1. TRABAJO DE LEPTOSPIROSIS
LINA PAOLA JACOME CARRASCAL 710129
LAURA NAVARRO LIZARAZO 710
MIRIAM MEZA QUINTERO
ZOOTECNISTA
UNIVERSIDAD FRANCISCO DE PAULA SANTANDER OCAÑA
CIENCIAS AGRARIAS Y DEL AMBIENTE
ZOOTECNIA
OCAÑA
2013
3. ¿QUÉ ES LA LEPTOSPIROSIS?
La Leptospirosis es una enfermedad infecciosa causada por una espiroqueta
patógena, género Leptospira, especie L. interrogans de la cual se han
identificado alrededor de 200 variantes serológicas, denominadas serotipos o
serovar; a su vez, éstos están agrupados en 23 serogrupos basados en la
estructura antigénica predominante que comparten.
Se encuentra difundida en todo el mundo, tanto en climas tropicales como en
fríos y afecta tanto al hombre como a los animales siendo considerada la
zoonosis de mayor difusión.
Muchas serovariedades están asociadas a determinadas especies animales
por ejemplo, L. pomonay L. interrogans han sido encontradas en vacunos y
cerdos, L. grippotyphosa en vacas, ovejas y cabras, L. ballumy L.
icterohaemorrhagiae son asociadas con ratas y lauchas y L. canicola con
perros.
En nuestro país en los vacunos, los serotipos más comunes son L.Pomona,
L.Tarassoviy L.Hardjo.
SINONIMOS
La Leptospirosis se conocen por otros nombres tales como: enfermedad de
Weil (L. icterohaemorrhagiae); Fiebre de los arrozales (L.bataviae); enfermedad
de los heneficadoras; enfermedad de los porqueros (L.pomona); enfermedad
de los manipuladores de pescados, ictericia enzóotica; enfermedad de
Stuttgard (L. canicola en Europa); ictericia hemorrágica; ictericia infecciosa;
agua roja; fiebre de los 7 días (L. hebdomadis en Japón); fiebre otoñal
japonesa (L. autumnalis); fiebre de los ratones; tifus canino; fiebre de cieno,
fiebre de los pantanos (L. grippotyphosa en los trópicos) fiebre del agua; fiebre
de los cosechadores; fiebre de los campos, etc. Todas estas denominaciones
han sido utilizadas para describir la enfermedad producida por leptospiras
según sus características epidemiológicas, clínicas, territoriales, especies
afectadas, estacionalidad, etc.
IMPORTANCIA ECONÓMICA
La Leptospirosis considerada la epizoodemia más difundida en el mundo, tiene
tanta importancia económica (<biblio>). La repercusión económica más
importante en la explotación, es el fallo reproductivo, secuela crónica de la
enfermedad en las reproductoras, que causa mortinatos, abortos o nacimientos
de animales débiles; disminución de la fertilidad. Resulta difícil estimar las
pérdidas por este concepto en gran parte por las dificultades inherentes al
diagnóstico de la enfermedad. También puede ser considerada importante la
pérdida económica asociada al "Síndrome de caída de la leche" o agalactia
producida por estos microorganismos. A estas pérdidas, habría que añadir las
originadas por desecho temprano y por aumento en la tasa de eliminación de
animales por causas reproductivas.
4. HISTORIA EN EL MUNDO
Por el año 1800 Larrey observó una enfermedad en el hombre caracterizada
por fiebre, ictericia y hemorragias petequiales. Adolfo Weil en 1886 diferenció
esta enfermedad de otras similares, estableciendo como una entidad
separada la designada "ictericia infecciosa". En 1887 Goldschmidt fue el
primero en usar el término "enfermedad de Weil".
En 1898 se propagó en la especie canina epizoóticamente en Alemania donde
se llamó al principio "enfermedad de Stuttgart".
La primera leptospira patógena fue observada por Stimson en New Orleans en
el año 1907 en cortes de riñón de humano que se creía había muerto de fiebre
amarilla, el organismo lo llamó Espirochaeta interrogans.
