El documento describe el peyote, una planta alucinógena sagrada utilizada por pueblos americanos. Crece en el desierto de América del Norte y contiene alcaloides como la mezcalina. Se consume para obtener visiones y sensaciones extraordinarias en rituales religiosos. Provoca alucinaciones, aumento del ritmo cardíaco y pupilas dilatadas. Sus efectos duran entre 7 y 10 horas e incluyen desconexión de la realidad e incoherencia.