La legislación sobre los derechos de los animales en México tiene como objetivo proteger a los animales domésticos y silvestres no dañinos de la crueldad innecesaria. Las leyes regulan a los dueños de animales peligrosos y prohíben el entrenamiento de animales para la agresión o peleas como espectáculo, excepto corridas de toros, novillos y peleas de gallos reglamentadas.