La causa de la enfermedad de Weil según comprobaron en 1914 Inadae Ido e
Japón es un microorganismo al que llamaron Leptospira icterohaemorrhagiae,
esto lo reportaron Inada et al. En 1916 al afirmar haber observado
espiroquetas en el tejido hepático de cobayos inoculados con sangre de
humanos que padecían la enfermedad de Weil.
En 1917 Coyrmont y Durant vieron que los cachorros podían ser infectados con
las espiroquetas que producían la ictericia típica humana. Ulenrhuth y Fromme
en 1918 identificaron como leptospirosis la ictericia infecciosa del perro cuando
demostraron que el proceso era originado por el mismo tipo de leptospira que
eldescrito por Inadae Ido en el hombre (Manninger y Mocsy, 1978), estos
investigadores alemanes la llamaron Spirochaetaicterogenes y fueron los
primeros en Europa en observar las leptospiras a campo obscuro y por fijación
y coloración de Giemsa y Levaditi.
En 1931 Klarenbeek y Schuffner admitieron que un considerable porcentaje de
leptospirosis caninas era producida por otra especie llamada Leptospira
canícola, esta fue aislada por Mayer et al. en 1937 en San Francisco.
Desde que Mikhin y Azhinov en 1935 comunicaron la presencia de la
enfermedad en los bovinos se afirmaron las sospechas que el proceso se
hallaba extendido por todo el mundo. Además se demostró que en otros
mamíferos se producen enfermedades parecidas. Los trabajos de
investigación en este sentido permitieron comprobar la existencia de diferentes
tipos de leptospiras, así como llegar al conocimiento de las características
epidemiológicas de la leptospirosis de cada especie animal y del hombre.
FRECUENCIA (ESPECIES QUE LES DA LA ENFERMEDAD)
Las especies de mayor importancia económica son: bovinos, equinos, cerdos,
ovejas y cabras; también afecta en mayor o menor grado a otros animales
domésticos y salvajes como: perros, gatos, venados, mofetas, mapiches,
zurigüeyas, musarañas, nusos, canguros, mangostas, murciélagos, peces,
reptiles, ranas, conejos,, zorros, erizos, chacales , nonatos, ratas y ratones, etc.
5. Distribución
La Leptospirosis es una enfermedad de distribución mundial, tanto en zonas
urbanas y rurales, excepto en las regiones polares. Se presenta con más
frecuencia en los países de clima subtropical o tropical húmedo.
Tiene una alta prevalencia en países donde existen grandes precipitaciones
pluviales y el suelo es neutro o alcalino y donde existe alta población de
roedores peridomiciliarios. En países de clima templado tiende a ser un
problema más bien de tipo ocupacional para trabajadores de arrozales y
campos de caña de azúcar, granjeros, mineros, trabajadores de alcantarillados,
empleados de mataderos, criadores de animales y médicos veterinarios.
Representa también un peligro para bañistas, deportistas y personas
que acampan en zonas infectada.
En una encuesta realizada en 1997 por OPS en 11 países de la región, (Brasil,
Cuba, Ecuador, El Salvador, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay,
Panamá, Perú y Uruguay), Brasil representa el país que notificó el mayor
número de casos, seguido de Cuba, Nicaragua y México
v En Nicaragua, en 1995 se notificó un brote con 400 casos y 13
defunciones (por distres respiratorio y hemorragia pulmonar). Las
evidencias encontraron leptospira en los tejidos de riñón e hígado de tres de
los pacientes fallecidos; este brote se asoció a contacto directo con agua y
suelo contaminado con orina infectada después de intensos períodos de
lluvia.
v En Cuba se notificó un brote que afectó a 79 personas, en su mayoría
recolectores de caña, por exposición temporal en terrenos
húmedos infestados por roedores.
v En Brasil se describió un brote en 1996 en el estado de Río de Janeiro, el
mayor número de casos ocurrió en varones (61%) de 15 a 49 años de edad.
