Altea se
caracteriza por una estacionalidad estival muy acusada. En los meses de verano, la
población de Altea se incrementa considerablemente, ya sea por inmigración interior,
exterior, o gente que viene a la costa a habitar segundas residencias o por medio del
alquiler temporal. Esto produce que la densidad de población aumente
considerablemente en los meses en los cuales la temperatura es más elevada y el sol
se puede disfrutar casi 14 horas al día. Esto provoca lugares de empleo que no
siempre son ocupados por personal cualificado. Normalmente trabajos como el de
camarero o recepcionista son ocupados por estudiantes que durante los meses de

9. verano pretenden ganar algunos ahorros y esto no siempre conlleva consecuencias
positivas. En general, se puede decir que el sector terciario se ve gratamente afectado
durante esta época, y debido a su capacidad de arrastre, genera una serie de
actividades que permiten a la economía alteana desarrollarse de una forma
considerable.
Las consecuencias en el poblamiento son lógicas, se produce una llegada de turistas y
de residentes durante un período medio de 3,57 días. Por lo tanto, la densidad
aumenta notablemente, tanto dentro de la ciudad como en las afueras. Esto provoca
que la extensión del poblamiento urbano sea cada vez mayor y más abundante.
Las características económicas han sido tratadas anteriormente. El sector terciario
arrastra al sector primario y al secundario, ya que en su estancia, los turistas,
necesitan satisfacer una serie de necesidades que proporcionan las empresas locales
y que lógicamente producen unos ingresos que repercuten en el beneficio del
empresariado alteano. Algunos ejemplos de ello son la compra de víveres y
avituallamiento, y ya en ocasiones fortuitas incluso, la compra de vehículos,
ordenadores, etc. También acuden a restaurantes y bares, y en la mayoría de los
casos, alquilan un coche para moverse por la zona y recurren a empresas de alquiler
de turismos como por ejemplo “Lucadi” o incluso a empresas de alquiler de vehículos
industriales como “Demetrio” para llevar a cabo mudanzas o cambios de inmovilizado
entre segundas residencias. Esto incurre en un intercambio de divisas y en un
aumento de la riqueza local, así como un desarrollo de los transportes. Un ejemplo de
ellos sería la ampliación de los horarios del TRAM y la denominación de transnochador
durante el mes de Agosto o la coordinación de este servicio para eventos de gran
repercusión como es el caso del castillo de fuegos artificiales de La Olla.
Las repercusiones políticas, culturales y sociológicas también son realmente positivas
ya que se produce un acercamiento entre creencias, costumbres e ideologías y surge
un enriquecimiento cultural característico. No en vano se conoce a Altea como una
cuna de culturas. En algunas ocasiones, algunos residentes que han habitado Altea
desde que eran pequeños pueden defender que la llegada masiva de tanto extranjero
puede provocar una pérdida de identidad. Por eso es necesario dejar claro que hay
que tolerar otras culturas y adoptar sus aspectos positivos pero siempre teniendo en
cuenta los propios orígenes. Un ejemplo de ello, podría ser las competiciones de
pelota valenciana que se organizan en la calle de la Filharmónica a pesar de que en el
polideportivo cada vez se promuevan cada vez más deportes extranjeros como es el
caso del waterpolo o del rugby. Se puede establecer un equilibrio que permite el
beneficio cultural máximo para todos. La calidad de vida de los residentes también se
ve resentida en ocasiones, ya que la población de Altea está envejecida y no ven con
buenos ojos esa saturación del paseo marítimo en los meses de verano, pero en
general se trata de una ocupación temporal y que aporta más ventajas que
desventajas a la localidad.
Con respecto a la ordenación del territorio sí que suceden repercusiones que son
notablemente negativas, ya que los turistas deben alojarse en algún lugar mientras
pasan su estancia, así que o se crean nuevas urbanizaciones y bloques de pisos o se
alojan en hoteles. Aunque la oferta hotelera de Altea es cada vez mejor, la crisis
financiera que padecemos en la actualidad, hace que los turistas busquen métodos

10. más económicos para realizar su estancia y muchas urbanizaciones y bloques de
pisos se han quedado a medio construir, causando un fuerte impacto sobre todo
paisajístico y ahora mismo su rentabilidad es prácticamente nula.
Muy relacionado con el aspecto tratado en el apartado anterior están las repercusiones
medioambientales. Como ya decía, esta urbanización masiva ha causado un fuerte
impacto paisajístico y se ha reducido consecuentemente la biodiversidad de la zona, y
se ha degradado considerablemente el suelo, y los recursos que existen en la zona,
que ya de por sí, no son abundantes.
En conclusión, podemos observar que el turismo tiene una serie de pros y contras que
han de ser valorados y contrastados, pero en general las ventajas que aporta el
turismo, por su efecto de arrastre generan muchas más ventajas que desventajas y
normalmente, se trata de un aspecto muy positivo dentro de la economía de una zona,
y de un país en general como es España.
ACTUACIONES PARA MEJORAR EL MODELO TURÍSTICO VIGENTE
La mejora cualitativa de la oferta turística es un aspecto algo difícil de llevar a cabo,
porque la verdad es que Altea ofrece una oferta de muy buena calidad y resulta
bastante difícil incurrir en mejoras cualitativas. Más que ofrecer más calidad, podría
ofrecer un servicio de transporte urbano dentro de la localidad algo mejor, puesto que
acceder al casco antiguo es algo difícil y las cuestas impiden a muchos turistas
conquistar la cima de Altea con la diligencia que desearían para poder disfrutar más de
otros aspectos dentro de la localidad. El transporte interior hacia localidades como La
Nucía o Callosa es algo menos logrado. Se podría crear una red de autobuses que
llevasen a los turistas hacia el interior, esto crearía un entramado turístico formado por
varias comarcas dentro de la provincia de Alicante y se crearía así un polo de
atracción mucho más grande. Con respecto a aspectos a mejorar, se podría intentar
mejorar la puntualidad del servicio de autobuses urbanos, y el de ferrocarril, aunque
son ya suficientemente buenos. Como medida de innovación se podría proponer
aumentar el horario de estos dos métodos de transporte los fines de semana pasando
a ser transporte 24h al día durante los sábados y domingos.
Como diversificación de la oferta turística, Altea podría apostar por salas de exposición
permanente en la zona del paseo o incluso la creación de algún museo para
rememorar todas las fiestas de los barrios de la localidad, ya que muchas son
desconocidas por un gran porcentaje de los turistas si éstas no coinciden con su
estancia.
Como medidas para la sostenibilidad medioambiental se debería controlar
estrictamente la recalificación de terrenos para la construcción y vigilar con lupa este
ámbito para evitar así, posibles escándalos urbanísticos que atentasen contra la
integridad de la biodiversidad de la zona. Como medida de rehabilitación se deberían
llevar a cabo planes y derramas por parte de la Admón. Local para reparar los
espacios dañados y recuperar la riqueza del paisaje e incluso a nivel nacional, lanzar
campañas publicitarias que promoviesen el turismo sostenible.

11. En conclusión, hemos podido ver que el sector turístico es realmente importante
dentro de la localidad de Altea, y que a pesar de contar con una oferta muy completa,
siempre quedan algunos aspectos que se deben pulir para conseguir los objetivos
marcados y ese objetivo común y global que es la sostenibilidad, ya que de este
mundo además de disfrutar nosotros, debemos tener en cuenta a las generaciones
venideras y promover ese ansiado desarrollo sostenible.