En Estados Unidos esta enfermedad se encuentra subnotificada, con una
incidencia de 100 - 150 casos anuales, lo que representa solamente una parte
del problema. Recientemente, un brote afectó a un grupo de participantes en
una triatlón en Wisconsin e Illinois, en julio de 1998, lo que ha aumentado el
interés por esta enfermedad
6. ETIOLOGIA
Las espiroquetas son células helicoidales flexibles, que miden de 0,1 um de
diámetro y 6 a 24 um de largo. La Leptospiras es una bacteria estrechamente
enrollada, aeróbica, que vive por largo tiempo en agua fresca, estiércol, barro y
ambientes marinos, en asociación con animales y seres humanos.
Se conocen dos tipos de Leptospira: L. interrogans, patógena para el hombre y
animales y L. biflexa, que no provoca enfermedad.
La L. interrogans tiene a su vez más de 200 variantes serológicas, que se
asocian con distintos animales y afectan a diferentes órganos, siendo cada una
responsable de estados mórbidos más o menos benignos. Sin embargo,
estudios genéticos de la Leptospira han demostrado que en un mismo grupo
genético pueden haber varios serotipos diferentes.
PER
IOD
O
DE
INC
UB
ACION
el período de incubación variable entre 5 y 14 días, con un máximo de 21 días.
Después de la infección inicial, la leptospirurea persiste por meses; los vacunos
pueden eliminar microorganismos durante 12 meses, los cerdos pueden actuar
como portadores y diseminadores por largo tiempo de la variedad Pomona y
Tarassovi, el hombre raramente supera los 60 días de eliminación.
¿CÓMO SE TRANSMITE?
La Leptospirosis tiene como reservorio a los animales de vida libre (ratas,
comadrejas, reptiles, etc.), quienes actúan como portadores y eliminadores
constantes por intermedio de la orina, contaminando el medio. En estos
animales la bacteria puede persistir por largos períodos en los túbulos renales,
estableciendo una relación simbiótica, sin evidencias de enfermedad o cambios
patológicos.
Para la mayoría de los serovares de Leptospira los hospedadores más
importantes lo constituyen los roedores. Un hospedador puede actuar de
reservorio para más de una serovariedad y a su vez una serovariedad de
Leptospira puede tener hospedadores diferentes. Generalmente, cada
7. serovariedad tiene su o sus hospederos predilectos de mantenimiento al cual
se adapta.
La exposición de animales susceptibles a una serovariedad no adaptada al
hospedador causa la enfermedad en forma incidental caracterizada por ser
aguda con signos clínicos severos, producción de altos niveles de anticuerpos
y un período corto de excreción de Leptospira por vía renal.
La enfermedad se transmite por vía transplacentaria, digestiva, mamaria,
cutánea, por contacto con suelo o alimentos contaminados
Con respecto al ambiente existen ciertos factores que aseguran la mayor
supervivencia de la bacteria en el medio, entre ellos está la neutralidad del pH
del suelo, las lluvias y las temperaturas templadas. En aguas estancadas la
supervivencia puede llegar a las 5-7 semanas y en orina 35 días.
El agua es absolutamente esencial para la sobrevivencia de estos
microorganismos, por lo tanto es de esperarse un aumento de su presentación
en épocas de abundantes lluvias.
SINTOMATOLOGÍA
El período de incubación generalmente es de 2-30 días, que a veces es de 5-
14, los síntomas son muy variables (van Thiel, 1948), dependiendo de la
especie animal, el serovar infectante, la virulencia del germen y la inmunidad
del hospedero (Bofill et al., 1996 Chamizo, 1998; Ginebra, 2001).
HUMANO: Las manifestaciones van desde infección subclínica (común en
veterinarios y cuidadores de animales), o un cuadro anictérico leve que ocurre
en la mayoría de un 90-95 % hasta una forma ictérica severa llamada
enfermedad de Weil en un 5-10 % de los casos.
Forma Anictérica: Esta fase siempre presenta de forma brusca que suele sólo
durar una semana (7dias) con los signos siguientes: fiebre que puede ser
(bifásica) cefalea, escalofriós, postración, mialgias (principalmente de
pantorrillas y región lumbar, náuseas o vómitos, dolor abdominal, diarrea y
artralgia
Forma Ictérica: Es la forma más severa de la enfermedad dependiendo del
serogrupo de la bacteria infectante. Entre sus síntomas, se pueden mencionar:
irritación conjuntival, irritación meníngea y rígidez de la nuca, insuficiencia
renal, ictericia, manifestación hemorrágica intestinal o pulmonar, arritmia o
insuficiencia cardiaca o disnea y a veces hemorragia generalizado
CAPRINO: Las epizootías en estas especies son muy raros, especialmente en
el caprino. Muchos de los animales afectados aparecen muertos,
aparentemente por septicemia (Davidson y Hirsh, 1980). Animales enfermos
presentan: fiebre, anorexia, disnea, alguna ictérica, hemoglobinuria, palidez de
la mucosas, infertilidad, nacimiento de crías débiles o muertos y aborto
(Perdomo y Garin, 2002
8. DIAGNÓSTICO
El diagnóstico de los casos de Leptospirosis humana y animal puede ser
complicado o difícil, debido, principalmente, a las características intrínsecas de
las leptospiras y a la epidemiología de la pantema (Ellis, 1994). En la
actualidad, se cuenta con un gran número de técnicas de laboratorios distintos,
pero su realización previa, es conveniente recabar información sobre una serie
de datos que puedan orientar en el diagnóstico. Para ello, se debe combinar los
siguientes: el diagnóstico epidemiológico, clínico y de laboratorio.
El diagnóstico real debería basarse en el aislamiento, cultivo e identificación,
pero las peculiares características de las leptospiras tales como crecimiento
difícil y lento, hacen que esta metodología esté indicada en aquellos casos que
otros más sencillos, como los serológicos, carecen de confiabilidad
DIAGNÓSTICO CLÍNICO
Tiene un carácter presuntivo y se realiza fundamentalmente a través de los
signos y síntomas que presenten los animales y el humano. Además las
lesiones anatomopatológicas características de la enfermedad que aportan una
gran contribución
DIAGNÓSTICO DE LABORATORIO
Las técnicas bacteriológicas son las más complejas, pero nos briandan
resultados muy importantes, tales como: la observación, el aislamiento y la
identificación del microorganismo.
El diagnóstico debe basarse en el conocimiento de la patogenía del
microorganismo, así como de sus propiedades. Estos métodos se pueden
dividir en : técnicas indirectas ,que detectan anticuerpos frente a las leptospiras
y técnicas directas encaminadas a la detección de leptospiras o sus antigenos
y/o ácidos nucleicos en los tejidos y/o fluidos corporales. En caso de muestras
procedentes de fetos, las técnicas directas están más indicadas que las
indirectas, ya que el diagnóstico individual cobra mayor importancia. Para las
muestras procedentes de animales adultos, las técnicas indirectas se utilizan
más frecuentemente pues son más sencillas de realizar y su costo es menor
.
Los animales vivos, se enviará sangre y leche en fase aguda de la enfermedad
y orina en la crónica. De los fetos, los órganos de elección son: hígado, riñón,
cerebro, glándula adrenal y pulmón, así como cualquier fluido interno . Los
animales muertos y sacrificados, las muestras que se deben enviar son:
cerebro, médula espinal, LCR y ojo cuando hay síntomas nerviosos, y la
mayoría de los órganos parenquimatosos en los casos que cursan con ictericia
(hígado, riñón, bazo etc.)
En humanos durante el período de leptospiremia, los productos patológicos
útiles son sangre (pareadas) y líquido cefalorraquídeo (durante la primera
semana) y la orina en la segunda o tercera semana.
Las muestras postmortem más adecuada son: riñón (parte cortical), hígado,
bazo, así como sangre de corazón o líquido cefalorraquídeo, humor acuoso,
9. líquido peritoneal, cerebro, fetos abortados, semen y leche materna, deben
preservarse congelados en glicerol a partes iguales.
Para propósitos epidemiológicos, pueden obtenerse muestras de agua y suelo,
y en caso de epidemias o epizootias, sangre, riñón, hígado de animales
capturados (roedores u otros animales silvestres)
CONTROL
Antibióticoterapia: Los antibióticos indicados son penicilina, estreptomicina y
dihidroestreptomicina. Este último antibiótico actúa sobre la leptospiremia y
elimina los estados de portador.
Vacunas: La solución de los problemas de los rodeos individuales consiste en
la identificación del o los serotipos específicos, ya que las vacunas protegen
contra los serotipos que están incluidos en ellas. Las bacterinas no protegen
contra la infección renal y la iniciación del estado de portador; aunque desde el
punto de vista clínico permanecen asintomáticos. El efecto protector de la
vacuna produce: disminución de los abortos y mortandad de terneros.
TRATAMIENTO:
El objetivo premodial para el tratamiento contra la infección por Leptospirosis,
es controlar la infección antes del daño irreparable que puede ocurrir en el
hígado y riñón. Prácticamente todos los antimicrobianos tienen efecto sobre la
infección por leptospiras, excepto de las sulfanamidas y el cloranfenicol en
animales. Los antibióticos más recomendados son: dihidroestreptomicina,
penicilina, estreptomicina, oxytetraciclina, tetraciclina, etc.
Caprino:
Dihidroestreptomicina: 20-25/kg./4-6dias/IM
Oxytetraciclina: 20-30mg/kg./4-6dias/IM
Estreptomicina: 40-50mg/kg./día/4-6 días/IM
Además de los antibióticos, en dependencia de la gravedad y sintomatología se
admite la aplicación de: transfusión sanguínea, analgésicos, sueros
hiperinmunes y gammaglobulinas.
En bovino, un trabajo relativamente reciente propone la amoxiclina como
opción a la dihidroestreptomicina en el tratamiento de ganado infectado con L.
hardjo (Smith et al, 1997)
Tratamiento en humanos:
Tomando en cuenta que la Leptospirosis humana, tiene una evolución clínica
sumamente variable y suele ser una enfermedad fatal cuando se tarda en su
reconocimiento temprano. Resulta difícil evaluar con precisión la eficacia del
tratamiento antimicrobiono; por lo que de considerar estos elementos de gran
importancia en su manejo
10. Antibióticos, soporte respiratorio y cardiovascular, diálisis (peritoneal o
hemodiálisis) y transfusión sanguínea en casos muy graves.
Existe un grupo de antibióticos con grado variable de efectividad contra la
leptospira. Los más importantes son: penicilina, doxiciclina, tetraciclina,
eritromicina, ampicilina, amoxacilina y estreptomicina. De estos, la penicilina y
la doxiciclina son los más utilizados y aceptados en la práctica clínicas. El
tratamiento siempre se indicara de inmediato y en correspondencia con los
síntomas que presente el paciente.
Las cefaloporinas de tercera generación (cefotaxina, ceftizoxina) han tenido
buenos resultados en Cuba (Ginebra, 2001). Tambien algunos autores
proponen la misma cefaloporina un gramo por vía endovenosa de cada 4 horas
durante las primeras 72 horas y continuar posteriormente con un gramo diario
por vía intramuscular durante 7 días
ZOONOSIS
La Leptospira es considerada una enfermedad de tipo ocupacional conocida
con el nombre de enfermedad de Weil’s. La bacteria puede ingresar al
organismo a través de la piel o de membranas mucosas nasal o bucal, al estar
en contacto con deyecciones de ratas contaminadas con la bacteria. Después
de un período de incubación de días a semanas los infectados desarrollan la
enfermedad.
El diagnóstico puede confirmarse con test serológicos y los pacientes deben
ser tratados posteriormente con antibióticos. En algunos casos el problema se
resuelve en semanas, aunque en casos muy agudos los pacientes desarrollan
falla hepática, renal y algunas veces fallas cardíacas.
A pesar del tratamiento, cerca del 20% de los pacientes que desarrollan la
enfermedad mueren en pocas semanas
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